Los populares piden al PSOE que explique sus liquidaciones de 2009 a 2011
La mayoría del PP aprueba la Cuenta general del año 2013
El pleno extraordinario celebrado ayer aprobó, con el voto en contra del grupo municipal socialista y la abstención de IU, la Cuenta General del ejercicio 2013. Durante la sesión plenaria, el concejal de Economía, Arturo Castillo, pidió a los socialistas que expliquen sus liquidaciones de los años 2009 a 2011 y aseguró que no desea «ni a su peor enemigo» el escenario económico que se encontró el PP cuando llegó al Ayuntamiento en mayo de 2011.
Informó que la liquidación de las cuentas de 2009 arrastraba un déficit de 20 millones de euros, «agujero que los socialistas intentaron tapar en 2010 solicitando un préstamos de 7,5 millones de euros para inversiones que no llegaron a realizar, ya que usaron esa cantidad para gasto corriente y el pago de nóminas de funcionarios». Agregó que en 2011 «inflaron los presupuestos en casi 10 millones de euros en ingresos que realmente nunca obtuvieron».
En cuanto a la evolución de las cuentas con el actual Gobierno municipal, Castillo destacó que en los años 2012 y 2013 se han saneado y han arrojado un superávit de 11,7 millones de euros y de 6,1 millones de euros, respectivamente.
Asimismo, indicó que además de sanear las cuentas se ha conseguido disminuir el endeudamiento bancario de los cerca de 35 millones de euros de 2011 a los 32 millones de 2014.
Por su parte, el portavoz socialista, José Gutiérrez, condicionó el voto de su grupo a la atención de los 1.400 niños que solicitaron becas de comedor y ayudas para libros de texto y la puesta en marcha de un plan de empleo en la ciudad para 1.000 parados.
Igualmente, indicó que la Cuenta General de 2013 «no ha dejado ni un céntimo de inversión en esta ciudad», mientras los servicios sociales se encuentran «colapsados por la necesidad que hay en Talavera».
Además, el portavoz de IU, José María Domínguez, aseguró que «la única solución que han buscado» para sanear las cuentas ha sido recurrir a créditos bancarios, a reducir en tres millones de euros los gastos de personal y a incrementar en otros tres millones los impuestos.