análisis
«The Evil Within: The Assignment»: una perspectiva diferente
El primer contenido descargable del juego plantea una historia paralela, cargada de elementos más propios de la supervivencia y tratando de resolver misterios ocultos
Frente a la acción que cobró el juego original, la supervivencia se dio de lado. El primer contenido descargable de « The Evil Within », titulado «The Assignment», plantea dar una vuelta de tuerca al argumento desde una perspectiva diferente.
Para corregir algunas secuencias de la intriga que no quedaron del todo claras y atar algunos cabos sueltos, esta serie de capítulos muestra a la detective Julie Kidman como personaje principal, aunque dado el concepto transversal nos devolverá a momentos en los que aparecen Sebastián Castellanos (el personaje del juego original) y Joseph, su fiel escudero. Ese paralelismo se nota nada más empezar el juego. Se entrecruzan las historias y lo hace no solo desde una perspectiva argumental diferente; también en sus mecánicas, donde aquí sí desplegamos la supervivencia por los cuatro costados, aunque si bien es cierto que el verdadero miedo aún queda algo lejos.
Aquí somos vulnerables. No tenemos nada con qué defendernos, salvo escondernos y utilizar los entornos como elementos para trazar nuestra estrategia. Podemos tomar una botella que sirva de objeto disuasorio y de atracción para avanzar por otro camino, un camino que ya está prefijado y que no deja margen a la experimentación. Esa linealidad del juego original vuelve a estar presente, pero en esta ocasión tenemos que tener claro que nuestras mejores armas son una linterna que portamos (que a su vez sirve para desvelar pasadizos secretos cuando veamos un símbolo determinado) y nuestro cerebro.
Una diferencia respecto a la primera parte es la existencia de puzles mejor elaborados, como en ese momento en el que tenemos que abrir una caja que alberga un trozo de carta (uno de los coleccionables) y que hay que descubrir cómo hacerlo. Al ofrecer una perspectiva diferente, nuestro enemigo no será el mismo de Castellanos. De hecho, en ocasiones se nos aparece Ruvik que nos aconseja y nos atormenta. Pero no dan pie a huir de él, no así con algunos monstruos que aparecen como en los primeros capítulos: una mujer con una cara en forma de lámpara que, efectivamente, no podemos eliminarla.
En su discutible apartado gráfico, «The Assignment» sigue los pasos de la primera entrega, con algunas salvedades. En esta ocasión da la sensación que genera mucha tensión por el hecho de percibir el horizonte con la escasa iluminación que proporciona la linterna. Y ahí sí se producen momentos de incertidumbre. Aunque está enfocado desde un punto de vista de la supervivencia, en ocasiones sí podremos eliminar a los extraños seres que nos encontramos. Hay momentos en los que podemos hacer uso, en una sola ocasión, de hachas para eliminar por detrás y con alevosía a estos monstruos que, como nos detecten, es posible que suframos la terrible muerte. Como en todo el juego, la sangre es generosa y vibramos en ocasiones de su reconstrucción.
Previsto otro nuevo descargable («The Consequence»), que llegará en primavera, volvemos a quedarnos sin resolver alguno de los misterios planteados. Tras descubrir horrores desconocidos y esos misterios inéditos, tras desentrañar algunos motivos ocultos que nos muestran la conexión del grupo clandestino Mobius, sospechoso de los terribles hechos acaecidos en la historia principal, nos sentimos ansiosos.