ANÁLISIS
Un mes con el Huawei Mate 30, un teléfono para expertos sin Google
Gran rendimiento y potencia controlada para un terminal que deja buen sabor de boca en su capacidad fotográfica pero presenta demasiadas dudas a nivel de software por la ausencia de aplicaciones de Android clásicas
Este es uno de esos productos difíciles de evaluar. Más que nada por el momento en el que aparece. El Mate 30 Pro , nuevo teléfono móvil de alta gama de Huawei es una máquina que fácilmente se puede situar entre los tres mejores móviles del año gracias a su impecable hardware. Pero, por otro lado, se puede casi descarta por un «simple» motivo: no lleva preinstalados los servicios de Google. ¿Qué quiere decir esto? Pues que no hay Google Maps, no hay Gmail. Y tampoco tenemos algunas de las aplicaciones más utilizadas en cualquier móvil como Facebook, Instagram o WhatsApp.
Entonces ¿qué hacer con esto? Huawei tiene su propia tienda de aplicaciones, pero está muy enfocada en el mercado chino y faltan todas las aplicaciones occidentales. Tienes un aspirador Roomba y quieres descargarte la aplicación para programarla o conectar la GoPro a tu teléfono, vale; pero ésto no va a ser posible. El equipo sigue llevando Android Open Source Project con su capa de personalización EMUI 10, pero la pregunta que hay que hacerse es si te comprarías un teléfono sin las aplicaciones que utilizas a diario. Es una decisión importante porque el producto no es barato.
Sí hay un método para instalar la PlayStore de Google y todas sus aplicaciones, con un USB y siguiendo unos sencillos pasos en 5 minutos podemos tener las aplicaciones disponibles igual que en cualquier otro teléfono Android. Pero ésto no deja de ser un apaño o una puerta trasera que podría dejar de funcionar en cualquier momento.
De hecho, Huawei no reconoce que hay una forma de franquear el veto a las aplicaciones de Google, ni recomienda a sus clientes instalarlas. Además, el proceso no es perfecto, porque hay servicios que no terminan de funcionar, como Netflix. Esto puede crear algo de inseguridad en los posibles compradores del Mate 30, pero también podría ocurrir todo lo contrario, que el 19 de noviembre cuando la «tregua» de Estados Unidos sobre el bloqueo a Huawei se lleve a término, y veamos qué ocurre finalmente, todo vuelva a la normalidad ahora que parece que va a haber un acuerdo comercial entre China y el gobierno de Trump. Lo que está claro es que el futuro de Huawei con Google es todavía incierto .
La estrategia de la firma china después de experimentar los problemas de la dependencia de Google , es la de empezar a utilizar su propio sistema operativo y abandonar Android, pero eso ocurrirá en el P40 el año que viene, el Mate 30 es un paso intermedio. Si alguien puede plantarle cara al sistema operativo de Google, ese es Huawei. El terminal se posiciona así como un teléfono para expertos. Tiene un hardware inmejorable, y el problema del software es solucionable, pero no es para todos. Una apuesta arriesgada. De hecho, algunos países en Europa no lo van a comercializar y en España no van a llegar todas sus versiones ni colores, sólo el color plata. Tampoco va a haber ajustes de precio, y el Mate 30 va a tener su precio habitual por encima de los 1.000 euros.
Si nos fijamos en la parte más técnica tenemos, sin embargo, un gran equipo. Pero vamos a empezar por analizar la pantalla de 6.53 pulgadas y resolución 1.176 x 2.400 píxeles. Lo primero que llama la atención del terminal con esos bordes profundamente curvados. De hecho es la pantalla con mayor curvatura del mercado, 88 grados. El problema es que el teléfono pierde los botones físicos laterales y el botón de encendido se sitúa un poco más atrás de lo habitual, a favor de más pantalla.
El control del volumen está en el lateral de la pantalla. N o es algo molesto, pero si es menos inmediato que pulsar la pantalla para jugar con los controles de volumen, pero es algo a lo que te puedes habituar rápidamente. La pantalla con curvatura hace que el manejo de la pantalla del teléfono sea a cuatro dedos, simulando los botones físicos en los laterales. Después de unos días de uso dejas de buscar los controles físicos y te acostumbras a manipular la pantalla con sólo una mano.
Huawei ha seguido las tendencias de diseño del mercado reuniendo los objetivos de las cámaras en un cuadrado, como lo han hecho Apple o Google, abandonando el diseño del P30 que iban en columna. A diferencia de estos dos últimos Huawei ha situado los sensores centrados en la zona superior del teléfono y los ha rodeado de un vistoso anillo imitando el estilo de las cámaras tradicionales, creando un diseño muy característico y fácilmente identificable. La carcasa es de cristal Gorilla Glass, lo cual hace que sea bastante sucia y muy propensa a las huellas, con un resultado ya conocido de otros teléfonos. En la parte frontal encontraremos el notch con los tres sensores para el reconocimiento facial, no es el notch tipo gota, es de un tamaño considerable pero no hay otra forma de albergarlos.
En cuanto al rendimiento, el Mate 30 viene equipado con el último procesador de Huawei, el Kirin 990, un procesador superior al mejor Snapdragon 855 plus y que se acerca mucho al Bionic de Apple, situándose entre los más potentes del mercado. Viene con 256 GB de almacenamiento interno y 8 GB de memoria RAM. Pero donde destaca sobre todos los demás terminales es en la batería, nada menos que 4.500 mAh de capacidad, 40 W de carga rápida y 27 W de carga rápida inalámbrica, lo que lo convierte en uno de los teléfonos con carga más rápida del mercado, para hacer una comparación, el iPhone 11 ofrece una carga rápida de 18 W, por lo que el teléfono de Huawei se cargará el doble de rápido qué el de la manzana.
Pasemos a las cámaras que es donde Huawei lleva innovando durante años, creando sin duda las cámaras móviles más versátiles del mercado. No vamos a ver un gran cambio entre el P30 y el Mate 30 en calidad fotográfica, aunque sí que diría que los colores son más fieles a la realidad en el nuevo Mate . Tenemos cuatro objetivos en la parte trasera, una cámara de 40 megapíxeles 27mm F1.6, una cámara de video de 40 megapíxeles 18mm F1.8, un teleobjetivo de 8 megapíxeles 80mm F2.4 con zoom óptico de tres aumentos y un sensor de profundidad 3D.
Pero lo más interesante del Mate 30 está en el video, nos vamos a encontrar con que uno de los objetivos ha sido específicamente ideado para lograr un efecto cine. El video del P30 era su punto débil, y Huawei lo ha intentado compensar en el Mate 30. El resultado, una maravilla, video súper estable aunque estemos caminando grabado a 4K y 60 fotogramas por segundo, incluso usando el gran angular.
En las pruebas, grabando desde una bici en movimiento el video seguía siendo estable. El sistem a de sensibilidad ISO máximo 51200 y el sensor de 1/1.54 garantizan una buena calidad en cualquier situación. Probablemente el rey del video sigue siendo Apple, pero Huawei está muy cerca, y se encumbra con la mejor cámara de video en Android del mercado. El modo de cámara ultra lenta es capaz de capturar 7.680 fotogramas por segundo, más que la que utiliza el programa de televisión «El Hormiguero» y sus famosos experimentos a cámara lenta, eso sí, necesita bajar la resolución a 720 píxeles para lograrlo. Hemos tenido cámara lenta en otros teléfonos de la marca china, pero el efecto que logra el Mate 30 es simplemente maravilloso. Internet se va a llenar de videos de mecheros encendiéndose a cámara súper lenta.
Os preguntaréis dónde queda el gran angular, en realidad son las dos cámaras de 40 megapíxeles, la principal y la de video, que en modo dual consiguen tomar las fotos en modo panorámico. En la cámara frontal nos vamos a encontrar un sensor de 32 megapíxeles F2.0, igual que el del P30 y otro ToF -«time of flight», en inglés- que ayudará a lograr el efecto «bokeh» del «selfie». Es decir, mejorar el efecto de desenfoque en el retrato, una de las grandes apuestas de Apple en los últimos años.
En resumen, nos encontramos ante uno de los mejores terminales del año, cámara sobresaliente, y con un video increíble, un fantástico rendimiento de la batería y un diseño que no pasa desapercibido, pero, y es un gran pero, sin los servicios de Google y el resto de aplicaciones de redes sociales a los que muchos estamos muy acostumbrados , existe una manera de instalarlas, pero probablemente no es algo que todo el mundo quiera hacer.