Casi un tercio de los jóvenes españoles no tienen título de Bachillerato o FP Media, cualificación mínima para tener un empleo digno

Los alumnos con estudios superiores son los que más ganan respecto a los de menor nivel educativo menor, pero España se queda por debajo de la media de la OCDE en ventaja salarial

Dós jóvenes en un banco ABC | VÍDEO: ATLAS

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Casi un tercio de los jóvenes de 25 a 34 años, es decir, un 28 por ciento, todavía no tienen un título ni de Bachillerato, ni de FP Básica o Media. Es decir, se quedan con lo aprendido en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Esta cifra, la más alta de la UE, representa el doble de la media de los países de la OCDE, donde el porcentaje de jóvenes sin un título en la llamada segunda etapa de educación secundaria es del 14 por ciento. Pero lo que es peor, ese título que aun no llega a alcanzar casi el 30 por ciento de la juventud española se considera «la cualificación mínima para una participación exitosa en el mercado laboral».

Así lo señala un pormenorizado informe de casi 500 páginas de la OCDE, 'Education at a Glance', que analiza el nivel de estudios de la población, el impacto de estos en el mercado laboral, la situación y el papel de los docentes, la financiación de los estados en la educación, etc. La última versión, dada a conocer hoy, ofrece datos de España especialmente preocupantes.

La cifra de jóvenes que se quedaron con el título de la ESO, pese a ser preocupante, ha bajado 6 puntos porcentuales, desde el 35 por ciento de 2011 al 28 por ciento actual (2021). En el caso de la media de la OCDE, esta reducción ha sido de cinco puntos porcentuales hasta llegar al ya mencionado 14 por ciento actual.

Bar aseguró que el ministerio «tiene varias iniciativas» destinadas a reducir el abandono escolar sobre todo en la etapa posterior a la ESO (Bachillerato y FP Media y Básica) donde el porcentaje se queda en el 24 por ciento frente al 39 por ciento de la OCDE. ¿Cuáles? «Una potente política de becas para que nadie se nos quede atrás e impedir que por razones socioeconómicas se vayan abandonando los estudios: las hemos subido hasta un 72 por ciento con respecto a 2017 hasta llegar a los más de 2.500 millones de euros con el objetivo de llegar a 1 millón de estudiantes», defendió y añadió que la otra gran solución es la nueva ley educativa, es decir, la ‘ley Celaá’ con su «enseñanza competencial»

Preocupantes diferencias por comunidades

El informe alerta de que las «grandes diferencias en el logro educativo» entre comunidades. Así, en 2021, la diferencia entre la comunidad con mayor porcentaje de personas de 25 a 64 años con estudios terciarios (País Vasco, con un 56 por ciento) y la de menor porcentaje (Ceuta, con un 25 por ciento) es de 31 puntos porcentuales. «Las variaciones en el nivel educativo entre las comunidades reflejan, hasta cierto punto, la diferencia en las condiciones económicas y los patrones de migración interna», dice la OCDE.

Así, lideran la lista por comunidades con la titulación más baja (hasta el título de ESO) en personas de 24 a 34: Melilla, con 41,2 por ciento; Ceuta (38); Extremadura (37,3); Murcia (36); Castilla-La Mancha (34,2); Andalucía (34,2); La Rioja (30,7); Comunidad Valenciana (30,5); Castilla y León (29,5); Islas Baleares (29,1) e Islas Canarias (28,6). La media española es 27,7.

Por otro lado, las comunidades con mayor porcentaje de personas de 25 a 34 años con FP superior, grado universitario o máster son: País Vasco (66 por ciento); Navarra (61,7); Madrid (57); Asturias (54,5); Cataluña (54); Cantabria (52,3); Aragón (52,1) y Galicia (49,8). La media está en 48,7.

 

Por otro lado, el informe alerta de que España ha perdido la ventaja que tenía en población joven con estudios superiores. En el año 2000 España tenía un 34 por ciento de jóvenes 25-34 años con estudios superiores mientras que ese porcentaje para la media de la OCDE era del 27 por ciento. Es decir, España sacaba 7 puntos porcentuales de diferencia a la OCDE. Ahora en 2021, España tiene un 49 por ciento de jóvenes 25-34 años con estudios superiores por el 48 por ciento de la OCDE. La diferencia ha pasado de 7 a 1 puntos.

«Los datos de la edición de 2022 de Education at a Glance muestran que España ha perdido la ventaja que tenía en 2000, cuando disponía de más población joven con estudios superiores que la OCDE. Ahora en 2021, España y la OCDE están prácticamente igualados, con 49 y 48 por ciento de los jóvenes de entre 25 y 34 jóvenes con nivel terciario», señala Ismael Sanz, profesor titular de la Universidad Rey Juan Carlos.

La OCDE señala que a mayor nivel educativo hay mayores perspectivas de empleo. Y España no ha sido una excepción en ese sentido. Así, «en 2021, la tasa de empleo entre las personas de 25 a 34 años con educación terciaria (FP superior, grado universitario y máster) en España es 19 puntos porcentuales más alta que entre aquellos con un título inferior a la segunda etapa de educación secundaria (ESO) y 9 puntos porcentuales más que entre aquellos con un título de segunda etapa de educación secundaria o postsecundaria no terciaria (Bachillerato y FP Media y Básica)». En el caso de la OCDE la relación es 26 y 8 puntos porcentuales, respectivamente.

Los sueldos de los egresados universitarios españoles no son rentables

El informe viene a decir, como es lógico, que es mejor tener más formación que menos. Sin embargo, también advierte de que la rentabilidad de tener un título de educación terciaria en España compensa menos que en el resto de países de la OCDE. Los españoles con estudios superiores (FP superior, grado universitario o máster) finalizado tienen un 41% más de salario que los españoles con Bachillerato o FP Media terminados. En la UE-22 esa diferencia es del 50% y en la OCDE del 55%. Por lo tanto, en nuestro país los estudios superiores son menos rentables que en la UE y la OCDE.

«Las diferencias de salario explican lo difícil que es retener el talento en España»

Guillermo de Haro

Profesor de Economía de IE University

Guillermo de Haro, profesor de Economía y Director Académico de la 'School of Science and Technology' de IE University, señala que estas diferencias «explican, en parte, lo difícil que es retener el talento en España. Tenemos excelentes centros de educación superior pero no hay puestos de trabajo lo suficientemente atractivos, ni las condiciones laborales o fiscales para que ese capital humano se quede.»

Por otro lado, indica de Haro, «los nuevos cambios legislativos en la universidad, abren un periodo de incertidumbre que es difícil prever qué efectos va a tener para la atracción de capital humano internacional y mantenimiento del local».

Por su parte, Andreas Schleicher, director del área educativa de la OCDE, advierte de que «el nivel de educación terciaria en España ha seguido creciendo, lo cual es bueno, pero hay muchos graduados de educación terciaria en España que no pueden encontrar buenos trabajos, mientras que los empleadores dicen que no pueden encontrar personas con las habilidades que necesitan. Esto también se refleja en la prima salarial baja para los graduados».

«Hay muchos graduados de estudios superiores en España que no pueden encontrar buenos trabajos. Esto se refleja en la prima salarial baja»

Andreas Schleicher

Director del área educativa de la OCDE

El 'padre de Pisa' agrega: «Las universidades en España no tienen tanto dinero por estudiante como las universidades en muchos otros países de la UE o de la OCDE, pero estos a menudo tienen préstamos sujetos a ingresos o sistemas de becas con verificación de recursos que permiten a las universidades ofrecer un aprendizaje más relevante y específico»

«Existe una menor rentabilidad en los ingresos que proporcionan los estudios superiores. Por ejemplo, los graduados universitarios en España tienen un 30 por ciento más de ingresos después que los titulados en Bachillerato y FP Media, cuando ese 'premio salarial' en la UE es del 36 por ciento y llega hasta el 44 por ciento en la OCDE», añade el profesor Sanz.

Líderes en 'ninis'

Otro problema que tiene España, más conocido, es que sigue siendo ‘líder’ en la lista de personas de 25 a 29 años que aun teniendo educación terciaria son ‘ninis’, es decir, ni estudian ni trabajan. Encabeza la lista Sudáfrica (39,1 por ciento), Grecia (34,1), Turquía (27,4), Chile (24,2), Italia (21,9), Colombia (20,8) hasta llegar a España (18,4).

Sin embargo, el número de ‘ninis’ totales en España, es decir, al margen del nivel educativo (y de 18-24) es del 20 por ciento, superado por Sudáfrica, Brasil, Turquía, Colombia, Costa Rica, Italia, Chile, Argentina, Israel y México.

.

Evolución del porcentaje de ‘ninis’

entre los jóvenes de 25 a 29 años

Datos 2021

Hasta el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO)

Bachillerato, FP Básica o Media

Grado universitario, FP Superior, máster o doctorado

100

80

60

40

20

0

Fuente: OCDE / ABC

Evolución del

porcentaje de ‘ninis’

entre los jóvenes

de 25 a 29 años

Datos 2021

Hasta el título de Educación

Secundaria Obligatoria (ESO)

Bachillerato, FP Básica o Media

Grado universitario, FP Superior,

máster o doctorado

0

20

40

60

80

100

Fuente: OCDE / ABC

Nadie quiere estudiar carreras con amplia tasa de empleo

En relación con los títulos universitarios, el informe de la OCDE llama la atención sobre otro problema grave que está sufriendo nuestro país. Mientras en nuestro país las tasas de empleo son casi del 90 por ciento (88) entre los que estudiaron Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), los nuevos estudiantes que se decantan por esta disciplina solo representan el 6 por ciento. Con un 20 por ciento, Ciencias Empresariales, Administración y Derecho fue el campo de estudio más popular entre los nuevos matriculados en la educación terciaria en España, como es el caso en la mayoría de los países de la OCDE en 2020.

La tasa de empleo en España es mayor en áreas de especialización en estudios superiores de TIC (88), Salud (86) Ingeniería (83),Ciencias (82%) y más baja en Economía, Empresa o Derecho (80), Educación (78), o Artes y Humanidades (78). Pero incluso en algunas de las áreas con más tasas de empleo en nuestro país, la situación en relación a la OCDE y la UE no es positiva. Ser ingeniero, por ejemplo, en España tiene más inserción laboral que otros estudios en nuestro país pero es inferior que ser ingeniero en otros países. La tasa de empleo de las personas con estudios superiores en Ingeniería, Construcción y Manufacturas en España es del 83 por ciento, mientras que tanto en la UE como en la OCDE es del 89 por ciento.

Sanz evalúa estos datos y dice que son «preocupantes». «Los estudios terciarios de STEM en España tienen más inserción laboral que el resto de disciplinas en nuestro país, pero disponen de una tasa de empleo más bajas que las mismas disciplinas científicas en la UE y la OCDE, con la única excepción de los estudios de salud y las tecnologías de la información y las comunicaciones».

El secretario de Estado de Educación destacó ese ínfimo 6 por ciento, ya que «la media de la OCDE es de un 5». Sin embargo, reconoció que «hay que seguir haciendo un esfuerzo por fomentar este tipo de titulaciones». Y destacó que el ministerio lo está haciendo «con los fondos de recuperación europeos» y con la presencia transversal y en materias específicas de las «competencias digitales». Avanzó, además, que se va a impulsar «un programa llamado Código Escuela 4.0 en el que todos los alumnos de Infantil, Primaria y ESO aprenderán programación e informática».

España gasta unos 1.300 euros menos por alumno que la media de la OCDE

Nuestro país gasta menos que la media de la OCDE en educación. En 2019, los países de la OCDE gastaron de media el 4,9 por ciento de su PIB en instituciones de educación primaria a terciaria (incluyendo I+D). En España, la proporción correspondiente fue inferior a la media de la OCDE, con un 4,3 por ciento. En relación con el gasto público total, el gasto público en educación primaria a terciaria (incluyendo I+D) fue del 8,6 por ciento, por debajo de la media de la OCDE del 10,6. Entre los que más gastan figuran Suiza, Israel, Corea, Noruega, Suecia, Dinamarca, Reino Unido o Estados Unidos, todos por encima de la media de la OCDE. España gasta porcentajes similares que Francia, Japón, Luxemburgo, Italia, Hungría o Grecia.

Desde la educación primaria hasta la terciaria (incluida la I+D), los países de la OCDE gastan una media de 11.990 dólares por estudiante en instituciones educativas cada año. En comparación, España gastó 10.694 dólares por estudiante en 2019. Por lo tanto, nuestro país gastó 1.300 euros menos por estudiante aproximadamente que la media de la OCDE.

Gasto privado

En cuanto al gasto privado, en 2019, la financiación privada en España supuso el 13 por ciento del gasto en primaria, secundaria y postsecundaria no terciaria, frente al 10 por ciento de media de la OCDE. Por el contrario, el gasto privado en educación terciaria es mayor en todos los países de la OCDE. En España, la proporción del gasto privado en educación terciaria fue del 33 por ciento, ligeramente superior a la media de la OCDE del 31 por ciento.

Líderes en escolarización 0-3

Donde España sí saca nota es en la escolarización de los niños de 0-3. «Es uno de nuestros motivos de satisfacción y orgullo; es por lo que más nos preguntan cuando salimos a foros internacionales», dijo Bar. En educación infantil, nuestro país tiene una tasa de escolarización «altísima, prácticamente universal en la franja de 3 a 6, pero en menores de 3 años tenemos un 41,1 por ciento en el año 2020, cuando se sufrió un frenazo por la pandemia, pero que se está recuperando». Bar recordó que la media de la OCDE para esa franja de 0-3 es del 27 por ciento.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación