NUEVO PROTOTIPO
La batería puesta del revés que se inspira en los relojes de arena
Investigadores del MIT prueban un sistema de batería líquida por gravedad que permite abaratar costes y simplificar el proceso de fabricación
Se encuentra la sociedad anclada en una profunda revisión de los sistemas energéticos utilizados, la mayoría ejemplos tradicionales. A golpe de propuestas y experimentación, el futuro no deja respirar con tranquilidad, pero se suceden algunas ideas interesantes que, puestas en práctica, podrían aportar su granito . Nunca mejor dicho, puesto que el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha anunciado que trabaja en un concepto de batería de flujo líquido por gravedad , la cual está inspirada en los antiguos relojes de arena.
Se trata de un nuevo enfoque que lo cambia todo. Un grupo de investigadores han creado un diseño de batería líquida que utiliza una disposición pasiva. Consiste en que el mecanismo, que se mueve por medio de la gravedad al estilo de los relojes de arena, podría otorgar importantes beneficios como la simplicidad en su desarrollo o el bajo coste en su fabricación.
Las baterías de flujo líquido, en las que los electrodos positivos y negativos están en forma líquida y separados por una membrana, no son un concepto nuevo. Su tecnología se basa en una variedad de compuestos químicos que se encuentran, por ejemplo, en las baterías de iones de litio actuales, las mismas que dan vida a multitud de aparatos electrónicos como los teléfonos móviles inteligentes.
En este caso, los componentes necesarios para su funcionamiento no son piezas macizas que permanecen en mismo lugar durante el ciclo de vida de la batería, sino más bien pequeñas partículas en suspensión líquida. Por esta razón, para el aumento de la capacidad de almacenamiento simplemente se requiere de un sistema de tanques más grande para mantener esa suspensión. Hasta ahora, en las versiones anteriores de las baterías líquidas, se han basado en complejos sistemas de tanques, válvulas y bombas , lo que supone aumentar el coste de fabricación y una posible fuga.
Sin embargo, esta nueva versión propuesta por los desarrolladores se sustituye esa «complejidad» por un mecanismo movido por gravedad y bajo una concepción modular. La producción de energía puede ajustarse, simplemente, alternando el ángulo del dispositivo, lo que permite acelerar o ralentizar la velocidad del flujo de las partículas, según explican los investigadores en un comunicado , que se trasladan de un tanque a otro mediante una estrecha tubería, alimentado pues por la fuerza de la gravedad al estilo de los relojes de arena.
En la versión previa a la presentación únicamente uno de los dos lados de la batería se compone del líquido que fluye, mientras que el otro lado está en forma sólida. El diseño global recuerda a un marco de ventana con forma rectangular que cuenta con una ranura estrecha en el lugar donde se encuentran las dos hojas. La zona central es la única región donde conectan los distintos elementos.