Huawei salta al negocio de la computación en la «nube» para contrarrestar el impacto del veto de EE.UU.
Es un mercado, liderado por Amazon o Microsoft, que moverá 3.000 millones de dólares en el 2023
Con la sombra pendiente del bloqueo de los Estados Unidos a Huawei, y la imposibilidad de usar Android en su siguiente teléfono móvil, el Mate 30, el gigante asiático ha centrado el «Huawei Connect» en Shanghái (China), su congreso dirigido a socios y clientes, para abrir nuevos negocios como la computación en la «nube», una de las grandes tendencias del sector.
Ken Hu , director general de Huawei, ha querido remarcar que la empresa va bien y se encuentran tranquilos gracias al apoyo que han recibido, haciendo alusión a los problemas con el gobierno de Donald Trump . Lo mismo Karl Song , vicepresidente de comunicación corporativa, quien mencionó durante el evento el deseo del fabricante chino de solucionar el problema de confianza que supone la guerra comercial iniciada por Estados Unidos.
En la era de la Inteligencia Artificial y la movilidad, la computación en la «nube» tiene cada vez más protagonismo, defendieron los directivos de la marca. La posibilidad para hacer cálculos en servidores capaces de resolver cuestiones que no están bien definidas es uno de los grandes desafíos. Ante este reto, la computación necesita conectividad y ésta requiere de computación a su vez, son tecnologías que van de la mano. Huawei, de esta manera, declara la guerra a Microsoft y Amazon en el mercado de los servicios la «nube» .
Un piloto en el que está participando Huawei, el proyecto SKA, contará con un kilómetro cuadrado de antenas, convirtiéndose así en el mayor radio telescopio del mundo. Encontrar y clasificar los 208.000 astros de una nebulosa requiere de 169 días de los científicos, pero supone sólo 10 segundos para la inteligencia artificial de Huawei, usando los servidores Atlas 900 presentados durante el congreso, los más rápidos del mundo en entrenamiento de inteligencia artificial.
El mercado de la computación de inteligencia artificial en el que entra a competir Huawei, tendrá un tamaño de 3.000 millones de dólares en el 2023, según Gartner. Una oportunidad para Huawei cuya estrategia se apoya en cuatro pilares, innovación en la infraestructura tecnológica mediante Da Vinci, que supera los límites de la computación actuales, ampliación del número de procesadores que oferta la marca, pero, sobre todo haciendo hincapié en la apertura tanto de hardware como software de código abierto para que terceros puedan desarrollar sobre ellos, como los 1.380.000 de desarrollodares registrados en su plataforma, con el objetivo de llegar a los 5 millones en cinco años.
Respecto a la tecnología 5G, uno de los principales focos de conflicto con Estados Unidos, Ken Hu se mostró consciente de las preocupaciones sobre la seguridad que despierta este producto de Huawei, pero aseguró estar «poniendo todos los recursos» para disipar cualquier duda al respecto. Algo que queda patente con los más de 50 contratos 5G que la firma china ha firmado con operadoras en todo el mundo.
A la pregunta sobre el impacto de la salida del ecosistema de Google para Huawei, y sus aplicaciones, la marca ha quitado importancia al peso del negocio de venta de móviles de la compañía y ha preferido indicar que se encuentran más centrados en el mercado corporativo donde están la mayoría de sus desarrolladores de aplicaciones.
La ética en la inteligencia artificial es un tema candente que lleva años debatiéndose y afecta a toda la industria, desde los procesadores al propio software, pero Huawei -insitieron los ejecutivos- es una plataforma para que los desarrolladores creen aplicaciones, restándole responsabilidad al respecto. La ética para la empresa china comienza por crear plataformas seguras y confiables, protegiendo los datos, esenciales para la IA, con el objetivo de favorecer su privacidad.
