En tiempos de coronavirus, ¿cuidamos la alimentación de nuestras mascotas?
Alimento seco, húmedo, comida casera, ¿cuál es la mejor opción para nuestros perros?
“En estos momentos nuestros perros están demostrando, una vez más, ser los mejores amigos del ser humano. En muchos de los casos porque es el único ser querido al que podemos ver ya que no solo es un desahogo sacarles a pasear ; sino también compartir con ellos estos días de encierro. Por ello, hay que aprovechar para recordar que hay que cuidar y mucho no solo su estado de ánimo; sino también su salud y por ello su alimentación”, comenta Noelia Suárez de www.nutritienda.com. Además asegura que “la elección de un único tipo de comida no es lo más correcto, así que salvo indicaciones del veterinario o necesidades concretas, se recomienda la combinación de alimentos secos y húmedos para de esta manera conseguir que nuestro perro tenga una alimentación equilibrada”. Hay que tener en cuenta que lo más importante es supervisar las proporciones de energía y nutrientes para que no excedan las necesidades de nuestro fiel compañero, algo que muy probablemente haya cambiado por la situación actual.
Los perros no darán esos largos paseos o jugarán en el parque en solitario o en compañía de otros colegas perrunos. Partiendo de la base -como siempre decimos- que no todos los animales son iguales, lo ideal en un ejemplar adulto es que su alimentación contenga aproximadamente un 70 por ciento de carne y un 30 por ciento de verduras. No hay que olvidar las grasas y aceites esenciales; así como evitar los productos con exceso de cereales, potenciadores del sabor, conservantes y edulcorantes. Siempre en el momento que un perro entra en casa es muy recomendable -al margen de vacunas y otros trámites sanitarios y administrativos- consultar con el que va a ser nuestro veterinario de cabecera cual es el tipo de alimentación más adecuado.
Un grupo muy numeroso
El número de animales de compañía en España ha crecido, según datos, un 40 por ciento en los últimos cinco años, hasta llegar a 13 millones de mascotas. Se da la circunstancia de que esa cifra algo más de 12 millones son perros. Durante este tiempo de confinamiento y restricciones, éstos se han convertido para muchas personas en su única compañía. En la mayoría de las ocasiones han sido más una válvula de desahogo que una obligación. Esos paseos que antes, en algunas ocasiones suponían un incordio ahora son una “disculpa” de ver la luz del día y tomar un poco el aire, siempre y cuando se hagan respetando las normas dadas por las autoridades.
Los españoles están yendo a las grandes superficies y en muchas ocasiones comprando como si no hubiera un mañana. Ante esta situación surgen dos preguntas: ¿estamos haciendo lo mismo con nuestros perros? ¿les estamos comprando más comida de la habitual? La respuesta es sí, según datos ofrecidos por Nutritienda, los españoles gastaban una media de 1.200 euros al año por perro, de los que un 80 por ciento de estos gastos iba destinado a la alimentación (cerca de 80 euros al mes). Se da la circunstancia que desde el inicio del confinamiento este gasto ha aumentado en un 40 por ciento (cerca de los 112 euros).
Alimentación adecuada
Gracias a la amplia variedad de opciones, hacer que los perros sigan una dieta correcta no es nada complicado. Nuestro consejo es informarse bien y consultar al veterinario cuál es el tipo de alimentación idóneo para cada mascota. Hay que tener en cuenta su sexo, edad, tamaño, peso y estilo de vida. No todo tipo de alimentación vale para todos. Los alimentos comerciales pueden ser muy variados, pero se clasifican en dos grupos: húmedos y secos dependiendo de su contenido en agua. Hoy hablaremos de los pros y contras de la comida húmeda. La semana que bien haremos lo mismo con la alimentación en seco.
Pros de la comida húmeda
1. Aporta al perro una hidratación extra
Es más, este alimento es el más idóneo en casos en los que el perro no tome la suficiente agua o en momentos y situaciones en las que el acceso a la misma esté más limitado. Algo muy beneficioso para la salud de las vías urinarias del can.
2. Se sacia antes y controla su peso
Gracias a este “extra” de agua, los nutrientes en la alimentación húmeda están más diluidos, lo que hará que el perro tome más cantidad de alimento para obtener la misma cantidad de calorías en comparación a la alimentación seca. Esto ayudará a que la mascota se sacie antes y se pueda, así, controlar su peso (algo muy interesante en animales con tendencia a la obesidad). ¡Ojo! No todo vale: si no se controlan las cantidades ni la calidad del alimento se podría obtener el efecto contrario haciendo que el perro suba de peso.
3. Aporta nutrientes de calidad
En la mayoría de casos, este tipo de alimentación aporta al perro una serie de nutrientes de calidad necesarios para su sano crecimiento y desarrollo que no siempre se encuentra en los piensos secos más comunes. Hay que tener en cuenta siempre los componentes del alimento que se compren para asegurarse de darle todo lo que necesita y, siempre, de la mejor calidad posible.
4. Su aroma y sabor facilita su ingesta
Es la opción más atractiva, gracias a su aroma y sabor altamente apreciable con el paladar. Esto ayuda a potenciar su ingesta en animales con problemas renales y con poco apetito.
5. Fácil de masticar
Es ideal para perros muy jóvenes, de edad avanzada o con problemas dentales, por su textura más tierna y suave.
Contras de la comida húmeda
Pero no es oro todo lo que reluce. Con respecto a los aspectos negativos o contras de este tipo de alimentación, esto es lo que hay que saber:
1. No toda vale
Si se adquiere comida húmeda demasiado económica fijándonos solo en el precio y no en el contenido es probable que se le esté privando al perro de nutrientes esenciales para mantenerse en un buen estado de forma y salud.
2. Ojo con el sobrepeso
Los perros que consumen principalmente comida húmeda suelen ser más propensos a problemas como la obesidad, tal y como se ha comentado anteriormente si no se controlan las cantidades. Hay que buscar siempre el alimento de mejor calidad y vigilar las raciones. Además, este tipo de alimentación puede propiciar la aparición de sarro y halitosis en nuestro perro ya que no favorece la correcta higiene bucal.
3. Es de consumo inmediato
Este alimento debe ser consumido inmediatamente después de la puesta en el plato del perro, ya que cuanto más tiempo pase, más disminuirá la calidad, lo que puede comprometer seriamente la salud de la mascota.
4. Su mantenimiento es más complicado
La comida húmeda requiere más condiciones para su correcto mantenimiento y almacenamiento. Cuanto más tiempo esté almacenado, más posibilidades tendrá de que la comida caduque, se deteriore o forme bacterias dañinas para el perro. Hay que fijarse siempre en la fecha de caducidad y mantener el alimento en un lugar fresco y seco, nunca a la intemperie y siempre lejos de la luz solar. No se debe guardar las latas en la nevera una vez abiertas y, si se hace, no se deben mantener más de cinco a siete días. Aunque estas son las pautas generales, hay que consultar siempre y seguir las recomendaciones del fabricante.