El Consejo de Estado señala la ambigüedad de «los comportamientos de juego de riesgo»
La versión tras el dictamen ignora algunas indicaciones de la institución
«Garzón rectificó el decreto de publicidad del juego porque no gustó dentro de su partido»

Las observaciones del Consejo de Estado, a las que también ha tenido acceso este diario, no han pasado inadvertidas para quienes han elaborado el anteproyecto de la ley del juego, ya que se observan cambios acordes a las indicaciones de este órgano consultivo.
Uno de los aspectos en los que más insiste la norma son los denominados «comportamientos de juego de riesgo». Es una de las principales fijaciones del Real Decreto, ya que incide en la necesidad de su detección y erradicación a través de las medidas propuestas. Aunque no lo define con claridad, tal y como recuerda el Consejo de Estado.
La versión posterior a la revisión del Consejo de Estado tampoco define con exactitud a qué tipo de comportamientos específicos se refiere. No obstante, se menciona la necesidad de desarrollar mecanismos para la detección de este fenómeno sin haberlo determinado con exactitud.
A diferencia de otras propuestas legislativas desarrolladas por el Gobierno de coalición, Consumo ha corregido aspectos como la distinción entre jugador y jugadora o los y las participantes, que hacía en el primer borrador. Ahora utiliza plurales genéricos porque las de la anterior versión suponen «fórmulas discordantes para tratar ideas similares», según el dictamen del Consejo de Estado.
Otra corrección corresponde con el idioma que se deberá emplear en el teléfono de atención al consumidor, un servicio establecido en el anterior decreto y que regula el juego. La versión previa al dictamen del órgano consultivo proponía que el servicio telefónico se ofreciese en castellano y «cuando sea posible, también en las lenguas cooficiales». Una medida que el Consejo de Estado calificó de indeterminada, ya que no especificaba ningún criterio específico, ni temporal ni monetario.
A modo de recordatorio, el dictamen recuerda que las medidas de protección dirigidas a los jóvenes, que comprenden la horquilla de edad de 18 a 25 años, no prohíben el acceso a las actividades del juego. Este aspecto era abordado de forma más restrictiva en el decreto de 2020, donde se especificaba que «las promociones de captación de clientes nuevos cualesquiera que fueran las condiciones de la promoción».
Como contraparte, la versión elaborada tras el dictamen establece la obligación de enviar un mensaje específico para los nuevos jugadores que se registren en cualquier plataforma online de operadores de juego. Según la versión que se presentará ante Consejo de Ministros, este comunicado será transmitido durante las primeras 24 horas posteriores al registro del usuario.
La comunicación incluirá información sobre las «características y naturaleza del juego de azar», así como los riesgos asociados a esta actividad y las políticas de juego seguro de las que dispone el plan de políticas de juego seguro que deberá desarrollar cada empresa.