Menos espectáculo y más contención: así será la conferencia de desarrolladores de Facebook
Mark Zuckerberg se enfrenta en la F8 a miles de creadores de aplicaciones a los que el escándalo de Cambridge Analytica ha salpicado de lleno y por el que han visto cómo la red social les restringía un acceso que, hasta el momento, era casi ilimitado
La conferencia anual de desarrolladores que organiza Facebook es el momento en el que Mark Zuckerberg fantasea con un futuro lleno de adelantos tecnológicos, de coches voladores a universos digitales paralelos, en donde su plataforma y sus productos son la base de todo el avance de la humanidad. Sin embargo, ese castillo de naipes se ha caído tras el terremoto de Cambridge Analytica , por el que una aplicación -desarrollada por una persona que se dedicaba exactamente a lo mismo que la audiencia que tendrá delante este martes-, fue la causante de una filtración de datos masiva que amenaza con convertirse en tsunami. Zuckerberg tendrá que alentar a miles de desarrolladores, a los que siempre ha animado a «moverse rápido y romper cosas» , a seguir creando productos después de haberles restringido el acceso a su plataforma en un intento desesperado por recuperar la confianza de sus usuarios . Un panorama difícil.
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Zuckerberg se subirá a las tablas del Centro de Convenciones McEnery de San José (en California, Estados Unidos) para pronunciar su discurso anual en el F8 después de la ronda de disculpas, primero en el Senado y después en el Congreso de Estados Unidos, donde cargó con toda la responsabilidad del escándalo que ha ido aún más lejos que el de las noticias falsas , que aún colean. Los usuarios, que son la base del negocio, desconfían de una plataforma que ha perdido ese aire «naif» que siempre ha destilado .
Realidad virtual como cortina de humo
Y aún así tendrá que salir al paso. El año pasado prometieron ordenadores conectados directamente al cerebro, la realidad virtual como nueva vía para hacer amigos y las maravillas de un mundo cuya sangre es internet. Este año, aunque habría que esperar algunas disculpas , el programa hace pensar que se escurrirá el bulto y se pasará de puntillas sobre el principal problema: la seguridad y la privacidad en los datos que los usuarios brindan a cambio de una cuenta de Facebook.
Con el horario en la mano [ Consulta aquí los horarios ], lo más llamativo es la importancia que se dará a la realidad virtual y aumentada (hasta 12 paneles de los 50 programados), una tecnología que aún no es muy polémica, debido a que acaba de aterrizar en manos de los consumidores. También parece que cobrará protagonismo su chat Messenger (con 14 sesiones programadas) y la plataforma de comunicación empresarial Workplace (2 sesiones). Es previsible, además, que se propaguen las bondades de la inteligencia artificial y su potencial contra el terrorismo.
Pero fuera del plan queda la presentación del altavoz inteligente compatible con diferentes asistentes , el supuesto proyecto estrella este F8, pero que se ha visto paralizado de forma abrupta tras el escándalo de Cambridge Analytica. Tampoco se le dará mucho bombo a la intención de «arreglar Facebook» que su creador manifestó como propósito de Año Nuevo porque ataca casi de forma directa a la actual línea de flotación de Facebook. Por todo ello, se espera una conferencia más aburrida y contenida que años anteriores, donde la bravuconería fue la nota dominante.
