En Francia, muchos de los incendios han sido causados por pirómanos con trastornos mentales
Este verano la policía consiguió detener a una veintena de incendiarios, perseguidos judicialmente desde hace semanas
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El ministerio del Interior confirmó la tarde-noche del sábado que muchos de los incendios que se han propagado en Francia este verano, el más caluroso de la historia, fueron provocados por pirómanos incendiarios.
Según el ministerio del Interior, el 10 % ... de los 300.000 incendios «censados» anualmente, en Francia, son provocados por pirómanos, de muy diversa edad y condición.
Según la misma fuente, una veintena larga de los incendios que se han sucedido, desde primeros de abril, fueron provocados por incendiarios patológicos. Un portavoz oficioso del ministerio del Interior afirma que esas cifras «quizá sean muy inferiores a la realidad, mucho más oscura y dramática».
Pirómanos «patológicos»
Élisabeth Borne, jefa de Gobierno, y Gérald Darmanin, ministro del Interior, hicieron públicas sus «sospechas» de la multiplicación de incendios intencionados, provocados, por pirómanos presentados policialmente como «patológicos».
En verdad, Borne y Darmanin ya conocían las primeras conclusiones de varias células de estudio del origen de los incendios. Se trata de policías especializados, a la manera de la policía científica, analizando los detalles más «nimios» con mucha pericia.
Las primeras conclusiones de varios estudios concordantes llegan a esta primera conclusión: en Francia y en otros países, quizá, se están multiplicando los casos de pirómanos, incendiarios, cuyas acciones tienen un costo dramático. Más de los 300.000 incendios que se suceden en Francia, cada año, desde hace una década, fueron provocados por incendiarios, que consiguieron escapar a la justicia, en muchos casos.
Este verano la policía consiguió detener a una veintena de incendiarios, perseguidos judicialmente desde hace semanas.
En los departamentos de Ardèche, Hérault, Doubs, Gironda, fueron detenidos jóvenes y menos jóvenes convictos y confesos de pegar fuego a varios bosques.
Entrega voluntaria: «No sé qué me pasó»
A finales de julio, tuvo cierto eco el caso de un bombero incendiario, en el departamento de Hérault, en el Mediodía: un padre de familia de 37 años, que se presentó voluntariamente a la policía, explicando su gesto criminal de este modo: «Vivo una situación familiar complicada y opresiva, soy víctima de la falta de reconocimiento social… qué quieren, fue un acto demencial, una locura, sin duda. No sé qué me pasó por la cabeza».
En Aubenas (Ardèche), el incendiario local, a primeros de agosto, fue un hombre, a de 44 años, en situación familiar «normal», detenido por la policía cuando se encontraba en una estado de embriaguez considerable. En Saint-Aubin-d'Aubigné (Ille-et-Vilaine), la policía detuvo a tres jóvenes a finales de julio a tres jóvenes de poco más de veinte años, en un estado mental «confuso», que confesaron rápidamente ser los autores de un incendio.
La justicia sigue su curso. Los incendiarios pueden ser condenados a varios años de cárcel. Los servicios médicos del ministerio del Interior estiman que Francia está viviendo una epidemia de incendiarios que actúan por motivo perfectamente irracionales, entre la paranoia, la locura y los trastornos mentales.
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