INVESTIGACIÓN
Google tiene hasta el 31 de octubre para contestar a las acusaciones de monopolio de la UE
En su pliego de cargos, el organismo antimonopolio planea presionar al gigante de internet para que deje de realizar pagos o descuentos a fabricantes de teléfonos móviles a cambio de preinstalar la tienda digital Google Play junto con el buscador
Nueva acometida contra las posibles actuaciones anticompetitivas de Alphabet -empresa matriz de Google- con su sistema operativo Android, el de mayor penetración del mundo. La Comisión Europea ha ampliado por cuarta vez el plazo de Google para responder a las acusaciones por conductas monopolistas. La compañía deberá dar una respuesta antes del día 31 de octubre, ha informado Reuters.
Reguladores antimonopolio de la Unión Europea (UE) planean solicitar a la compañía norteamericana que detenga el pago de incentivos financieros a fabricantes de teléfonos inteligentes para que preinstalen su motor de búsqueda en sus dispositivos en manera exclusiva y que podría acarrear una importante sanción.
Según ha adelantado la agencia «Reuters» , la UE ha enviado recientemente un documento de 150 páginas a la empresa norteamericana en el que se solicitan sus comentarios. En su pliego de cargos, el organismo antimonopolio planea presionarle para que deje de realizar pagos o descuentos a fabricantes de teléfonos móviles a cambio de preinstalar la tienda digital Google Play junto con el buscador.
Los reguladores tienen previsto también impedir que Google obligue a los fabricantes a preinstalar sus propias aplicaciones al considerar que «restringe su capacidad» para usar sistemas operativos alternativos basados en Android. Considera que el gigante de la tecnología «no puede castigar o amenazar» a las empresas «por no cumplir con sus condiciones», según recoge el informe.
Esta nueva investigación de la Comisión viene de una denuncia presentada en 2013 por parte de FairSearch , grupo de presión con apoyo de las empresas del sector, que instan al organismo a recibir garantías para no verse perjudicados por el dominio del mercado de motores de búsqueda. Google podría enfrentarse a una multimillonaria multa, ya que sus prácticas son consideradas contrarias para la libre competencia. Se investiga a la compañía por posibles actuaciones antimonopolísticas desde 2011.