Tecnología
El apagón mundial de Internet afectará a varios dispositivos este jueves día 30
Ordenadores, PlayStation, tablets, televisiones inteligentes o teléfonos móviles perderán su conexión a internet si no están actualizados
Este jueves 30 de septiembre millones de dispositivos sufrirán un apagón mundial de Internet y dejarán de funcionar a falta de un certificado, o lo que es lo mismo, si no están actualizados.
Móviles, tablets, ordenadores , incluso consolas de videojuegos como PlayStation o Nintendo DS no podrán conectarse a la red debido al certificado HTTPS de Let’s Encrypt, pero hay una manera de evitarlo siguiendo unos sencillos pasos para tener el dispositivo preparado.
Dispositivos afectados por el apagón mundial de Internet
· Celulares y tablets con Android Gingerbread 2.3.6 o anteriores.
· Dispositivos con iOS 9 o versiones anteriores.
· Equipos Apple con macOS anteriores al 2016 o MacOs10.12.0.
· PlayStation 3.
· PlayStation 4 con sistema operativo anterior a la versión 5.0.
· Nintendo 3DS.
· Equipos y dispositivos móviles BlackBerry con verisón inferior a 10.3.3.
· Ordenadores con Windows XP SP3 o más antiguos.
¿Por qué se produce este apagón?
Algunos usuarios se preguntan ya si su dispositivo será uno de los afectados este jueves. La respuesta la da un certificado de autentificación necesario para validar la conexión entre el dispositivo y el servidor, por lo que deberán estar actualizados para no sufrir el apagón.
Let’s Encrypt y los certificados HTTPSIdentTrust DST Root CA X3 son el origen del problema. Ambos, son comunes en los dispositivos antiguos, por lo que este será el motivo por el que perderán la conexión a Internet si una vez empezado octubre, no se actualizan los equipos.
De esta forma, los gadgets antiguos que tengan CA de DTS Root CA X3 se quedarán obsoletos y no podrán establecer una conexión a Internet segura, a menos que estén actualizados.
Según TechCrunch, los dispositivos que se verán afectados por la caducidad del certificado serán aquellos que no se actualizan regularmente, como los sistemas que están diseñados para no actualizarse automáticamente o los teléfonos inteligentes que ejecutan versiones de software de hace años.
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