necrológica
Muere Antonio Rodríguez Torres, a los 87 años de edad
microbiólogo insigne
Creador del Centro Nacional de la Gripe de Valladolid

SE nos ha ido el profesor Antonio Rodríguez Torres, en Madrid, habiendo culminado casi cinco décadas de dedicación a la Microbiología en los Hospitales Clínicos y Facultades de Medicina de Barcelona y Valladolid.
Cursó la Licenciatura en la Facultad de Medicina de Universidad de Barcelona con la calificación de premio extraordinario, donde se doctoró con premio extraordinario. Discípulo de los profesores Justo Covaleda y Agustín Pumarola, desde épocas muy tempranas mostró una honda inquietud por adquirir competencias y realizó estancias de ampliación de estudios en Madrid, Lyon, París y Copenhague. Aglutinaba en su formación aspectos esenciales en tres ámbitos de conocimiento: microbiología, inmunología y salud pública. De su destacada proyección da idea el hecho que se integró como delegado de España en la Asamblea Mundial de la Salud de la OMS en tres anualidades
Como docente fue profesor adjunto de Microbiología en la Facultad de Medicina de Barcelona y catedrático de Microbiología de la Facultad de Medicina de Valladolid, donde actuó como director del Departamento hasta su jubilación. Asistencialmente desempeñó la jefatura del Departamento de Microbiología e Inmunología del Hospital Clínico Universitario y de decano de nuestra facultad. Dotado de una exquisita visión innovadora y capacidad de mediación, bajo su etapa decanal se inauguró el referido centro hospitalario.
Mantuvo su representación en la Comisión Nacional de la Especialidad Médica de Microbiología y Parasitología como vocal y como presidente. Fue miembro de la Comisión Permanente del Consejo Nacional de Especialidades Médicas y presidente de la Comisión VIII del FIS. Presidió la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) en los inicios de los noventa, organizando su V Reunión Nacional. Antes había dirigido el IX Congreso Nacional de Microbiología y el II Congreso Nacional de Virología.
En la creación de infraestructuras desarrolló el Laboratorio de Bacteriología de Sanidad de Valladolid para el estudio de la brucelosis humana y otras zoonosis. Así mismo dotó el Centro Nacional de la Gripe de Valladolid, uno de los tres españoles reconocidos por la OMS. En ambos desempeñó la dirección hasta que cesó en su actividad profesional, manteniendo la condición de catedrático emérito en nuestra Universidad.
Su labor fue reconocida con numerosas distinciones, desde el Premio Ramón y Cajal del CSIC; el Jaime Ferrán del Ayuntamiento de Barcelona y la Encomienda con Placa de la Orden Civil de Sanidad hasta el Premio Castilla y León de Investigación Científica y Técnica y los del Consejo Social de la Universidad de Valladolid y Amadeo Foz la SEIMC.
Los que tuvimos el privilegio de tratarle atestiguamos su fina inteligencia, capacidad de escucha y negociación. En una época de incertidumbres su vida representa un testimonio de ejercer la medicina con la honda convicción de que en la docencia, asistencia, investigación y gestión se encontraba el quicio de su vocación y su afán de servir. Con nuestras condolencias a su esposa, doña Pilar Ayuso, y a su entorno familiar y de amigos, queremos honrar su memoria y manifestar nuestro sentimiento de gratitud hacia él. Muchos de sus alumnos, discípulos- de los que se sentía especialmente orgulloso- y colegas, sentimos su pérdida. Descanse en Paz, 'jefe'.