La masacre de Shakahola no cesa: ya son 211 los miembros de una secta muertos por ayunar «para reunirse con Jesús»
Tres personas han sido rescatadas cerca del bosque de Kenia donde se produjo la tragedia, aunque se teme por su supervivencia. Hay 610 desaparecidos, integrantes del grupo fiel a un supuesto pastor cristiano y extaxista
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El goteo de cadáveres de seguidores de un pastor keniano que pedía ayunar «para reunirse con Dios» no cesa. Desde abril, cuando se encontraron los primeros cuerpos, el número de miembros de una secta cristiana que no comieron hasta morir en un bosque del sureste de Kenia ha aumentado hasta 211. Las autoridades acaban de exhumar diez nuevos cadáveres, según ha informado la Policía del país. Hay todavía 610 personas desaparecidas.
La comisionada regional de policía de la Costa keniana, Rhoda Onyancha, declaró que tres personas han sido rescatadas, aunque su estado de salud es grave, lo que elevaría a los seguidores encontrados con vida a 84. También comunicó que hay cuatro nuevos sospechosos que han sido detenidos, por lo que el total asciende a 31.
Casi todos los muertos de la llamada masacre de Shakahola (así se denomina el bosque donde ha sucedido la tragedia) han sido exhumados de tumbas y fosas comunes halladas en ese paraje, a excepción de unos pocos que murieron en el hospital por su estado grave.
Las autopsias de más de un centenar de cuerpos evidenciaron que, si bien todos mostraban signos de inanición, los cadáveres de al menos tres menores y un adulto tenían también rastros de estrangulación y asfixia. Asimismo, las primeras investigaciones de la Policía apuntan a que los fieles eran forzados a seguir con el ayuno, aunque quisieran abandonarlo.
Libertad para el pastor líder de la secta
El pasado miércoles, el tribunal de Shanzu, en la ciudad costera de Mombasa, ordenó extender durante treinta días (iniciando el recuento el pasado 3 de mayo) la detención del líder de la secta que presuntamente persuadió a las víctimas para ayunar, el pastor Paul Mackenzie Nthenge, junto con su mujer y otros 16 sospechosos. Días después, Nthenge y los otros detenidos fueron puestos en libertad por el tribunal de la ciudad costera de Malindi, después de que la Fiscalía manifestara su intención de formular cargos de terrorismo contra ellos, algo para lo que esa corte se declaró incompetente. Ahora bajo custodia policial, Nthenge, antiguo taxista, es el líder de la Good News International Church (Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas) y se le acusa de haber persuadido incluso a niños para morir de hambre por la causa religiosa que abandera.
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El presidente de Kenia, William Ruto, pidió disculpas en nombre de su Gobierno por no haber podido impedir las muertes.