Así de complicado era enviar un email en los ochenta

Dirección del destinatario, tema del correo, texto, archivos adjuntos... y clic en el botón de enviar. Eso es todo lo que necesitas hoy en día para mandar un email, algo que puedes hacer no sólo desde tu ordenador, sino también desde tu smartphone, tu tablet o incluso tu reloj. El imparable avance de las nuevas tecnologías ha hecho que olvidemos rápidamente que hace muy poco tiempo las cosas no eran tan sencillas. ¿Recuerdas cómo se enviaba un email hace 30 años?

Probablemente no, porque la mayor parte de nosotros no hacía tal cosa en 1984. De hecho, muchos ni siquiera alcanzábamos a imaginar que semejante 'milagro' era posible. Pero afortunadamente, ahí están los archivos de las cadenas de televisión para refrescarnos la memoria. Este vídeo compartido en YouTube por Thames TV nos muestra paso a paso el proceso que se seguía en 1984 para conseguir enviar un simple correo electrónico. No parece mucho más veloz que el correo convencional:

Estas asombrosas imágenes fueron subidas a YouTube hace un par de semanas y ya superan las 350.000 reproducciones , con más de 200 comentarios de los internautas. Incluso para aquellos que incluyeron este tipo de tecnología en sus vidas desde prácticamente el primer momento, recordar cómo era esto hace tres décadas resulta impresionante. Muchos aseguran que ver el vídeo les hace sentir como si en realidad hubiese pasado un siglo desde entonces.

Los comentarios de los protagonistas suenan igualmente divertidos. «Puedo ver que has conectado tu ordenador al teléfono, ¿puedes contarnos cómo lo has hecho?», cuestiona la presentadora. «Sí, en realidad es muy sencillo» , responde el entrevistado, justo antes de comenzar con una compleja tarea que incluye conectar cables, activar interruptores y marcar números con un teléfono de rosca, de los que ya casi no se ven más que en tiendas 'vintage'.

En cuanto este usuario tan precoz logra conectarse, nos enseña cómo consulta información online, accede a diversas descargas e incluso a webs personales. A continuación inicia otra aventura, que es ni más ni menos que la de imprimir. Viendo esto, no olvides sentirte agradecido la próxima vez que descargues nuevas aplicaciones, realices cualquier trámite a través de Internet o, sencillamente, leas la edición digital de ABC . Hace 30 años no tendrías tantas cosas al alcance de un clic.