Las «visiones del diablo» que llevaron a Simone a sembrar el pánico en el Vaticano
El conductor italiano irrumpió en la Santa Sede a toda velocidad y la Gendarmería le detuvo tras disparar a las ruedas del vehículo
Consiguió superar al menos dos controles vigilados el primero por la Guardia Suiza y el segundo por la Gendarmería vaticana
Poco a poco se están dando a conocer nuevos detalles del suceso que este jueves por la noche sembró el pánico en territorio vaticano. El conductor que anoche forzó a toda velocidad los dos controles de acceso para vehículos, se llama Simone B. y es un ciudadano italiano de 40 años. Tiene un lejano precedente, aparentemente no grave, relacionado con la droga.
El jueves en torno a las 8 de la noche, a bordo de un coche Fiat Panda de color claro, hizo una peligrosa maniobra ante la «Porta di Santa Anna», para esquivar a un guardia suizo. Luego aceleró violentamente para superar el principal control de acceso al país más pequeño del mundo.
Consiguió superar al menos dos controles vigilados el primero por la Guardia Suiza y el segundo por la Gendarmería vaticana. Inmediatamente se lanzó la alarma y fueron bloqueadas las vías internas de acceso a la residencia del Papa Francisco, que se encontraba allí en esos momentos.
Durante la fuga, un gendarme disparó contra las ruedas del vehículo, pero no las alcanzó y no consiguió detenerlo. El conductor pudo seguir moviéndose durante varios minutos, y logró llegar hasta el llamado «Cortile di San Damaso», un patio central que da acceso a la antigua residencia de los pontífices y a la actual del secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin. Es el mismo lugar en el que se detienen y reciben los primeros saludos los jefes de Estado y de gobierno que realizan visitas oficiales a los pontífices.
Tras ser arrestado, explicó que había tenido unas visiones del diablo, y que estaba buscando al Papa Francisco para contárselas. «Se encontraba en estado grave de alteración psicofísica», recitaba el primer comunicado vaticano, el mismo jueves por la noche.
No está claro cómo se produzco el arresto, pero sí que «el conductor bajó del coche por su propio pie y fue detenido y puesto bajo arresto por el Cuerpo de Gendarmería». Desde el principio se descartó que se tratara de un intento de atentado terrorista.
Ingresado en el psiquiátrico
Este viernes por la tarde, Simone B. se ha presentado acompañado por su abogado ante el juez del Vaticano, que lo ha interrogado y ha dispuesto que fuera ingresado en el departamento de psiquiatría del hospital de Roma, para recibir “tratamiento médico obligatorio”.
A continuación, Simone B. ha sido entregado a la policía italiana, y según el concordato entre ambos estados, podría ser procesado en este país por resistencia a fuerzas del orden o incluso, si se demuestra que intentó atropellar a un agente, por “intento de homicidio”.
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En paralelo se están revisando los protocolos de acceso, para determinar si hubo fallos graves de seguridad, y si podría haberse evitado lo ocurrido. El Vaticano no ha informado sobre si se han reforzado las medidas de seguridad en torno al Papa Francisco.
