Atención y prevención con la Displasia de cadera
Oír el término displasia, asusta pero vivimos otros tiempos y nuestras mascotas con un tratamiento adecuado tienen y pueden llevar una vida normal
![Leo, un bonachón y adorable Golden Retriever de tres años juguetón y de alma aventurera, padece displasia](https://s3.abcstatics.com/media/sociedad/2021/12/09/Leo-abc-kOoB--1200x630@abc.png)
Oír el término displasia , asusta pero vivimos otros tiempos y nuestras mascotas con un tratamiento adecuado tienen y pueden llevar una vida normal. Lo importante es como siempre decimos: cogerlo a tiempo. «Las articulaciones de los perros cumplen una importante función a lo largo de su vida. Son partícipes del movimiento armónico. del juego, del desplazamiento libre y eficaz. Por ello, es importante que sean perfectas para garantizar un uso eficaz y libe de dolor durante toda su vida», nos comenta Javier Álvarez de la Villa, veterinario del Centro Veterinario Víctor de la Serna de Madrid. En nuestros perros, es frecuente que esto no suceda sí. Todas las articulaciones y, muy en especial las de la cadera y codos, pueden verse afectadas por el proceso displásico. El perro procede del lobo, pero a diferencia de aquellos, en los que la selección natural ha forjado verdaderos atletas, en los perros hemos sido nosotros los que hemos seleccionado el variopinto abanico de razas existentes. Así que, al no ser un proceso natural, los resultados son animales bellísimos, muy inteligentes, con caracteres maravillosos pero con un sesgo de debilidad orgánica y estructural si los comparamos con sus ancestros.
Alteración genética
«En la displasia de cadera, la articulación coxofemoral está alterada», afirma Javier Álvarez de la Villa. Esa alteración genética producirá un movimiento anormal crepitante, micro traumático, y con el tiempo aparecerá dolor y artrosis. En la articulación normal de la cadera, participan dos elementos: la cabeza femoral casi esférica que ingresaría con total congruencia en el hueco de la cadera (acetábulo). Dicho encaje ha de ser milimétricamente perfecto. Si la cabeza del fémur no es esférica o el acetábulo es poco profundo, o el ángulo de encaje es defectuoso, la articulación no es congruente, es displásica, estructuralmente defectuosa y menos eficaz en cumplir su misión.
Más frecuente en perros grandes
La displasia de cadera es más frecuente en perros grandes. En el Pastor Alemán supuso un problema importante para la propia raza. Dicho perro, de bellísimo porte e inteligencia, se vio afectado de manera muy seria durante unas décadas. Los esfuerzos selectivos , innegablemente mejoraron el problema y la situación de la raza es actualmente mucho mejor. Esfuerzo selectivo con padres libres de displasia en su pedigree, como progenitores. Se evitó el cruce de individuos afectados por cualquier grado de displasia. Este esfuerzo selectivo se sigue hoy en día con sentido común en numerosas razas como el Labrador, Golden Retriever, Terranova, Akita... Los criadores responsables participan de manera decisiva demostrando que sus progenitores están libres de esta enfermedad.
Primeras visitas al veterinario
En las primeras visitas al veterinario, este evalúa al cachorro con interés y cautela. Es el momento de descubrir un gran número de problemas genéticos y otros congénitos, a parte de los adquiridos. En el caso de la displasia de cadera, se realiza el Test Ortolani. «Se manipula la articulación de manera específica para demostrar la inexistencia de incongruencia ni subluxación» -comenta Javier Álvarez de la Villa y añade - «además se examinan los aplomos, pues ya de cachorros la displasia va frecuentemente asociada con varus-valgus e hiperextensión tarsal y otras alteraciones de la arquitectura normal del eje de la extremidad posterior».
A tener en cuenta
Los signos de la displasia son variados:
Caminar con las dos extremidades posteriores juntas a modo de 'andar de conejo', cojeras, renunciar al juego, al ejercicio e incluso al paseo. En la clínica veterinaria el perro presenta dolor a la extensión coxofemoral además de dolor en la profunda palpación. La evaluación radiográfica resulta totalmente diagnóstica. Se confirma y evalúa la gravedad o grado de displasia. Existen grados leves con escasas alteraciones y otros más graves con alteraciones muy evidentes. El pronóstico se une así al grado presentado. Por tanto es necesario evaluar a los animales sospechosos con un carácter eminentemente preventivo. dicha evaluación se realizará de manera temprana antes de completar el desarrollo físico.
Tratamiento conservador
Tras el diagnóstico temprano siempre resultará mucho más eficaz. La terapéutica referida a la displasia ha evolucionado enormemente y consigue evitar el dolor además de los cambios degenerativos y artrósicos. Estos objetivos siempre se consiguen en gran medida desembocando en una vida plena, útil y digna. Además del tratamiento conservador, existen medidas a implementar de la misma importancia. Una de ellas es conseguir un perfecto estado corporal, libre de sobrepeso que evidentemente hará más fácil el trabajo de estas articulaciones. Además se explicará a sus propietarios el tipo de juegos y ejercicios que su mascota realizará sin riesgo lesivo. En el caso de las displasias más graves, displasias C, los signos de dolor, rigidez articular, renuncia al ejercicio e incluso al paseo, y que no responden al tratamiento conservador, la solución definitiva recae finalmente en la cirugía.
Cirugía articular
Existen diferentes opciones con excelentes resultados (osteotomia triple, artroplastia, prótesis). Las razas grandes se ligan más que las pequeñas a la displasia de cadera. Es crucial en las primeras el enorme diferencial de masa corporal que han de mover respecto a las segundas, y por lo tanto, un superior estrés articular que habrán de sufrir. Queda claro pues, que es importantísimo el papel selectivo evitando el cruce de animales portadores. El papel preventivo del diagnóstico precoz para evitar alteraciones artrósicas. Tratar precozmente siempre dará muchos mejores resultados. La naturaleza ha creado en millones de años lo que nosotros hemos producido en unas escasas decenas. «Ella ha generado siguiendo la presión selectiva implacable y natural a individuos de extraordinaria belleza y fortaleza de la fauna salvaje. Nosotros hemos producido extraordinarios compañeros pero no tan fuertes. Hemos de subsana el fallo cuidándolos como se merecen», concluye Javier Álvarez de la Villa del Centro Veterinario Víctor de la Serna.
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