Educación y adiestramiento: momentos que unen al perro con su dueño

La llegada de un nuevo miembro a la familia es un momento emocionante para todos. Es algo que debe ser meditado ya que es para toda la vida. Estamos en unas fechas en que un cachorrillo es una tentación; pero hay que hacerlo con responsabilidad

Carmen Aniorte

Un cachorro en casa —tras larga meditación— traerá muchos cambios en el hogar. Además es fundamental mantener una actitud relajada para transmitirla al recién llegado y evitar que este se estrese . Uno de los regalos más recurrentes es un cachorro; pero como decimos siempre y no nos cansamos es que antes de incorporar a un animal al núcleo familiar y evitar futuros problemas es mediar seriamente la decisión. A los datos nos remitimos y la mayoría de los perros y gatos abandonados en verano son esos indefensos cachorros que llegaron a casa como regalo de Navidad . Hay que tener en cuenta en como afectará a nuestra vida cotidiana, no hay que olvidar que es un miembro más de la familia. Asegurarse de que el hogar es el adecuado para él. Los perros —si están bien cuidados— son animales longevos y pueden llegar a vivir hasta 20 años ... Por eso, antes de adoptar uno hay que estar seguro de que durante toda su vida siempre habrá alguien que podrá encargarse de él. Es indispensable disponer de tiempo para dedicarle en tareas como: educarlo, sacarle a pasear, así como poder encargarse de él económicamente y asegurarse de que todos los miembros de la familia están de acuerdo en incorporar al nuevo miembro.

Periodo de adaptación

En muchas ocasiones cuando los perros sufren un cambio brusco en sus vidas suelen pasar por un periodo de adaptación. Es lo que les sucede no sólo a los cachorros; sino también a aquellos animales recogidos de un centro de adopción. Se pueden llegar a mostrar inseguros e introvertidos, esto puede llegar a durar varios días ; pero poco a poco empezarán a mostrar su verdadera «perronalidad». Durante este tiempo hay que darle cierta libertad para que huela el entorno, lo conozca y se vaya habituando a su nuevo hogar. Una vez pasados esos días, comienza la verdadera educación del animal. Para afrontarla como decimos hay que armarse de paciencia, tiempo y constancia. El adiestramiento puede llegar a ser una tarea complicada durante la cual es importante recordar que se debe premiar por encima del castigo. La científica canina Joke Monteny de la mano de Edgard & Cooper, ha realizado una lista con una serie de consejos que pueden ayudar a cualquier poseedor de una mascota comprender, educar y ver las cosas más claras en el momento de ofrecer una educación adecuada.

Enseñarle a hacer sus necesidades: cuando una perra da a luz se encarga de estimular las heces de la camada y limpiarles. Los cachorros tardan unas cuatro semanas en aprender a hacerlo por sí mismos , pero todavía no son capaces de controlar dónde y cuándo hacen sus necesidades, por ello hay que intentar enseñarles desde el primer momento. Es importante elegir un lugar adecuado y accesible, en el que el cachorro se sienta seguro y tranquilo.

Establecer un horario de comidas y paseos: los perros suelen hacer sus necesidades después de comer o durante el paseo , por lo que si le alimentas y paseas siempre a la misma hora podrás calcular mejor cuándo tendrá que ir para así estar pendiente de él.

Fijar una serie de normas: que el perro deberá cumplir y que todos los miembros de la familia también tendrán que seguir para evitar darle lecciones contradictorias.

Premiarle, existen dos técnicas principales para adiestrar a un perro; el adiestramiento clásico y el adiestramiento en positivo. Joke Monteny recomienda seguir este último, que se diferencia con el primero en que se centra en los actos positivos que hace el perro y deja de lado los castigos. Se les puede premiar dedicándoles unas palabras cariñosas o bien dándoles algún snack: barritas, bocaditos y tiras de cecina, cada uno de ellos creado a raíz de un concepto y situación diferente. Además, ninguno de ellos contiene cereales y están disponibles en tres sabores; pato y pollo, ternera y cordero y pollo y ternera. Los bocaditos, por ejemplo, están pensados para el adiestramiento y educación del perro, gracias a su pequeño tamaño son perfectos para recompensarles por su buen comportamiento. Por otro lado, las tiras de cecina fueron pensadas con el objetivo de mimarles, demostrarles un poco de amor o simplemente darles un capricho que seguro que se merecen. Y por último las barritas, ideales para llevar siempre encima, ricas en proteínas, para esos momentos en los que el perro necesite una dosis extra de energía. Si el cachorro tiene muchos errores quizás sea adecuado cambiar el método o enfoque y enseñarle de otra manera, también se debe tener en cuenta que el estrés y la ansiedad también pueden dificultar el proceso de aprendizaje. No hay que olvidar que se trata de un proceso lento y que cada cachorro es diferente, hay que armarse de paciencia, tiempo y energía, el cachorro lo agradecerá.

Y, por último, lo más importante, divertirse con él . Si el perro nota que el adiestramiento supone para su dueño algo aburrido, probablemente el adoptará la misma actitud. La educación y adiestramiento suponen momentos que unen al perro con su dueño y refuerzan el vínculo entre ambos, es importante aprovecharlos y disfrutar del momento y el tiempo junto al perro.

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