Google limitará los anuncios políticos dejando solo a Facebook
Las nuevas políticas de su herramienta publicitaria impedirán mandar anuncios en función de la ubicación, sexo o ideología y entrarán en vigor en Reino Unido esta misma semana aunque se extenderán al resto del mundo a final de año
Las próximas elecciones estadounidenses se van a mirar con lupa. Lo que se pretende es que no se produzcan interferencias ajenas como sucedieron en la victoria de Donald Trump hace cuatro años. Y, de nuevo, las plataformas de internet juegan un papel determinante en la construcción de los discursos sociales.
Aunque no está demostrado científicamente la capacidad de influencia de las llamadas «fake news » en redes sociales, las principales compañías han movido ficha. La última, Alphabet, propietaria del buscador Google, que ha anunciado una nueva medida para limitar el alcance de los anuncios políticos .
Los partidos políticos, por tanto, no podrán hacer publicidad en Google segmentada por diferentes categorías como su ubicación o su sexo, según explica en un comunicado Scott Spencer , vicepresidente de Gestión de productos de Google Ads, su plataforma de publicidad. El gigante de internet, por tanto, va a dejar de ofrecer a los anunciantes la capacidad de orientar sus mensajes electorales utilizando datos de registro de votantes públicos y afiliaciones políticas generales, algo permitido en el mercado estadounidense.
Hasta ahora, aquellos anunciantes verificados podían segmentar sus anuncios utilizando información ideológica de sus usuarios tales como si eran defensores de discursos de la izquierda, eran más conservadores o se definían como independientes. Esta medida se produce en un momento delicado en el que las plataformas de redes sociales están bajo una gran presión acerca de su negocio de la publicidad política de cara a las próximas elecciones presidenciales de EE.UU. en 2020.
Pese a todo, Google ha avanzado que los anunciantes aún podrán aprovechar su sistema de publicidad contextual y publicar anuncios dirigidos a usuarios que, por ejemplo, están leyendo una información determinada o consumen un video en particular a través de su servicio YouTube. La compañía comenzará a aplicar este nuevo enfoque en el Reino Unido dentro de una semana, antes de las elecciones generales previstas para el 12 de diciembre. También lo extenderá ala Unión Europea a finales de año y al resto del mundo a partir de enero .
«Dadas las actuales preocupaciones y debates acerca de la publicidad política y la importancia de la confianza en el proceso democrático, queremos garantizar a los votantes lo que pueden ver en nuestras plataformas publicitarias », añade Spencer. La empresa, para justificarlo, ha mostrado ejemplos sobre cómo se pueden tergiversar los anuncios para influir en los usuarios, aunque ha adelantado que no se permitirán afirmaciones falsas sobre los resultados electorales o los candidatos políticos.
Esta medida, sin embargo, se produce un mes después de que Google se negara a retirar un anuncio publicado por la campaña de reelección del presidente Donald Trump en su servicio YouTube que, según los responsables de la campaña del demócrata Joe Biden , contenía afirmaciones falsas. El gigante de internet se une así a otros servicios como Twitter, popular red de micromensajes, que ha decidido recientemente prohibir los anuncios electorales a riesgo de reducir sus ingresos . Contrasta, en cambio, con la postura del gigante de las redes sociales Facebook, que ha sido duramente criticado por legisladores y reguladores por su decisión de no verificar las informaciones vertidas por los políticos en su plataforma.