La Tierra fue un horno récord en junio y el resto del verano no dará tregua
La autoridad meteorológica de EE.UU. confirma que el pasado junio fue el más caluroso de la historia
Los récords seguirán cayendo a lo largo de la estación
La sensación térmica alcanza los 66 grados en el Oriente Medio, al límite de la supervivencia humana
Apagón en España, en directo: última hora de la caída de la luz y noticias hoy

Una cosa parece clara sobre el calor sofocante que vive buena parte del planeta: no se va a ir a ningún lado en lo que queda de verano ni en años venideros. La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EE.UU. (NOAA, en sus ... siglas en inglés), la agencia meteorológica de la primera potencia mundial, ha confirmado esta semana que el pasado junio fue elmás caluroso de la historia y que lo que queda de verano no le va a ir a la zaga.
Según la NOAA, la temperatura media global aquel mes fue de 16,55 grados, 1,05 grados por encima de la media del siglo XX y la primera vez que un mes de verano tenía una media superior en más de un grado a la normal. La NOAA es considerada la agencia más prestigiosa del mundo en la medición de temperatura y sus registros se remontan a 1850.
Además de romper el récord para junio, este 2023 lo ha hecho con suficiencia, con una diferencia de 0,13 grados frente a la media del junio más caluroso hasta la fecha, una muestra más de las temperaturas extremas que está registrando este año.
Quedan nueve días para que acabe julio -el más más caluroso de cada año- pero mucho apunta a que este mes seguirá la misma tendencia. Según el Servicio de Cambio Climático Copernicus, de la Unión Europea, las dos primeras semanas de julio han sido las más calientes para cualquier momento del año desde que se toman registros.
Un análisis de la Universidad de Maine ha determinado que once de los primeros doce días de julio fueron los más calurosos de la historia. Y tanto la Agencia Meteorológica de Japón y la Organización Meteorológica Mundial han asegurado que la pasada semana fue la más cálida de siempre. El resto del verano seguirá la misma tónica. La NOAA prevé que el calor no dé tregua en agosto, que también podría ver su propio récord roto.
Hasta el momento, los meses de julio más cálido registrado en la historia fueron los de 2019 y 2021, con una media global de 16,71 grados. Si este mes rompe el récord, añadiría razones para quienes creen que 2023 será el año más caluroso de siempre. Según NOAA, hay un 20% de posibilidades de que eso ocurra. Para quienes confían en que el calor infernal sea una cuestión temporal, la agencia estadounidense tiene malas noticias: creen que hay más posibilidades de que ese récord se produzca el año que viene.
Otros ven el récord más cercano. La organización Berkeley Earth cree que hay un 80% de posibilidades de que 2023 sea el más caluroso, mientras que la NASA, la agencia espacial estadounidenses, le da un 50%.
En la vida real, esta cascada de datos se materializa en un horno infernal. En Phoenix, la principal ciudad de Arizona, ayer fue el vigésimosegundo consecutivo con temperaturas de al menos 110 grados Fahrenheit (43,3 grados Celsius). En El Paso (Texas), llevan siete semanas sin que la máxima baje de los 37 grados. Son dos ejemplos de la llamada 'cúpula de calor' que sufren el suroeste de EE.UU. y parte de México, uno de los fenómenos climáticos extremos que se viven este año. En EE.UU. hay 116 millones de personas bajo advertencias de calor, pero la situación se extiende a todo el planeta, desde Europa a Asia, con una sequedad extrema que contribuye a desastres como los incendios masivos que sufre Canadá.
Los récords de calor también afectan a los océanos. La temperatura del mar global ha registrado récords históricos para los meses de abril, mayo y junio, con una situación especialmente extrema en el Atlántico Norte.
Lo saben bien los bañistas del sur de Florida, que salen escaldados del agua, que ha llegado a tener una temperatura de 36,7 grados. Ese será el menor de los problemas: los expertos ya anticipan una temporada de huracanes muy activa como consecuencia del calentamiento de los océanos.
Parte de la situación extrema tiene que ver con la confluencia del fenómeno climático El Niño, que contribuye al aumento de temperatura. Pero hay expertos que aseguran que en esta ocasión no es un fenómeno de especial potencia y que el calentamiento es inseparable de la actividad humana.
MÁS INFORMACIÓN
«Lo que nos dice la ciencia es que la actividad humana y sobre todo las emisiones de gases invernadero están causando de forma inevitable el calentamiento que estamos viendo en nuestro planeta», aseguró Kate Calvin, científica jefe y asesor en clima de la NASA. «Esto está afectando a personas y ecosistemas de todo el mundo».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete