ANÁLISIS

«Dead Island: Definitive Collection»: acudiendo al rescate

Regresan los zombies de este videojuego de corte «survival horror» e incorpora importantes mejoras visuales para darle otra vida a la ambientación de una isla, Banoi, asolada por un apocalípsis

Mira en el video un fragmento del videojuego J.M.S.
J.M. Sánchez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Algo tienen los muertos vivientes que por mucho que se escriba sobre ellos, se hagan películas o series logran captar la atención. Es posible que no les vemos con ciertas emociones y características humanas en algunos algunos sentidos, por lo que masacrarlos en pantalla es una experiencia divertida. Pese a los años, la industria de los videojuegos ha recurrido al apocalípsis para apaciguar las iras de las personas.

Mientras esperamos a la nueva entrega, paralizada por motivos empresariales, los zombies de « Dead Island » regresan con una remasterización para la nueva generación de consolas de sobremesa, «Definitive Collection», que incorpora la secuela « Riptide » y un juego de corte retro que nos sacará más de una sonrisa (ambas en formato descargable). Mejores gráficos y una ambientación profunda y detallada son algunas de las modificaciones realizadas en esta ocasión, cuyas mecánicas, por supuesto, se mantienen desde entonces. Sí se aprecia que la iluminación, texturas y el sombreado está muy logrado incorporando ciertas dosis de fotorrealismo. En eso no se cambia nada, lo que no implica que sea un aspecto negativo. Es lo que es y cumple a la perfección con lo que promete.

Se trata de un videojuego de características «survival horror» en perspectiva subjetiva en donde la mayor diversión reside en acabar con los zombies de múltiples maneras. Sigue la tradición de esos títulos que permiten utilizar objetos recogidos por el suelo como armas. Y en dudosa tarea el jugador se pone en la piel de uno de los cinco personajes disponibles, cada uno con un rol determinado, ya que uno es experto en armas de fuego, otro en armas arrojadizas, otro en objetos pesados, con lo cual la elección del mismo es cómoda y aceptable.

Aparecemos en una paradisiaca isla turística (Banoi) como escenario de la función macabra, asolada por el azote de los zombies. Estos se encuentran en cualquier parte. Dependiendo de la ubicación se presentan en pantalla un gran número de ellos dificultando el trabajo de acabar con ellos . Estos muertos no son seres débiles que pululan lentamente. Son ejércitos de malhumorados y cabreados zombies. Además, algunos ganan en tamaño y fortaleza. El catálogo es varipinto. Nos encontramos con el zombie tonto y lento, al fuerte y peligroso, pasando por el ágil y feroz. También afecta a ello en el sistema de combate el arma utilizada y la mejora iniciada. Al mejorar un arma se le sube sus parámetros para perpetrar más daño. Recogiendo el testigo de otras ideas como «Dead Rising», en esta aventura gamberra se le añaden ciertos elementos RPG (juego de rol) pero desde la timidez .

Sigue la filosofía de una propuesta simple y fácil de jugar en donde la exploración y recogida de objetos es necesario. No podemos escapar de la isla, así que tenemos que sacarle todo el jugo. La jugabilidad, por ende, es frenética en muchos casos, aunque a veces llegar hasta el destino de la misión se hace un poco aburrido. Se despedazan al estilo clásico. Aquí rezuma por los cuatro costados los elementos clásicos de todo juego de zombies que se precie (gran cantidad de enemigos y de arsenal).

Aunque en el aspecto narrativo las confluencias de los personajes y sus historias particulares pueden atraer al espectador, no logran poner en la piel las emociones. Solo con la ayuda de los efectos visuales y sonoros el juego logra colocar la tensión en primera línea de fuego. Se centra en la acción sin reparos . Muy visceral en las eliminaciones de las hordas de caminantes (homenaje a «The Walking Dead»). La campaña es amplia y dispone de multitud de actividades por completar, aunque gana en el modo cooperativo. Solo una serie de pequeñas vulnerabilidades y «bugs» sobre el comportamiento de los enemigos pueden enturbiar ligeramente la experiencia.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación