Siete ciudades españolas ya permiten viajar con perro atado y sin transportín en los autobuses urbanos
Coincidiendo el pasado 21 de julio con el Día Mundial del perro, Pipper on Tour ha presentado el primer estudio nacional de 'Mascotas y transporte urbano', en el que se analiza 144 ciudades de más de 50.000 habitantes
Cartagena, San Sebastián, Fuengirola, Irún, Orense, Palma de Mallorca y Sant Cugat del Vallès, son las primeras ciudades en España que aceptan perros de compañía en los autobuses urbanos sin necesidad de que el animal vaya en transportín. Se trata de una medida necesaria para facilitar la movilidad sostenible de las familias y facilitar su día a día, lo que contribuye a evitar el abandono de animales domésticos.
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Así lo revela el primer 'Estudio nacional sobre mascotas y transporte urbano' realizado por Pipper on tour, el blog especializado protagonizado por Pipper, el primer perro turista que ha dado la vuelta a España para impulsar la integración de mascotas educadas en espacios públicos. Este estudio analiza la situación en las 144 ciudades de más de 50.000 habitantes que tienen servicio de autobús urbano y concluye que siete ayuntamientos ya permiten subir a este transporte con el perro atado y con bozal, dos ciudades lo regularon hace años pero no lo aplican (Alcoy y Mérida); 92 ciudades solo permiten perros pequeños en transportín y 43 ciudades aún prohíben subir al bus con animales de compañía . El estudio solo se refiere a perros de compañía, ya que los perros de asistencia a personas con alguna discapacidad o necesidad especial tienen su propia regulación que les garantiza acceso a todos los transportes.
Ciudades que permiten
Las anteriormente mencionadas son las localidades que han dado el paso , aunque cada una aplica una política diferente, más o menos restrictiva. Además, Alcoy y Mérida modificaron la ordenanza municipal hace pocos años para permitir perros de compañía en los buses urbanos, pero en la práctica aún no se aplica la medida. Estas ciudades aplican diferentes normas de acceso de perros sin transportín, aunque con algunas aspectos comunes:
Hay que llevar la documentación sanitaria del perro al día y el animal tiene que estar limpio y atado mediante una correa corta. Algunas ciudades exigen un seguro de responsabilidad civil al usuario. El cuidador del animal es el responsable de cualquier incidente o daño que se produzca en el bus.
El perro debe llevar bozal (salvo en San Sebastián, que solo acepta perros pequeños en brazos).
Algunas ciudades limitan el tamaño máximo del perro (por ejemplo, solo se aceptan perros pequeños en San Sebastián y únicamente hasta 25 kilos en Fuengirola), o no permiten que suban perras en celo (Irún y Fuengirola) o razas declaradas como perros potencialmente peligrosos (PPP) (Fuengirola y Palma).
¿Dónde debe situarse el perro? No hay una norma general. Por ejemplo, en Orense puede ir tumbado bajo el asiento que ocupa el cuidador, en Irún solo puede estar en la zona central del bus y en Palma, en la parte trasera del vehículo.
En algunas ciudades se prohíbe que suban animales en horas punta o en los servicios nocturnos y se limita el número de perros por vehículo (uno solo en Cartagena, dos en Irún y Orense, cinco en Fuengirola).
Por subir con el perro se paga un billete adicional de 0,30 euros en Palma (excepto los que vayan en transportín) y de 0,57 euros en Fuengirola. En el resto no se paga nada.
Orense, la última ciudad en sumarse a esta tendencia el pasado marzo, prepara un carné perruno que deberá solicitarse al Ayuntamiento para poder llevar al perro en el autobús. Para obtenerlo habrá que aportar seguro, certificado veterinario sobre vacunaciones y de posesión del microchip (mientras se prepara esta acreditación, la compañía de autobuses ya ha comenzado a aceptar mascotas).
Algunas de las ciudades, como Irún, estipulan la manera de resolver posibles conflictos, ya que los animales pueden ser objeto de fobias o causa de alergias. Por ejemplo, su reglamento establece que “en el momento en el que algún viajero refiera sentirse molestado (reacciones alérgicas, olores o ruidos) por las condiciones de un animal y hubiera embarcado antes que el cuidador de dicho animal, éstos últimos tendrán la obligación de trasladarse a otra zona del vehículo”. En San Sebastián se entiende que, por lo general, la persona que acceda primero al autobús tiene prioridad. En caso de discrepancias prevalece el criterio del conductor.
En transportín
Suelen estipular que pesen un máximo de diez kilos, aunque en algunas reducen el peso a 8 kilos (por ejemplo, Barakaldo) y otras lo elevan a 15 (Paterna, Torrent, Valencia…). En la capital valenciana, por cierto, hay que solicitar el bono mascota para poder viajar (un carné de mascota que cuesta 5 euros.
En este grupo de ciudades, se exige que el perro permanezca dentro del transportín y que no se abra en ningún momento. En algunos casos, la aplicación se hace más laxa y se puede permitir perros p equeños en bolsos o incluso en brazos .
Estas son las ciudades: La Coruña, Albacete, Alcalá de Henares, Alcobendas, Alcorcón, Algeciras, Arona, Badajoz, Badalona, Barakaldo, Barcelona, Bilbao, Boadilla del Monte, Burgos, Cáceres, Casteldefels, Castelló de la Plana, Cerdanyola del Vallès, Ciudad Real, Collado Villalba, Colmenar Viejo, Córdoba, Cornellà de Llobregat, Coslada, Cuenca, Dos Hermanas, El Ejido, El Prat de Llobregat, El Puerto de Santa María, Elche, Elda, Fuenlabrada, Gandía, Getafe, Gijón, Girona, Granada, Granadilla de Abona, Granollers, Hospitalet de Llobregat, Huesca, Jerez de la Frontera, La Línea de la Concepción, Las Palmas de Gran Canaria, Las Rozas de Madrid, Leganés, Linares, Lleida, Logroño, Lorca, Madrid, Majadahonda, Málaga, Manresa, Marbella, Mataró, Melilla, Mollet del Vallès, Móstoles, Murcia, Palencia, Paterna, Pinto, Ponferrada, Pozuelo de Alarcón, Reus, Rivas-Vaciamadrid, Rubí, Salamanca, San Bartolomé de Tirajana, San Cristóbal de La Laguna, San Sebastián de los Reyes, San Vicente del Raspeig, Sant Boi de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet, Santa Cruz de Tenerife, Santiago de Compostela, Segovia, Sevilla, Tarragona, Telde, Torrejón de Ardoz, Torrent, Valdemoro, Valencia, Vigo, Vila-real, Viladecans, Vilanova i la Geltrú, Vitoria-Gasteiz, Zamora y Zaragoza.
No permiten subir con animales
Alcalá de Guadaira, Alicante, Almería, Aranjuez, Arganda del Rey, Arrecife, Ávila, Avilés, Benalmádena, Benidorm, Cádiz, Calviá, Ceuta, Chiclana de la Frontera, Estepona, Ferrol, Guadalajara, Huelva, Jaén, León, Lugo, Mijas, Molina de Segura, Motril, Orihuela, Oviedo, Pamplona, Parla, Pontevedra, Sabadell, Sagunt, San Fernando, Sanlúcar de Barrameda, Santa Lucía de Tirajana, Santander, Talavera de la Reina, Toledo, Torrelavega, Torremolinos, Torrevieja, Utrera, Valladolid y Vélez-Málaga.. En alguna de estas ciudades, como es el caso de Valladolid, la redacción de la norma es confusa y a lgunos conductores interpretan que el animal puede llevarse en transportín como equipaje de mano .
Otros medios de transporte
En el estudio se han revisado otros medios de transporte urbanos . Así, de las ocho ciudades españolas con Metro, solo Madrid y Barcelona permiten entrar en la red del suburbano con el perro atado y con bozal andando junto al viajero. Al Metro de Bilbao únicamente pueden entrar pequeños perros en brazos o transportín con un peso inferior a 8 kilos. Granada, Málaga y Valencia solo admiten perros pequeños en transportín, y Sevilla y Palma de Mallorca prohíben viajar con animales. De las 14 ciudades españolas con tranvía, Madrid, Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Vitoria-Gasteiz, Parla, Badalona y L’Hospitalet de Llobregat permiten perros sin transportín siempre que lleve bozal (esto no es necesario en Bilbao y Vitoria). En cambio, los tranvías de Alicante, Castellón de la Plana, Murcia, Sevilla, Valencia y Santa Cruz de Tenerife solo admiten perros pequeños en transportín.