Las 6 dudas sobre el futuro del «blockchain»
Las entidades bancarias aseguran que esta tecnología puede aportar en el futuro «servicios más transparentes, más competitivos y que ofrezcan una mejor experiencia de cliente», relatan expertos de BBVA
La tecnología «blockchain» o «cadena de bloques» se ha convertido en un importante desafío de la economía. Es la espina dorsal del protocolo Bitcoin, la más conocida criptomoneda virtual en la actualidad. Las entidades bancarias aseguran que esta tecnología puede aportar en el futuro «servicios más transparentes, más competitivos y que ofrezcan una mejor experiencia de cliente», aunque todavía se encuentra en una «fase temprana». De hecho, existen una serie de dudas acerca de esta tecnología.
El bitcoin, ¿sustituirá algún día al dinero físico?
Esta es una de las mayores cuestiones. Los expertos, pese a todo, se muestran cautelosos ante la viabilidad de la criptomoneda como sustituto natural de las divisas actuales. «El efectivo va a acabar siendo sustituido antes o después por el dinero electrónico, yo creo que todos lo vemos. Pero el dinero electrónico basta con que esté aquí (por un dispositivo móvil), no hace falta que sea un bitcoin o una criptomoneda», vaticina Alicia Pertusa , responsable de Estrategia y Transformación Digital en Banca de Inversión de BBVA.
Blockchain frente a la tecnología de libros distribuidos: ¿es lo mismo?
En los últimos tiempos se ha asistido a una guerra conceptual sobre las diferentes tecnologías distribuidas que han surgido tras el Bitcoin y, sobre todo, a través de su tecnología subyacente, «blockchain», así como los libros distribuidos (DLT, Distributed Ledger Technologies, por sus siglas en inglés)
Puede haber confusión al respecto, Bitcoin, por resumir, son dos cosas: uno sería la moneda, que es un «token», es decir, un número que representa un valor; y luego otra parte sería el protocolo, y parte del protocolo bitcoin es el «blockchain», una cadena de bloques que une transacciones de un libro mayor de cuentas, de manera criptográfica, como si fuera una cadena, la reconocemos, para que sea inmutable. «¿Eso qué significa? Que no se puede modificar una página de ese libro de cuentas anterior», explica Carlos Kuchkovsky , CTO de New Digital Business de BBVA, quien manifiesta que, por tanto, todos los «blockchains» que se conocen hasta ahora «son registros distribuidos», pero «no todos los registros distribuidos tienen que estar generados como una cadena de bloques».
Blockchain, ¿solo funciona en laboratorios?
Según explica Kuchkovsky, la realidad es que existe «blockchain» de bitcoin y de ethereum (tecnologías de contabilidad distribuida) funcionando en la vida real con miles y miles de nodos y miles de monederos, y millones de personas utilizando. «Con lo cual, no», asegura. «La verdad es que se habla de que la tecnología blockchain es absolutamente revolucionaria. Y en concreto, hay quien la compara a internet y que va a ser tan transformacional como lo fue en su momento internet. Hay que pensar que es una forma distinta de transmitir información, y en definitiva de transmitir valor. Y lo hace de una manera más rápida, más barata y más segura», sostiene por su parte Pertusa.
En su opinión, se trata de «una revolución», porque «supone un ahorro de costes» y una «liberalización de capital», así como en materia de experiencia de cliente. «Será muchísimo más rápida: las operaciones en tiempo real, las liquidaciones en tiempo real, transparencia en los precios, transparencia en cuanto a la información que se transmite entre los clientes y con las entidades», reconoce.
Ante una burbuja del «blockchain»
Tras varios años de conocer informaciones relacionadas con este tipo de tecnologías distribuidas y de aparición de proyectos, cabe debatir acerca de si estamos o no ante una burbuja alrededor del «blockchain». En opinión de Pertusa, sí. «La verdad es que creo que si somos analíticos sí que podemos decir que hay una burbuja. Una burbuja positiva en cuanto a que se está invirtiendo muchísimo. Una burbuja negativa en cuanto a que hay que medir el nivel de inversión para encontrar el tiempo y la cantidad adecuada», agrega.
La seguridad: ¿se puede «hackear»?
«Teóricamente sí, si todos se ponen de acuerdo», manifiesta Kuchkovsky, quien considera que los nodos que forman parte de ese libro distribuido se podrían cambiar un nodo del pasado, «pero es complicado».
¿Cuáles son las principales barreras?
Para Alicia Pertusa, esta tecnología es «muy potente» pero es verdad que todavía «está en una fase muy temprana» y «tiene todavía barreras», que la comunidad tiene que ver cómo superar. «Hay barreras tecnológicas, operativas y hay barreras de regulación. Y se llegará, digamos, a fijar estándares de industria, tanto legales, como de industria. Pero es verdad que todavía tenemos que llegar a ese punto», augura. Si quieres conocer un poco más de esta tecnología podéis ver este video explicativo (iría embebido, claro):