Réquiem por la clase de Religión
«Pasa a ser una asignatura irrelevante, por las horas, porque no computa y por las alternativas propuestas»

Esta semana los obispos encargados de la Comisión de Educación de la Conferencia Episcopal publicaron una nota sobre cómo ha quedado la asignatura de religión en nuestro sistema educativo, una vez que las Comunidades Autónomas han desarrollado lo que les correspondía de la ley ... Celaá. Se supone que para los obispos la asignatura de Religión en la escuela tiene gran relevancia, prioridad en la articulación de la libertad de la Iglesia y de la defensa de los derechos de los padres. No se entiende que este balance se haya hecho en voz baja.
Lo primero que reconocen los obispos es que el Gobierno hizo oídos sordos a su oferta inicial. En julio de 2020, la Iglesia propuso un nuevo sistema de enseñanza de la religión a través de un área transversal. Un marco que aceptaba los postulados pedagógicos —lo que es mucho aceptar— de la LOMLOE y que tranquilizaría a ambas partes. Ni caso. Insisten ahora en que la LOMLOE «mantiene la situación ya conocida que no es del todo satisfactoria para nosotros».
El Ministerio determinó la base mínima de una hora a la semana. Quedaba lo que añadirían las Comunidades Autónomas, que no han sido especialmente generosas. Un descenso significativo de lo que había hasta el mínimo en Canarias, Cantabria, Cataluña, La Rioja, Navarra y Galicia; «algunos minutos más de clase», Aragón, Asturias, Baleares, País Vasco, Valencia; se quedan con lo que tenían Andalucía, Castilla y León, Madrid y Murcia; y las que quitan en unos cursos y dejan las que estaban en otros, Castilla–La Mancha y Extremadura. La denuncia más dura es la referida al Bachillerato, por lo que «sería necesaria la defensa jurídica del derecho de estos alumnos».
La asignatura de Religión queda tocada de muerte en la mayoría de las Comunidades Autónomas por falta de reconocimiento como materia en el sistema. Pasa a ser una asignatura irrelevante, por las horas, porque no computa y por las alternativas propuestas. Un incumplimiento más de los Acuerdos Iglesia-Estado. Es preferible no pensar que entre todos y todas la mataron y ella sola se murió.
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