La inversión en «startups» cae en España
Es el único país donde no ha crecido en el último año el ecosistema de emprendimiento este año aunque ha continuado su fase de concentración
Hay talento en España. Ideas, buenas ideas. Eso sobre todo. También capacidad para ponerlas en marcha, pero este 2019 el ecosistema de emprendimiento nacional ha recibido un golpe agridulce: es el único país del top diez europeo en donde la inversión no ha crecido. Se ha logrado , en cambio, una financiación total de 1.340 millones de dólares en 2019, acaparando el 4% del total del capital invertido . Europa logra una financiación récord de más de 34.300 millones de dólares, un 39% más que el año pasado.
Los datos, extraídos del informe sobre la Situación del Sector Tecnológico Europeo elaborado por el fondo de inversión Atómico, ha rebajado las expectativas de las «startups» en un ciclo en donde se han registrado concentraciones de proyectos. Pese a la situación nacional, la tecnología europea ha continuado su crecimiento constante y sólido protagonizando un papel importante en la economía mundial de 2019. En el ranking general España se sitúa en la sexta posición, detrás de Reino Unido, Alemania, Francia, Suecia y Suiza.
Una de las principales razones ha sido la financiación récord de más de 34.300 millones de dólares en empresas tecnológicas europeas, cifra muy superior a la del año pasado cuando se situaba en torno a los 24.600 millones de dólares , un crecimiento del 39%. El ecosistema tecnológico español se ha estancado este año a medida que han disminuido los fondos y el crecimiento del talento. En concreto, las «startups» españolas han logrado una financiación total de 1.340 millones de dólares en 2019, acaparando el 4% del total del capital invertido. La cifra también es ligeramente inferior respecto al año anterior (0,17% menos).
Los fondos de inversión extranjeros aportan el 71% de la inversión en España y participan en el 20% de las operaciones, con principal interés en la movilidad y la logística , según los datos de otro estudio, en este caso, de la Fundación Innovación Bankinter. El sector que más inversión atrae es movilidad y logística, con un 21%, seguido de «fintech» e «insurtech», que suponen un 16%. El balance general de Atomico, en cambio, recoge que España destaca en cuanto a inversión en «startups» de transporte, siendo el tercer país que más capital ha recibido. De 2015 a 2017, el 13% del capital total invertido fue a parar a España. En 2019, este porcentaje aumentó hasta el 15%, compartiendo la tercera plaza con Francia.
Uno de los desafíos de los proyectos nacionales se encuentra en la capacidad de internacionalizarse y escalar a nivel europeo. Un trabajo costoso en el que entran en confluencia diferentes áreas de los negocios. Las incubadoras y aceleradoras de empresas son otro de los grandes aliados. Una de ellas, Tessi Spain , ha plasmado además este año un «año importante» al unificar bajo una misma marca su identidad corporativa. Esta aceleradora francesa ha venido adquiriendo diferentes empresas durante 2019. Su propósito, entre otras cosas, es «ofrecer visibilidad» a las «startups» a través de eventos y herramientas.
«Nos enfocamos en empresas que den soluciones a nuestras ofertas y a las de nuestros clientes. El mercado español, hasta hace unos años, estaba muy enfocado a servicios y asuntos culturales y ocio. Sí que hemos visto un gran avance importante en temas más tecnológicos como biométrica, una sector donde ha crecido mucho respecto a otros países. otras están enfocadas al sector seguros, también hay potencial experiencia de consumidor, Blockchain, ciberseguridad», explica en conversación telefónica con ABC María Trujillo , de Tessi Spain , quien aprecia una «cierta madurez» del ecosistema tecnológico español. «Creemos que en España hay hueco para nuevas empresas de este tipo. Hay mucho talento . El mercado va a seguir evolucionando y se van a crear nuevas iniciativa más tecnológicas», sostiene.
En cuanto al talento español, si el año pasado había 308.500 desarrolladores, en este 2019 la cifra ha aumentado hasta rozar los 323.000. Sin embargo, nuestro país ha visto cómo aumentaban las vacantes difíciles de cubrir de ingenieros de software. En concreto, en 2019 la cifra aumentó un 15%, el tercer mayor incremento en Europa, solo por detrás de Austria y Portugal. «No hay una burbuja alrededor de las startups. Es un negocio que va a quedarse y crecer en los próximos años. A veces se crean muchas expectativas y se desinfla , pero eso no significa que vaya a ser un fracaso», añade Trujillo.
Otra de las situaciones que se produce en España es que Barcelona ha empezado a desplazar a Madrid. De hecho -recoge el informe- el ecosistema tecnológico español está muy distribuido. Sólo el 37% de los desarrolladores vive en Madrid. En Londres, vive el 57% de los desarrolladores de software en Reino Unido y París aglutina al 55%. «La tecnología europea continúa destacando en la economía global a pesar de que este año el foco mediático se ha instalado en las turbulencias de los mercados tecnológicos. La economía de Europa puede no ser inmune, pero sus tecnológicas han seguido batiendo récords en los últimos doce meses », asegura en un comunicado Tom Wehmeier , socio, y uno de los responsables en Atomico.
«Las grandes rondas de financiación del año pasado en España, como por ejemplo, la que levantó la startup LetGo de 500 millones de dólares, han tenido un impacto negativo en las cifras de 2019 en cuanto a que elevó los números de 2018, planteando un escenario difícil de superar este año. Aunque a primera vista parece que la inversión se ha estancado, lo que realmente es importante son las condiciones a largo plazo del ecosistema emprendedor y tecnológico, más allá de la cifra total en inversiones», añade a este diario. Tras analizar todas las variables, desde el potencial de los hubs tecnológicos en España hasta la proliferación de startups, podemos concluir que las nuevas empresas tecnológicas españolas han dado muestras suficientes de estar en una fuerte tendencia al alza en cuanto a inversión.