La Reina Sofía disfruta de nuevo del Greco en la muestra «Arte y Oficio»
El ambiente que se respiró ayer a las puertas del Museo de Santa Cruz no era el habitual. El trasiego de viandantes que puede registrarse un día cualquiera de exposición se vio alterado por una visitante muy especial: la Reina Doña Sofía.
Vestida con pantalones verde caza y chaqueta a cuadros, la madre del Rey Felipe VI llegó al museo a las doce de la mañana. Recibida en la puerta por el presidente de la Fundación Greco 2014, Gregorio Marañón, Doña Sofía aprovechó la ocasión para saludar a un grupo de alumnos del colegio «Juan de Padilla» de Toledo. Ya en el interior del museo, la comisaria de la exposición «El Greco: arte y oficio», Leticia Ruiz, fue la encargada de ir explicando a Doña Sofía, uno a uno, los 92 cuadros, tanto de ámbito nacional como internacional, que conforman esta muestra.
La Reina, que recorrió la exposición durante cerca de dos horas, mostró un gran interés por la obra «Santiago Mayor Peregrino» —un cuadro de arte bizantino que ya estuvo expuesto en la muestra «El Griego de Toledo»—, «La Anunciación» o «La Verónica con la Santa Fez».
La sorpresa de encontrarse con la Reina fue mayúscula para la mayoría de las personas que visitaban el museo, según manifestó a ABC un matrimonio madrileño. «Ha sido una sorpresa muy grata encontrarnos con doña Sofía. ¡Está muy guapa!». A otros en cambio, la visita «real» no les pilló por sorpresa. «Nosotros sabíamos que venía la Reina y, como queríamos ver la exposición, hemos aprovechado la ocasión para acercarnos», expresaron unas amigas.
«¡Me ha dado la mano!»
La anécdota de la jornada fue protagonizada por un grupo de discapacitados del centro «San Juan de Dios» de Ciempozuelos (Madrid). Al encontrarse con Doña Sofía, no dudaron en acercarse a ella para saludarla. «¿Es la Reina Sofía, de verdad?. ¡Qué fuerte, me ha dado la mano¡», exclamó un chico echándose las manos a la cabeza mientras abandonaba el lugar con su tutora.
Acabada la visita, escolares del colegio «Lazarillo de Tormes de Torrijos se despidieron de Doña Sofía con un «¡Viva la Reina!» mientras captaban la instantánea con sus teléfonos móviles. A preguntas de los periodistas sobre qué le había parecido la muestra, la Reina exclamó: «¡Muy bonita!».
Ésta es la cuarta vez que Doña Sofía visita la ciudad de Toledo en el «Año Greco». La última vez fue el 20 de septiembre, cuando estuvo en la catedral primada para asistir al «Réquiem» de Mozart y aprovechó para ver la remodelada sacristía. Meses antes, en marzo, fue la encargada de inaugurar la muestra «El Griego de Toledo», en el Museo de Santa Cruz.