¿Ellos también pueden sufrir Osteoartritis?

Se trata de una dolencia que afecta no solo a los humanos; sino también a los perros

Los perros también pueden sufrir Osteoartritis Belén Díaz

Carmen Aniorte

El pasado 12 de octubre se celebró el Día Internacional de la Osteoartritis (OA). Se trata de una patología grave que afecta a más de 500 millones de personas, según estimaciones de la OMS y se da la circunstancia de que también afecta a los perros y a los gatos. Se calcula que en España hay 1,6 millones de los que un 25 por ciento la sufren y de estos más de la mitad de los casos no se diagnostican hasta que el animal tiene entre 8 y 13 años . La OA es un cambio degenerativo de una articulación sinovial. Se trata de una patología silenciosa que limita de manera progresiva la calidad de vida de aquellos que la padecen. La OA, sobre todo en perros, no funciona de la misma manera que en las personas puesto que la causa no es la misma. A diferencia de las personas en que la enfermedad suele aparecer a partir de lo 65 años, en los perros no sucede lo mismo . A partir de los cinco meses, los canes ya pueden empezar a desarrollar esta enfermedad en una articulación. Es por tanto muy importante vigilar, desde edades muy tempranas, que signos pueden estar dando un toque de atención a para acudir a nuestro veterinario para salir de dudas. En palabras de Diego Novoa, especialista en traumatología y ortopedia del Hospital Veterinario de Montjuïc en Barcelona: «Hay algunas razas que sufren con mayor frecuencia estas patología, pero cada vez estamos viendo que ya no es solo una cuestión de razas; sino que cuando empezamos a buscar en diferentes razas, e incluso en ejemplares mestizos, también se encuentran estas patologías ».

Detección precoz

Lamentablemente la OA es una enfermedad crónica e irreversible que no se puede prevenir y que no tiene cura. Por tanto, es muy importante diagnosticarla cuanto antes para que su evolución sea lo más lenta posible durante toda la vida del animal . Como hemos dicho, más de la mitad de los casos no se diagnostican hasta que los perros tienen entre 8 y 13 años. Se puede mejorar la calidad de vida del animal mediante un tratamiento multimodal. Es un trabajo en equipo en el que tanto el propietario como el veterinario tienen que trabajar juntos para conseguir tratar el dolor y que el animal mejores. En los últimos años tanto el diagnóstico como el tratamiento ha mejorado bastante. Es habitual tratar con antiinflamatorios acompañados de rehabilitadores, control de peso, ejercicio, manejo en casa... Con la suma de estos factores se puede conseguir el mejor resultado final y hacer que la enfermedad se retrase.

Falta de conocimiento

Los signos para detectar la enfermedad pueden ser cojera o un cambio de actitud como tristeza o incluso en algunos casos agresividad. Diego Novoa explica que «falta un poco de conciencia a nivel de propietario de cómo puede afectar esta enfermedad a su mascota» - y añade- «Es importante que el propietario sepa más de esta enfermedad porque acaba produciendo dolor y eso perjudica al animal. La implicación del propietario y la conciencia de que es algo para toda la vida del animal son aspectos clave también ».

Mejora en el tratamiento

Por último y con motivo del Día Internacional de la Osteoartritis, Elanco impulsó el «Manifiesto por la mejora en el tratamiento del dolor articular en animales de compañía en todas las etapas de su vida».

-La Osteoartritis (OA) puede aparecer en edades tempranas cuando nuestros animales son jóvenes. Anticiparnos y saber identificar los primeros síntomas es clave para el control terapéutico de la enfermedad.

-Controlar el dolor es posible. La Osteoartritis es una enfermedad degenerativa e irreversible para la que existen tratamientos efectivos capaces de paliar el dolor y mejorar sustancialmente la calidad de vida de nuestros perros y gatos.

- El veterinario nuestro mejor aliado. La visita periódica a un profesional veterinario es la mejor herramienta de detección y tratamiento.

-Momentos que importan. J ugar, correr, saltar, dejan de ser momentos agradables si nuestra mascota sufre algún problema articular. Es nuestra responsabilidad estar atentos a estos cambios en su comportamiento e informar de ello a nuestro veterinario.

- Evitar el estrés. Son posibles los tratamientos que forman parte de la vida cotidiana de nuestras mascotas, lo que contribuye significativamente a la reducción de estrés y su mejor dosificación.

- Amor por amor. Ellos siempre nos dan lo mejor de sí mismos y debemos corresponderles, evitando el dolor y asegurándoles la mejor vida posible.

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