Así es 'Deathloop': un videojuego delirante para recuperar el tiempo a tiros (o no)
El nuevo título creado por Arkane brilla por su original narrativa y su diseño de niveles
El videojuego nunca deja de sorprender. Da igual el tiempo que lleves machacando botones con los ojos fijos en la pantalla; los estudios siempre podrán encontrar la forma de tirarte la boca al suelo o, directamente, volarte la cabeza. En la presente generación, esa que va ya para el año, nos hemos encontrado con algunos casos. Por ejemplo, en el sobresaliente '', en el que el usuario puede transportarse de un punto a otro de la pantalla casi por arte de magia. O en ' Returnal ', título (desquiciante por momentos) en el que cada vez que el usuario muere el escenario cambia y la aventura se reinicia. Algo que recuerda, salvando las distancias, a lo que ocurre en ' Deathloop ', la última propuesta de disparos en primera persona creada por Arkane Lyon y que ha sido lanzada recientemente para PlayStation 5 y ordenador.
En esta aventura, el estudio -que ahora es propiedad de Microsoft, por lo que ya veremos si lo volvemos a ver facturando videojuegos para consolas de Sony- se ha propuesto crear algo completamente fuera de lo convencional a nivel narrativo . Durante el título controlamos a Colt, un tipo que amanece en una playa sabiendo tan poco sobre sí mismo como el propio 'gamer'. Apenas unos minutos después comprende -tanto él como quien sostiene el mando- que su objetivo final es romper el bucle temporal que afecta a la isla de Blackreef, en la que se desarrolla la acción. Ese bucle, del que vamos aprendiendo a base de horas de juego, provoca que cada día que pasa la acción se reinicie y el jugador vuelva a la casilla de salida. Habrá que dedicar mucho tiempo para ir recopilando toda la información necesaria para resolver el rompecabezas tejido por Arkane.
Al final, lo que el estudio intenta es proyectar en el jugador una sensación parecida a la que tuvo Bill Murray en la película 'El día de la marmota', al menos hasta que las piezas comienzan a encajar. Algo que, a nosotros, nos ha parecido tan delirante como original.
Cada día en Blackreef está dividido en cuatro tramos (mañana, mediodía, tarde y noche); en función del momento en el que juguemos, las distintas zonas que componen la isla variarán y, evidentemente, las amenazas a las que el jugador debe hacer frente también. Cuando la jornada llegue a su fin, perderemos (casi) todo lo que hayamos recopilado a lo largo del día -incluido el armamento y resto de equipo-, al menos hasta que la propuesta avance un poco y el usuario comience a aumentar sus opciones. Sí que mantendremos, no obstante, las pistas que hayamos ido recopilando acerca del bucle, gracias a ellas podremos ir constuyendo el plan final que nos permitirá liberar el tiempo.
Evidentemente, si Colt quiere romper el bucle que afecta a la isla, tendrá que hacer frente a una serie de personajes que no están por la labor de permitirlo. Ellos son los Visionarios, ocho en total. El objetivo: acabar con todos y, además, hacerlo en un solo día. Pero para eso hacen falta datos y, sobre todo, muchas horas pateando la isla y reconociendo sus rincones. Esos viajes estarán amenizados por las conversaciones con Julianna , un personaje que guarda una íntima relación con Colt y que intentará truncar sus planes. También está disponible como personaje jugable online.
Como tú quieras
Para ir recopilando la información necesaria, Colt tendrá que moverse mucho y consumir bastantes días. Como decíamos, en función de la hora las zonas que componen Blackreef varían. Cuando estemos explorándolas, nos encontraremos con enemigos que nos obstaculizarán el paso; en esos casos, tendremos varias opciones : utilizar el sigilo para sortearlos, matando de forma sigilosa solo cuando la situación lo requiera, o, directamente, liarnos a tiros con todo lo que se mueva. O liarnos a tiros a secar y huir, como si fuesemos de una guerrilla, para volver más tarde. Lo que mejor le parezca al jugador en cada situación. No hay problema.
El videojuego, además, te irá dando consejos en pantalla sobre la mejor forma de actuar en estas situaciones. Sin embargo, en ABC recomendamos no hacer siempre caso y tirar de ingenio. Lo peor que puede ocurrir es que te maten. Y si te matan volverás al principio del mapa para intentarlo de nuevo.
Dicho esto, hay que tener en cuenta que no estamos hablando de un título especialmente exigente . Te dejarás vidas por el camino, eso seguro. Pero si eres aficionado a los títulos de disparos tampoco deberías pasar demasiados apuros. Nosotros hemos tenido ciclos en los que nos hemos dedicado, directamente, a aniquilar todo lo aniquilable. Aunque recordemos: no todas las zonas son iguales ni representan el mismo reto. Lo mejor es hacer caso al instinto y buscar situaciones ventajosas antes de comenzar un enfrentamiento. Y si ves que no puedes con lo que tienes delante, corre. El videojuego ofrece mucha libertad a la hora de afrontar las investigaciones y enfrentar enemigos. Algo que se agradece.
Libertad
Cada vez que entremos en una zona lo haremos con un objetivo. Más allá de esto, el jugador puede optar por seguir explorando el mapa para encontrar más información y armamento. Una de las cosas que más nos ha gustado es la libertad que se ofrece. Cada zona tiene sus secretos, algunos ocultos e, incluso, inaccesibles en algunos momentos del día. Lo ideal es intentar exprimir cada partida para intentar salir del mapa con la mayor cantidad de información posible. También ayudará a que nos familiaricemos mejor con la zona y que podamos emplear esa experiencia en otros momentos. El diseño de niveles, junto a la original narrativa, es uno de los principales puntos fuertes de la propuesta.
A pesar de la buena factura, y de los esfuerzos de Arkane por hacer algo diferente, 'Deathloop' no está hecho para todos los usuarios. Y tampoco pasa nada, aunque algo sea bueno no tiene por qué gustarle a todo el mundo. Si eres uno de esos jugadores que disfruta de experiencias más tradicionales, puede que la experiencia te acabe resultando algo repetitiva. Al final, el mapa es el que es, por mucho que haya cambios en función de la hora a la que se visite. Lo mismo ocurre con la jugabilidad. Si no consigues sumergirte en la historia que se pretende contar, terminará resultando fácil que lo abandones. No obstante, si buscas una propuesta original y con un nivel de dificultad medido, estás ante una buena opción.
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