Cardenal Antonio María Rouco Varela
La vocación de Benedicto XVI de cooperar con la Verdad
La buscaba con pasión del corazón y con lucidez intelectual de una mente inquieta
Cardenal Antonio María Rouco Varela
La buscaba con pasión del corazón y con lucidez intelectual de una mente inquieta
El debate que mantuvo con el filósofo ateo Habermas marcó el inicio del siglo
Los dos han enseñado a sus sucesores cómo debe ser en el futuro la relación entre dos Papas vivos. No habrá más eméritos hasta que la salud falle a Bergoglio
Ignacio Camacho
La renuncia de Benedicto XVI fue un acto de coherencia: un honesto, desesperado intento de abrir una catarsis en la Iglesia
Enrique Benavent
El Encuentro Mundial de las Familias al que acudió Benedicto XVI en Valencia en 2006 se produjo en un momento agitado en lo político y lo social
Salvador Sostres
La inmensa tristeza por su muerte, y por todas las desapariciones que su desaparición implica, compite con el sentimiento de orfandad anticipada por su renuncia
En una conversación privada con el exministro Jorge Fernández Díaz, el papa emérito admitió que el demonio conocía las grandes aportaciones de nuestro país al mundo, y que, por eso, quería acabar con él
El «padre Giorgio», como le llaman en los pasillos vaticanos, acompañó a Joseph Ratzinger en los momentos dulces del pontificado, pero también en los más duros
España fue el país más visitado por el Pontífice después de Alemania
El diario no falla a su cita con los lectores tampoco este 1 de enero, con una edición digital a través de la plataforma
Escrito en 2006, el pontífice pedía que lo perdonases por aquellos errores que podría haber cometido
Marktl am Inn recuerda a su vecino más celebre: «Era una persona sencilla, con él todo era muy fácil y ahora se ha ido en silencio, sin quejarse»
Sus primeros años estuvieron marcados por su pasión por la Teología y la II Guerra Mundial
Acogerán funerales por el eterno descanso del pontífice fallecido
Destaca su amabilidad, y su testimonio de fe y de oración, también en los últimos años
El cadáver de Benedicto no será embalsamado sino eventualmente 'tratado' y será enterrado en las grutas vaticanas el jueves