ALFILERITOS
El lince abatido
En mi ya lejana juventud e invitado a una fecha cazadora por el mejor organizador de monterías de aquel entonces, el siempre recordado Agapito Medina, tuve la oportunidad de observar detenidamente a un ejemplar de lince que se presentó sigilosamente ante la postura. Su imagen salvaje e impactante me dejó impresionado y a pesar de que en aquella época el Boletín Oficial del Estado todavía no impedía su disparo, algo detuvo el dedo sobre el gatillo para no propiciar el lance. Por supuesto tenía mucho que ver su aureola de libertad, la belleza armónica de sus movimientos, y esa estampa de felino ibérico que causa admiración por un cuerpo musculado que irradiaba asombro al ser considerado como una joya natural de nuestra serranías.
Algunos minutos después y en un puesto de la traviesa alguien sin tantos prejuicios sentimentales lo abatió sin problema alguno de conciencia y tuve la oportunidad de fotografiarme con el ejemplar aunque un tanto apenado por su muerte. Tiempo después se prohibió su caza en todo el territorio nacional, aunque ya jamás tuve un nuevo encuentro con su imagen.
Ahora alguien ha disparado contra un lince abatiéndolo en una cacería dentro de un coto de la localidad de Torre Juan Abad (Cuidad Real), y como no podía ser de otra forma la muerte del felino ha conmovido el ambiente medioambiental por tan sensible pérdida. Dicen que el cazador lo confundió con un zorro, mal cazador será, y hasta La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se personará como acusación particular si la autoridad correspondiente procede a abrir juicio penal sobre el desaguisado.
Con esta desaparición de tan bello milagro natural que se encuentra en peligro de extinción, se perjudica y mucho la subsistencia de la especie y nada de extraño tiene que asociaciones ecologistas y todos los que se interesan por este mamífero carnívoro con sus peculiares orejas con cerdas puntiagudas de pelos en sus extremos, sientan que algo desaparece de calidad en la naturaleza. El lince abatido en Cuidad Real era uno de los ejemplares liberados dentro del proyecto Life Iberlince para su recuperación en Castilla-La Mancha, y de esta forma errónea, intencionada o no, se pierde una oportunidad única para su adaptación en nuestros territorios. Todo un disgusto que nos entristece.