Con LG V30 y Samsung Galaxy S8, el trono de mejor «smartphone» está disputado
Las firmas surcoreanas cuenta, a día de hoy, con dos de los terminales más potentes y avanzados del mercados, a falta de lo que haga Apple la próxima semana
Esta temporada puede marcar un punto de inflexión en la industria de la telefonía móvil. Los dispositivos de gama media han demostrado a lo largo del año que no hace falta gastarse sumas por encima de los setecientos euros para tener en el bolsillo un aparato que cumpla todas las necesidades.
La gama alta, con Samsung y Apple como principales exponentes, van a iniciar su inminente enfrentamiento que les llevará a rebasar la franja de los mil euros. Sabemos que el Note 8 los superará. Falta esperar al iPhone 8 (¿iPhone X?). Pero lo que ha quedado manifiestamente claro es que o eres una de esas marcas o vender tus productos a esos precios desorbitados te traerá más de un problema en tus facturas. De ahí que otros fabricantes hayan driblado hacia otra zona o se hayan quedado en ella para triunfar, como el OnePlus 5, el dispositivo de moda sobre todo en las redes sociales
LG, con su G6, fue aplaudido. Pero las ventas no le han acompañado. Hasta la fecha, el Galaxy S8 ha sido el principal vencedor del año. El que ha triunfado en la crítica. El que se ha llevado sus halagos. El que puede marcar tendencia. Y le ha salido la jugada tan bien que su continuación, el Note 8, presentado recientemente y disponible para octubre, ya es considerado el mejor dispositivo con sistema Android del año.
Pero el LG V30 no está lejos de eso. Al contrario. El nuevo dispositivo de la firma surcoreana ha puesto especial énfasis en el apartado fotográfico y con una apuesta clara por el video. Su enorme pantalla, de 6 pulgadas, logra un resultado excepcional a simple vista. Parte de ese impacto se debe a la tecnología empleada, OLED, que le confiere unos negros y contrastes profundos y colores intensos. Samsung es su principal valedor y hasta Apple ha pensado en llevarlo a su nuevo iPhone. Y LG ha dado un tremendo salto. Su anterior G6 disponía de panel LCD que tenía un buen resultado, pero no era lo mismo.
Subiéndose al carro de las pantallas completas, este dispositivo ofrece un aspecto de 18:9 -el Galaxy es incluso más panorámico, el singular 18.5:9-. Se trata de una relación que condiciona totalmente no solo su estética, sino el visionado y reproducción de contenidos audiovisuales. Y dado que los «smartphones» empiezan a ser cada vez más utilizados para ver películas y series, estos enormes paneles y sus escasos marcos son perfectos.
Esto, sumado a su resolución 2.880 x 1.440 píxeles consigue una definición impresionante en el V30 -2.990 x 1.440 píxeles y 5.8 pulgadas para el Galaxy S8-. Ideal como decimos para el contenido multimedia, pero no queda ahí la cosa puesto que también para la edición gracias a una serie de herramientas incorporadas de edición multimedia. Además de la resolución de la pantalla, LG ha incorporado la tecnología de alto rango dinámico, HDR 10, que aumenta el contraste de color, haciendo los negros más profundos y los blancos más luminosos.
Precisamente luce y puede presumir de un sensacional apartado fotográfico. Dotado de dos lentes en la parte trasera -de 16 megapíxeles y 13 megapíxeles, y alineados en horizontal-, el dispositivo móvil permite capturar imágenes con distintos ángulos y jugar con la profundidad de campo para lograr el tan admirado efecto «bokeh» en donde el fondo queda desenfocado.
Cuenta con apertura focal F1.6, que permite el paso de hasta un 25% más de luz al sensor en comparación con una lente con apertura de F1.8, lo que se puede afirmar que puede capturar más luz que cualquier otra cámara de un «smartphone» en el mercado. ¿Qué quiere decir eso? Que por ejemplo se podrán tomar escenas nocturnas nítidas, casi sin grano, y, en general, lograr imágenes más ricas en color y demás detalles.
El modo angular de la cámara es otra de las grandes novedades, así como autoenfoque láser, y estabilizador de imagen óptico y electrónico con el que es posible llevar a cabo zooms de una forma más suave. Además, con Point Zoom, permite hacer zoom en un punto concreto de la pantalla mientras se graba. Entre otras virtudes se encuentra su sistema de sonido HiFi Quad DAC, con reconocimiento de voz y configuración B&O Play. Con todo, este V30 lo tiene todo, prácticamente lo que uno desea en un móvil, y más si cuesta 700 euros -que es lo que a falta de confirmación oficial puede ser su precio final-.
El Galaxy S8 no se queda lejos, a pesar de contar con una sola cámara en su parte trasera -doble lente en el caso del Note 8-, de 12 megapíxeles dual pixel y apertura F1.7 . Samsung optó por ser conservador, pero no por ello menos exigente, ya que las imágenes obtenidas son excepcionales y, pese a no subirse al carro de las dobles lentes, la calidad es asombrosa. La frontal, de 8 megapíxeles y con autofoco. Otra de las diferencias con el resto de terminales Android es que éste se puede utilizar como un ordenador cuando se acopla a un «dock» (un accesorio adicional) que lo conecta a una pantalla y a un teclado, de forma que, cuando se detecta, el sistema operativo se adapta a un formato de ventanas.