Desvelan la «macabra» charla previa de Ocean Gate a los a pasajeros del Titan sobre la implosión del submarino
Bill Price, pasajero en una inmersión anterior, revelaba al 'The New York Times' que las explicaciones de la empresa sobre la posibilidad de implosión se dieron «de una manera macabra»
OceanGate explicaba a los pasajeros del Titan las diez formas en las que podían morir antes de sumergirse
Tras la catástrofe del submarino Titan de la empresa OceanGate , que acabó con la vida de cinco personas y puso bajo la lupa sus expediciones, la entidad ha decidido poner fin a sus actividades , tal como anunciaba en su página web. Esta firma arrancaba en 2021 y ofertaba conocer de cerca el deterioro del icónico Titanic. Un negocio que tuvo como pasajeros desde arqueólogos a biólogos marinos o turistas, que podían sumergirse a un precio de 250.000 dólares por persona.
El accidente que se cobró la vida del millonario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman, de 19 años, el explorador francés Paul-Henri Nargeolet, el explorador británico Hamish Harding y el consejero delegado de la firma OceanGate, Stockton Rushla, sigue acaparando la atención, dado el goteo de información que detalla las circunstancias del incidente.
En esta ocasión 'The New York Times' revelaba cómo al californiano y hombre de negocios Bill Price, que viajó previamente a bordo del Titan, le habían explicado el riesgo de que el sumergible implosionara. Una excursión que decidió realizar antes de jubilarse, y describió al periódico que le dieron explicaciones previas sobre la posibilidad de una implosión «de una manera macabra».
Más real que la ficción
La empresa para ilustrar los riesgos de la inmersión usó una lata de refrescos que aplastaba con un mazo. Una manera cristalina de evidenciar a sus clientes los efectos que podría tener una explosión en el submarino. Price también detalló que comparaban la presión que podría afectar al sumergible con la que aguantaría un elefante apoyando todo su peso solo sobre una pierna y sosteniendo sobre sus hombros a otros 100 paquidermos.
Después de que suspedieran su primera inmersión, la segunda salió adelante. «Experimentamos algunos de los peores escenarios y lo superamos. Su pensamiento fue: «Podemos hacer esto» , señalaba el empresario.
Esta explicación coincide con lo que ocurrió el día del siniestro, «la implosión catastrófica» de la que hablaban los expertos y que implicaba la muerte instantánea de la tripulación. Pese a que un batiscafo como el Titan está preparado para soportar las grandes presiones de las profundidades del océano, cualquier falla en la estructura puede tener un resultado fatal , tal y como explicaba el Capitán de Corbeta del Centro de Buceo de la Armada Española, Cristian Gimeno.
La nave estaba fabricada con una combinación de titanio y fibra de carbono compuesta , algo peculiar en ingeniería estructural. Dado que el titanio y la fibra de carbono son materiales con propiedades muy diferentes, especialmente cuando se trata de inmersiones en aguas profundas.
Un material compuesto puede sufrir en ese caso un fenómeno llamado 'delaminación' , que genera la separación de las capas de refuerzo. Este escenario generó un defecto que dio lugar a una implosión instantánea debido a la presión submarina. En menos de un segundo el buque se hundió rápidamente bajo el empuje dde una columna de agua de más de 3.000 metros.
Demanda abierta
Los contratos firmados por los pasajeros del sumergible Titán no evaden a la empresa OceanGate de responsabilidades , dado que tras la confirmación de la Guardia Costera EE.UU. de la muerte de los cinco pasajeros, se planea demandar a la firma. Un periodista de la CBS que hizo el viaje en el sumergible apuntaba que el contrato que había firmado mencionaba la renuncia a demanda por la posibilidad de morir. No obstante, estas renuncias en EE.UU. no siempre son legales, especialmente si ha habido negligencia o riesgos de los que no se avisaron previamente.
MÁS INFORMACIÓN
Asimismo, la Guardia Costera estadounidense y las autoridades canadienses están investigando los motivos del accidente, con el fin de que un suceso de este tipo no vuelva a repetirse. Y por ello, un comité de expertos se ha involucrado para indagar más a fondo en los detallesy hacer recomendaciones a las autoridades competentes sobre la imposición de sanciones civiles o penales. Al tiempo que han recomendado el cese de toda excursión al Titanic por parte de las diversas empresas existentes.