HOGAR
Este es el truco definitivo que usan los suecos para no pasar frío en las casas y ahorrar en la factura de la calefacción en invierno
El papel de burbujas colocado en las ventanas es un aliado excelente porque reduce la pérdida de calor y crea una capa adicional de aislamiento que mejora la eficiencia térmica
Bajan las temperaturas, el frío del invierno se recrudece y en muchos hogares se mira con recelo a la calefacción por el temido recibo de la luz. Si eres de los que has sentido esa gélida brisa al entrar en el salón de casa o tiemblas cada mañana solo de pensar en el momento incómodo al levantarte de la cama, te proponemos algunas estrategias que ayudan a mantener el termómetro en un rango aceptable sin tener que vender un riñón para pagar la factura de la calefacción.
Ponemos el foco en los países nórdicos porque ellos mejor que nadie acumulan la experiencia para luchar contra las temperaturas gélidas y saben protegerse del frío de la manera más ecológica posible.
Aprovecha el sol
Aunque en invierno los días son cortos, en los países nórdicos se aprovecha cada rayo de sol. Las casas suelen tener grandes ventanales orientados hacia el sur para aprovechar al máximo la luz solar, lo que ayuda a calentar naturalmente el interior durante el día. A pesar del frío exterior, las personas abren las cortinas durante el día para permitir que el sol entre y «caliente» la casa... Aprovecha que en España tenemos muchas más horas de sol y sube persianas y abre cortinas para que las estancias se calienten.
Las cortinas no solo sirven para que no te vean los vecinos (aunque también). Durante el día, abre las ventanas y deja que el sol entre y haga su magia, pero cuando caiga la noche, cierra las cortinas para mantener el calor dentro de casa.
La ropa de abrigo es tu mejor aliada
Recupera esas gruesas sudaderas, los calcetines de lana y las zapatillas calentitas y cerradas. ¡No escatimes en ropa! Un par de capas extra te harán sentir más calentito porque para mantendrás el calor personal evitarán que busques el termostato cada dos minutos. ¡Y si tienes mantas a mano, mejor que mejor!
Cocina con amor (y calor)
Cocinar no solo es una forma maravillosa de alimentarte, sino también de calentar la casa. El horno, el microondas y hasta la olla a presión te proporcionan ese toque de calor que tu casa necesita. ¡Aprovecha para hacer tus platos favoritos, que siempre saben mejor cuando hace frío!
Poco y frecuente
No necesitas dejar la calefacción a tope todo el día (aunque a veces se apetezca). En lugar de calentar la casa a una temperatura que te deje sin aliento, opta por calentar los espacios de manera intermitente. Enciende la calefacción por poco tiempo y mantén el termostato a una temperatura que sea agradable pero sin exagerar.
En la cama... fuera pijamas
Cuando llega el momento de ir a la cama, debes evitar las pijamas y dormir desnudo, al no utilizar ropa la temperatura corporal se regula de manera estable.
Sella las rendijas
A veces, el frío entra por esos pequeños rincones que no sabías ni que existían. Las rendijas en puertas y ventanas son como pequeñas grietas por donde se escapa el calor. Un poco de sellador o incluso un truco casero con toallas enrolladas puede hacer que el frío no tenga fácil acceso a tu casa.
Papel de burbujitas
El papel de burbujas está formado por pequeñas cápsulas de aire encerradas entre capas de plástico. Este aire atrapado actúa como un excelente aislante porque el aire es un mal conductor de calor. El papel de burbujas reduce la pérdida de calor a través de las ventanas al crear una capa adicional de aislamiento y mejora la eficiencia térmica.
Para instalarlo, solo se necesita cortar el papel de burbujas a medida, humedecer ligeramente los cristales para que el papel se adhiera sin adhesivos y colocarlo sobre las ventanas. Una solución económica y fácil de instalar para reducir la pérdida de calor a través de las ventanas.
Ver comentarios