Instagrafic: cuando la foto móvil se disfraza de álbum artesanal

Una empresa española, nacida en Barcelona bajo el paraguas de una imprenta tradicional, intenta devolver el interés por almacenar las imágenes en papel

Instagrafic: cuando la foto móvil se disfraza de álbum artesanal

J.M.SÁNCHEZ

El «smartphone» ha canibalizado a las cámaras compactas. Los expertos y amantes de la fotografía siguen apostando por modelos de alto rendimiento, pero el hábito de tomar fotos se ha trasladado al mundo de la movilidad que, unido a la popularización de las redes sociales, ha hecho que los ciudadanos acumulen su vida en imágenes digitales.

Sin embargo, muchas de esas imágenes se trasladan al entorno web, que muchas veces se pierden en el camino una vez consultadas. Hasta hace unos años las familias contaban con rudimentarios y atractivos álbumes de fotos que desafiaban la memoria. Se consultaban en muchas ocasiones, se presumía delante de la familia y los amigos. Se recordaba así a nuestros seres queridos de manera más constate. Sí, se hacen muchas fotos (digitales), pero pocos las almacenan en condiciones para poder acceder a ellas a posteriori y, lo más chocante: o se pierden o nunca se vuelven a ver.

En aras de corregir ese problema y aportar la sensibilidad romántica de los tradicionales álbumes de fotografías, Instagrafic ha apostado por un negocio que cada vez se tiene más en cuenta. Porque «no es lo mismo compartir un recuerdo desde una pantalla que tenerlo en tus manos», justifica la compañía creadora de esta aplicación que propone a sus usuarios conseguir un álbum copletamente artesanal cosido a mano. «Tomamos miles de fotos que luego somos incapaces de recordar. Tus momentos más memorables se merecen algo mejor», añade.

La compañía, creada por un joven de 22 años llamado Josep Sánchez, nació en 2012 bajo el paraguas de una imprenta tradicional ubicada en Barcelona y, actualmente, ha enviado más de 1.500 álbumes a cuarenta países. Y es que en papel -dicen los creadores de este servicio- «una foto se convierte en importante». La idea es sencilla: las imágenes vuelven a revelarse de una manera sencilla y ágil mediante una aplicación para dispositivos móviles, disponible para las plataformas iOS y Android .

El usuario elige las fotos alojadas en redes sociales (Facebook e Instagram) o de su propio carrete fotográfico. Y, una vez seleccionadas, se crean álbumes de 16, 25 o 36 fotografías, cuyo pedido llegará en una semana. La herramienta incluye un sistema para previsualizar el resultado y personalizarlo añadiendo textos, colores y otras opciones.

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