Del 'baby bótox' a las pastillas contra la calvicie, las últimas intervenciones estéticas que son tendencia
Se apuesta por la naturalidad, empezar a tratarse en la década de los 30, acabar con los rostros clónicos y eludir el quirófano, siempre que se pueda
El mundo estético comenzó el año con fuerza, con tratamientos que pueden revolucionar la salud capilar, la forma en la que se aplican dos viejos conocidos -el ácido hialurónico y el bótox- y una apuesta por la prevención del envejecimiento desde la tercera década de la vida. El objetivo es ofrecer fórmulas que consiguen resultados más naturales y menos agresivos. El dermatólogo Ricardo Ruiz, la especialista en Medicina Estética, Raquel Moreno y el cirujano plástico, Francisco Gómez Bravo, entre otros médicos expertos, explican las tendencias estéticas que triunfarán este año para sentirnos mejor por fuera.
Nuevos bótox
Ricardo Ruiz no lo duda: 2023 va a ser el año de los nuevos bótox. «Desde el año 2011 no ha habido ninguna novedad. Han coexistido tres marcas muy similares, pero este año aparecerán otras tres toxinas botulínicas y una de ellas consigue casi el doble de duración que las anteriores». El dermatólogo se refiere a Daxxify, aprobada hace unos meses en Estados Unidos. El bótox logra borrar las señales del paso del tiempo produciendo una parálisis muscular temporal. Para quien tenga miedo a las agujas, el nuevo producto de larga duración es extremadamente útil y también podría abaratar los tratamientos porque se espaciarían las visitas a las clínicas estéticas
Rostros más naturales
Nadie quiere una máscara por cara, ni un rostro clónico. La clave para lograrlo es tener un abordaje global y no focal del envejecimiento, no duda Raquel Moreno. «Antes nos enfocábamos en el problema, pero la nueva medicina estética tiene como objetivo la pérdida de estructura facial y la calidad de la piel como objetivo primordial», asegura. Para no conseguir rostros uniformes, el abordaje debe hacerse de forma integral pensando en el rostro como un conjunto de estructuras (hueso, músculo, grasa, piel) que es lo que nos hace ser diferentes. Las mejores herramientas a nuestro alcance son: los inyectables estimuladores de colágeno, miomodulares para el tratamiento de arrugas de expresión y la aparatología médica que mejora la textura de la piel. Contra la flacidez, «el ácido hialurónico es la herramienta perfecta, aunque los hilos tensores también pueden ayudar». En busca de un mejor tono muscular, llega nueva aparatología que produce contracciones máximas de la musculatura elevadora facial, produciendo un 'lifting' muscular sin tener que pasar por el quirófano.
Prevenir desde los 30
Mejor prevenir que tratar y en los tratamientos antiedad esa máxima también funciona. Por eso cada vez más mujeres y hombres jóvenes buscan tratamientos en la década de los 30. La medicina estética puede prolongar la aparición de cambios asociados al envejecimiento, como evitar el adelgazamiento de la piel, la flacidez, las arrugas o la aparición de manchas. El mayor riesgo es el sobre tratamiento y el dejar una «huella estética negativa» si no se emplean las técnicas apropiadas, advierte la doctora Moreno. Uno de los más utilizados cuando aún el paso del tiempo no ha hecho estragos es el 'baby bótox'. Esta técnica se basa en inyectar la toxina botulínica en dosis muy bajas, en los músculos donde en un futuro se pueden generar marcas de expresión. Este tratamiento rejuvenecedor es más frecuente en pacientes entre 25 y 30 años que aún no han desarrollado fuertes líneas de expresión.
Hilos tensores para eludir el quirófano
La tendencia también apoya tratamientos cada vez menos agresivos. Los hilos tensores es la solución para quien rehúya el quirófano. Isabel Moreno, presidenta de la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP) explica que se pueden aplicar tanto para eliminar las arrugas y la flacidez facial, como para levantar las cejas o, incluso, para redefinir el óvalo de la cara y el contorno de la mandíbula«. Se puede optar por hilos permanentes, fabricados con propileno, o por temporales o de diaxanona. Este material se reabsorbe, al cabo de los años, sin necesidad de operación. Una ventaja es que se puede combinar con otros procedimientos como el bótox y es también una técnica flexible. Eso permite insertar más hilos en el momento en el que el paciente lo desee. La recuperación es inmediata, se realiza con anestesia local y no deja cicatrices ni marcas a la vista, asegura Julio Terrén, cirujano plástico de la AECEP.
Contra la grasa localizada
Más allá de los cuidados del rostro, este año los tratamientos corporales serán también los grandes protagonistas, pronostica el dermatólogo Ricardo Ruiz. Con la aparición de nuevas técnicas (sistemas que eliminan grasa localizada mediante frío, o que potencian la masa muscular a través de ondas electromagnéticas) «se conseguirá que el cuerpo será la nueva cara, y podremos conseguir resultados estéticos seguros y predecibles no sólo a nivel facial sino también a nivel corporal».
Pastillas contra la calvicie
Los tratamientos que luchan contra la caída del pelo están experimentando un nuevo renacimiento. Nuevas y viejas terapias se están reinventando para dar una opción a las personas con alopecia, más allá de los injertos de pelo. Llegará una familia de medicamentos (baricitinib) que suponen un hito, una verdadera revolución en el tratamiento de la alopecia areata, una enfermedad autoinmune. Vuelve a ponerse de moda el minoxidil, pero esta vez con formulaciones orales más cómodas para no ensuciar el pelo. O tópicas para eludir efectos secundarios con el principio activo de propecia. «Con los nuevos tratamientos orales, las novedosas infiltraciones en cuero cabelludo y las técnicas cada vez más depuradas del trasplante capilar se conseguirá mejorar enormemente la salud capilar y la estética del cuero cabelludo de nuestros pacientes», afirma el dermatólogo Ricardo Ruiz.
Lifting de cuello para ellos
¿Cómo se puede tener un aspecto más joven sin miedo a cambiar la expresión? La respuesta para el cirujano plástico Francisco Gómez Bravo es el 'lifting' de cuello. Es la intervención favorita de los hombres que pasan por el quirófano. La cirugía de cuello y la región submentoniana (para eliminar la papada) y rejuvenecer el cuello está en auge. «No solo se consigue una armonía facial sino que juega un papel importante en nuestra apariencia física. El cuello tiene un impacto profundo en la percepción general que los demás tienen de nuestra edad. Y es una zona clave en el atractivo facial de los varones», señala Gómez Bravo. La cirugía remodeladora no solo ofrece resultados duraderos y significativos, también suele pasar desapercibida como intervención estética. «Después de la intervención los pacientes comentan que sus familiares y allegados lo relacionaban más con una pérdida de peso, más que con una cirugía plástica», cuenta.
Ojos rasgados o 'foxy eyes'
El grosor de los labios ya no centra la atención de los retoques. Lo último son los 'ojos de zorro' o 'foxy eyes' que buscan realzar la mirada, abrirla y cambiar ligeramente la forma del ojo. Eso se consigue con toxina botulínica (bótox), ácido hialurónico e hilos tensores. Otra opción es recurrir a una blefaroplastia, una cirugía que consiste en retirar piel y flacidez del párpado superior.
Una mirada a la menopausia
Ricardo Ruiz cree también que 2023 será un año de atención especial a la menopausia. «Van a aparecer nuevas líneas cosméticas, nutricosméticos para las mujeres peri y postmenopáusicas. Además, va a existir una atención especial a procesos relacionados con este periodo como la pérdida de pelo, el envejecimiento cutáneo, el estado hormonal y el mantenimiento de un peso adecuado».