Sanidad da luz verde a dividir entre cinco cada dosis de la vacuna de la viruela del mono
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) lo autorizó el pasado viernes siguiendo los pasos de EE.UU.
España comenzará a dividir entre cinco dosis el vial actual de cada vacuna contra la viruela del mono. Indicada para mayores de 18 años, se administrará así una dosis de 0,1 ml intradérmica (para su uso en preexposición como en posexposición) excepto en mujeres embarazadas e inmunodeprimidos, a quienes se les mantendrá la dosis que se aplicaba hasta ahora de 0,5 ml por vía cutánea.
Así lo ha aprobado por unanimidad este lunes la Comisión de Salud Pública a propuesta de la Ponencia de Vacunas, una vez que la Agencia Europea del Medicamento así lo autorizó el pasado viernes. La Comunidad de Madrid, que fue la primera que solicitó esta división para llegar a más personas, lleva ya desde el pasado viernes pinchando con estas dosis más pequeñas.
Los suministros de Imvanex, la única vacuna aprobada para la prevención de la viruela del mono, producida por la farmacéutica danesa Bavarian Nordic, son escasos. La empresa ha expresado recientemente sus dudas sobre la seguridad de este nuevo método de inyección de la vacuna contra la viruela del mono que quieren adoptar las autoridades sanitarias, Madrid y ahora España.
El enfoque de ahorro de dosis se ha probado con otras vacunas, pero las pruebas son limitadas en cuanto a si podría funcionar para la viruela del mono.
Para no perder eficacia protectora se utilizará a partir de ahora un sistema diferente de administración que consiste en profundizar menos con el pinchazo (inyección intradérmica) en lugar de hacerlo con una inyección subcutánea, la vía habitual. La administración intradérmica es relativamente rara, porque lo normal es hacerlo en el tejido subcutáneo o en el músculo. Aunque no sería la primera vez que se administra. El método ya se ha utilizado en campañas de vacunación contra la polio, la tuberculosis o la rabia.
Entre las cuestiones que se han valorado es que el método intradérmico puede ser más complicado para el personal sanitario. Se debe estar entrenado para guiar la aguja en un ángulo de 15 grados e introducir lentamente el fármaco. La inyección debe ser poco profunda en la dermis, una capa de piel que se encuentra entre la epidermis y la hipodermis. Si se inserta la dosis en la grasa, es posible que el paciente no reciba una cantidad óptima para estar protegido. Pero si la aguja no se inserta lo suficiente, parte del líquido podría volver a filtrarse. Para el paciente son menos dolorosas, aunque causa más enrojecimiento e hinchazón.
Este mismo lunes el Ministerio de Sanidad ha anunciado la llegada de 5.000 dosis de vacunas adicionales de Imvanex contra la viruela del mono, que se suman a las 5.300 recibidas en junio y a las más de 7.000 recibidas en agosto. Con esta última incorporación, gestionada por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps), el Sistema Nacional de Salud (SNS) dispondrá de más de 17.000 dosis contra este virus, según ha informado el Ministerio a través de un comunicado.