Quiénes son los sediarios, el cuerpo de portadores del ataúd del Papa
Hay constancia de la existencia de este grupo desde el año 1378
Cuando este jueves al filo de las 8.50 horas se abra la 'Puerta de la Muerte' de la basílica de San Pedro, veremos salir por última vez fuera de la basílica el ataúd del Pontífice. En ese instante, al menos quince sediarios cumplirán por turnos la delicada misión para la que se preparan desde que entraron en este selecto grupo de colaboradores del Papa: llevar en sus hombros los restos del Pontífice.
Se trata de un selecto grupo de hombres, laicos, nombrados personalmente por el Papa para esta función vitalicia. Se llaman sediarios pues en el pasado eran los responsables de llevar la 'Silla gestatoria' o 'Sedia gestatoria'. La silla dejó de usarse, pero ellos continúan su tarea.
El último pontífice al que transportaron en este trono portátil fue Juan Pablo I, quien lo usó en las tres audiencias generales que celebró durante su corto pontificado de 33 días, en septiembre de 1978.
Juan Pablo II no usó nunca la 'silla gestatoria', pero los sediarios sí que le asistieron guiando la peana móvil con la que se desplazaba estando de pie durante las largas procesiones en la basílica, desde Navidad de 1999.
También desde octubre de 2011 Benedicto XVI comenzó a usar esa misma peana, empujada por los sediarios para evitarle el cansancio de recorrer a pie la nave central de San Pedro revestido con pesados paramentos.
La 'silla gestatoria' ha provocado muchas anécdotas en el Vaticano. Después del pontificado del delgado Pío XII, en 1958 fue el turno de Juan XXIII, más fornido. Cuando lo alzaron por primera vez, bromeando, les prometió que les subiría el sueldo porque deberían hacer el doble de esfuerzo a causa del sobrepeso.
Ahora que no deben usarla, estos colaboradores del Papa se ocupan durante las audiencias públicas y privadas del orden y la gestión del ceremonial en el Apartamento Pontificio. Ellos acogen a los visitantes en la puerta de la residencia del Papa, los guían a través de las salas y les dan eventualmente indicaciones sobre cómo se desarrollará el encuentro. También, durante las audiencias generales de los miércoles se ocupan de acompañar a las personas que han solicitado saludar personalmente al Papa.
Proceden de familias de Roma que realizan esta función desde hace siglos, pues técnicamente pertenecen a la 'familia cercana del Papa'. Pasan desapercibidos ya que trabajan con enorme discreción. Visten un chaqué gris casi violeta con pantalón del mismo color. El chaqué no lleva botones, sino que se cierra con una cadenita con un broche de las llaves de Pedro, símbolo de la Santa Sede. También llevan chaleco gris y camisa, guantes y pajarita blancos.
Hasta 1972 los uniformes eran de color carmín, e incluso hasta poco antes llevaban un sombrero con dos picos. La leyenda atribuye su diseño a Rafael. Cuando llevaban al Papa con la silla gestatoria evocaban la sangre de los mártires sobre la que se sostiene la barca de Pedro.
El diario oficial del Vaticano recogía que, según una tradición, su existencia se remonta al siglo II o III, a un grupo de laicos encargados de llevar la 'sede' o silla a los lugares donde el pontífice habría presidido una ceremonia. Aunque los documentos más antiguos que documentan su existencia son del siglo XIV.
«Los rasgos que deben distinguir vuestro trabajo son solicitud, cortesía y discreción, para manifestar vuestro amor a la Iglesia y vuestra dedicación al Sucesor de Pedro. Sed aquí y en vuestras casas serviciales y estad atentos a las personas, porque trabajar al servicio de la Santa Sede supone antes que nada una mentalidad y un estilo de vida cristiano», les pidió el mismo Benedicto XVI en una audiencia el 13 de enero de 2006.
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Quienes le escuchaban, se preparaban para su tarea más ingrata, llevar el ataúd del Papa. La cumplirán ahora.