ANÁLISIS
«Lego Marvel Vengadores»: mismo patrón, mismas sensaciones
El juego recrea con sarcasmo y humor a los superhéroes en una nueva entrega de la franquicia que vuelve a apostar por una fórmula que, en esta ocasión, gana enteros en cooperativo
Tomemos de ejemplo un título al azar. El que sea. Da igual. Imaginemos que gusta a mucha gente. Y, visto el éxito, se decide apostar por una secuela. Luego otra aventura más. Más tarde otra nueva inspirada en otros acontecimientos. Esta fórmula tiene dos vectores sobre los que creer. Si una cosa funciona, para qué cambiarla. Atrae a su público objetivo y, chim pum . Pero puede correr el riesgo de que los seguidores demanden algún tipo de cambio y novedad más acentuada.
Entre estas dos aguas se encuentra la saga de videojuegos Lego, que en su nueva entrega «Lego Marvel Vengadores» repite patrones de sus predecesores, aunque ello no sea un problema. Cuenta con los personajes célebres de los cómics y hace alusión, a su vez, a las películas de estos superhéroes. Pero se destila cierta magia en sus mecánicas, ensombrecidas precisamente por este tipo de detalles: repetitivo. Esa amalgama de combates y habilidades basadas en la resolución de puzzles resulta tan familiar que nos lo vemos hecho. Están bien equilibrado, por lo que se encuentran en un paso intermedio entre lo fácil y lo odioso.
Cambian los villanos, l os personajes que hay que controlar y el ritmo . Pero al final, el resultado materializa pocos cambios respecto a los anteriores. No quiere decir, por ello, que se trate de un título menor, puesto que encuentra en nuestros corazones una gran ilusión sobre todo por manejar a Iron Man o el Capitán América. Numerosos caracteres se van desbloqueando conforme avanzamos en la historia principal, que da pie a posteriori a disfrutar del juego libre en el que se puede, salvando las distancias con juegos de mundo abierto, con una cierta libertad para moverse por ahí haciendo canalladas.
Canalladas por decir algo, puesto que lo más gratificante sin duda es romper el mobiliario. Esa premisa se mantiene, al igual que las construcciones de objetos para superar las situaciones. Se van complicando y en muchas ocasiones hay que exprimirse el cerebro para adivinar el proceso siguiente, aunque a grandes rasgos, si uno ha jugado en otras ocasiones puede llegar a intuir dónde se esconden las piezas o, al menos, las etapas que hay que superar.
Otra de las virtudes de este título desarrollado por TT Games y distribuido por Warner son las referencias a las dos películas de Los Vengadores como la mítica secuencia ya del interrogatorio de Viuda Negra o sarcasmo de Loki de Odín -hermano de Thor- con el cetro mágico, aunque se aprecian pequeños destellos de otras citas como « Capitán América: Soldado de Invierno » o « Iron Man 3 ». Hay numerosas tareas que realizar y todas las misiones se hacen muy amenas. Está, evidentemente, pensado para la diversión sin miedo a la frustración. De hecho, la campaña, cargada del característico humor de la serie Lego, se mueve a un ritmo creciente e intensa y es, posiblemente, una de las mejores de la franquicia. Este es un componente subjetivo, puesto que habrá gente que le atraiga más la figura de Batman que otros personajes o aventuras recreadas.
La cooperación es otra de las exigencias del juego. Puede disputarse con otro jugador en pantalla dividida, lo que mejora rotundamente la experiencia, puesto que permite el diálogo constante. Además, incorpora nuevas mecánicas como el combo entre dos vengadores al mismo tiempo para acabar con el sinfín de enemigos que se presenta en pantalla. Por tanto, se trata de un lanzamiento que se puede disfrutar bastante más en equipo que solos con nuestro controlador. También se incorporan eventos Quick Time Events en los combates, aunque peca de escasa variedad de movimientos. Se puede calcular dos por cada vengador.