El Ibex se lanza a la caza de los «hackers»
Telefónica confía su seguridad a uno de los mejores expertos informáticos

Telefónica ha confiado su seguridad en Chema Alonso . Este jueves, la compañía anunció que el mejor «hacker» de España, y uno de los mejores del mundo, es ya el máximo responsable de los datos de la compañía . El joven madrileño, hasta ahora consejero delegado de la filial de ciberseguridad del grupo ElevenPaths , es el nuevo Chief Data Officer (CDO) o director de datos .
El reto de Chema Alonso es acelerar la agenda de datos de la compañía y sus aspiraciones, así como de impulsar la innovación disruptiva en las funciones centrales de comunicación y los servicios digitales de la compañía, según ha informado la compañía en un comunicado. Esto se traduce, tal y como el propio Chema Alonso describe en su perfil profesional de LinkedIn, en liderar el área de Big Data (la inmensa cantidad de datos que han puesto en circulación las nuevas tecnologías), Publicidad y estrategia de la Cuarta Plataforma de Telefónica . También será el responsable de la ciberseguridad de los datos a través de futura creación de una nueva unidad.
El presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete , destacó a principios del mes de mayo, en su primera Junta General, cómo en este momento de disrupción tecnológica en el que la conectividad es piedra angular, Telefónica construye su futuro apoyándose, entre otras estrategias, en la llamada cuarta plataforma que Telefónica está construyendo: la de conocimiento del cliente, muy ligada al Big Data y a la inteligencia artificial.
De este movimiento se extrae una clara conclusión: las empresas necesitan a los «hackers» . Sin embargo, estos profesionales tienen una reputación dudosa porque a menudo se les confunde con los malos, es decir, con los piratas informáticos o cibercriminales , conocidos en el sector como «crackers». Mientras que los primeros son expertos que ayuda a mejorar la seguridad de los sistemas, los segundos son los que penetran en cualquier estructura con fines lucrativos o mailintencionados.
La realidad es que en un mundo cada vez más conectado, las empresas solo pueden contar con los mejores. La industria del cibercrimen mueve ya más dinero que el tráfico de drogas o de armas . España es y el tercer país del mundo que más ciberataques recibe, tras EE.UU. y Reino Unido. Nuestro país, el pasado año, detectó cerca de 45.000 ciberataques a empresas , lo que traduce en pérdidas de unos 14.000 millones de euros. La ciberguerra es una realidad de la que ya nadie puede escapar.
Contra los cibercriminales
Ante este panorama, solo queda prevenir. Chema Alonso siempre ha insistido en esta idea. Aunque a su juicio es «prácticamente imposible» garantizar la seguridad total de un sistema informático, sí cree que las organizaciones pueden «esforzarse mucho más en mejorar sus niveles de protección y evitar los ciberataques». Ahora, le toca demostrarlo.
No es la primera vez que un «hacker» es contratado por una empresa. Chema Alonso colabora con Telefónica desde 2012. Pero en el mundo existen otros muchos casos en los que incluso piratas informáticos han sido contratados por gobiernos o empresas de gran prestigio.
Uno de los más conocidos es el de Jeff Moss , creador del mayor evento de conferencias de Black Hat. En los años 90’ destacó por sus conocimientos en el área y en 2009 acabó fichando por el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU.
Johnny Chung Lee es otro experto que alcanzó la fama en 2008 tras «hackear» el mando Wii Remote de Nintendo. Poco después fue contratado por Microsoft y en la actualidad trabaja para Google.
En España también tenemos grandes figuras. Sin ir más lejos, David Barroso , director de tecnología de ElevenPaths, compañero, por tanto, de Chema Alonso, o Alejandro Ramos , miembro del departamento de Seguridad de la Información de una compañía en el sector de la banca. De ellos depende que los cibercriminales fracasen en sus intentos.