El estrés térmico, un fenómeno cada vez más habitual por las temperaturas extremas pero aún desconocido

Puede manifestarse mediante náuseas, fatiga, calambres, agotamiento extremo y hasta desmayos

La ola de calor deja 360 muertos

«La mortalidad por altas temperaturas no es solo por golpes de calor»

Un trabajador de la construcción se hidrata durante su jornada a pleno sol. EFE

L. G.

En los últimos días se han registrado hasta 360 muertes asociadas al calor extremo. Finalizando esta segunda ola de calor en lo que va de año, en la que se han alcanzado temperaturas nunca vistas en mucho sitios, un término ha estado en el foco como advertencia de lo que será cada vez más frecuente entre la población: el estrés térmico.

Este es un fenómeno asociado a las temperaturas extremas y al cambio climático que puede manifestarse mediante náuseas, fatiga, calambres, agotamiento extremo y hasta desmayos.

Aunque no es un término muy conocido, cada vez es más frecuente y no hay que pasarlo por alto, ya que, según explica la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), puede provocar una descompensación en personas con una enfermedad crónica, pero al no ser conocedoras de este fenómeno, achacan el empeoramiento al calor lo que puede acarrear consecuencias sobre su enfermedad.

Fácilmente confundible con el golpe de calor, lo cierto es que no se trata del mismo fenómeno, pues este último, al ser una urgencia, se manifiesta de una forma súbita y aguda, mientras que con el estrés, los pacientes notan un empeoramiento progresivo a partir de los 30 grados o tras cambios bruscos de temperatura.

Medidas de prevención para los trabajadores

Con la ola de calor tan extrema que ha asolado a toda la península en los últimos días, distintas asociaciones sindicales han reclamado medidas para proteger a los trabajadores, ya sea mediante teletrabajo para los que están en oficina o pueden desarrollar su trabajo desde casa, -el estrés térmico incrementa la posibilidad de golpes de calor o accidentes 'in itinere', sobre todo, en las horas de mayor exposición a las altas temperaturas«- o con jornadas intensivas para los trabajadores que desarrollan su actividad en la calle.

En los casos en los que sea imprescindible la presencialidad, UGT recomienda «aumentar los descansos y fomentar las rotaciones durante la ola de calor, así como extender la jornada intensiva en las actividades profesionales que no la tengan obligada por convenio, como sí ocurre, por ejemplo, en el campo o en la construcción«.

Desde CC.OO. han alertado de que en la actualidad los episodios de altas temperaturas y los fenómenos de calor extremo «están creando nuevos retos para la salud, la seguridad y el bienestar de las personas trabajadoras», ya que son fenómenos «cada vez más frecuentes, intensos y prolongados». Por ello, han reclamado que se proteja a los trabajadores «en las situaciones laborales más precarias».

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