Vuelven los confinamientos al centro de Europa
Algunos líderes políticos hablan de «bloqueo» para no evocar medidas tan duras como las pasadas
A pesar del confinamiento para no vacunados en vigor en Austria desde el pasado lunes, el país alpino se enfrenta a un crecimiento exponencial del virus desconocido hasta el momento . En las últimas 24 horas contabiliza más 14.400 contagios, junto a una incidencia de 953,2 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes en siete días. «Ya no tenemos mucho margen de maniobra», acaba de anunciar en sede parlamentaria el gobernador de la Alta Austria, Thomas Stelzer , al frente de una de las regiones más afectadas, «la situación es grave y en los hospitales extremadamente tensa». Stelzer ha informado que mañana viernes habrá una reunión del gobierno federal y habrá que tomar decisiones, de manera que, si no hay acuerdo para un confinamiento a nivel nacional, entonces« a partir de la próxima semana tendrá que haber un confinamiento regional que durará varias semanas». Alta Austria y Salzburgo han llegado ya a un acuerdo previo para tomar esta medida conjunta.
Algo similar está ocurriendo en Alemania, donde el pleno del parlamento debate hoy una nueva legislación que sustituirá a la Ley de Emergencia Pandémica de Merkel, que expira el 25 de noviembre, y que ha puesto de acuerdo no solamente a los partidos que forman la coalición de gobierno en ciernes, sino también al actual ministro de Sanidad en funciones, el conservador Jens Spahn. Como fruto de esta ley y también a raíz de los acuerdos a los que llegue hoy la Conferencia de presidentes, que reúne en videoconferencia esta tarde a Merkel con los presidentes de los Bundeslander, tomará forma la hoja de ruta alemana para luchar contra la cuarta ola, que marca hoy nuevo récord de infecciones en las últimas 24 horas, 65.371, y nueva incidencia récord de 336,9 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en siete días.
De antemano, algunos Bundesländer plantean retornar al confinamiento, como el presidente de Sajonia, el conservador Michael Kretschmer, que en una declaración ante el parlamento regional ha solicitado esta mañana un confinamiento de la región desde el lunes hasta al menos el 15 de diciembre, a causa de «la dramática situación de infecciones en el estado libre de Sajonia». Kretschmer ha defendido un «rompeolas duro y claro» durante dos o tres semanas. Ha evitado la palabra «encierro» y lo ha planteado como un «bloqueo» de 14 días para poner freno a la incidencia de 761,4. También ha recordado que existe una conexión directa entre la tasa de vacunación y la incidencia. Sajonia tiene la tasa de vacunación más baja de Alemania, a pesar de las reiteradas llamadas del gobierno regional a la inmunización.
En la reunión que Merkel mantendrá esta tarde con los presidentes de los Bundesländer, la canciller en funciones tratará de convencerles para que establezcan un mecanismo automático basado en la ocupación de las unidades de cuidados intensivos hospitalarios, de manera que en cuanto se rebase un punto se apliquen de inmediato nuevos niveles de restricciones. Al contraio que su ministro de Sanidad y compañero de partido, Jens Spahn, Merkel ha advertido contra la nueva ley para la lucha contra la pandemia, que está haciendo aprobar en el parlamento la nueva coalición de gobierno a pesar de que todavía no se ha producido el relevo de poder. «Los instrumentos planificados en la Ley de Protección contra Infecciones no son suficientes para evitar la propagación exponencial», se ha quejado Angela Merkel al grupo parlamentario de la CDU. El ministro de Trabajo, el socialdemócrata Hubertus Heil advierte por su parte sobre un posible bloqueo de la nueva ley, porque obliga a las empresas a verificar el estado de vacunación de sus empleados y a mantener en régimen de «homeworking» a los no vacunados que no estén dispuestos a someterse a un test diario, una obligación que supera la capacidad de muchas firmas. La nueva ley no permite a las empresas despedir a los empleados que se nieguen a someterse a este régimen, pero sí a dejar de pagarles el salario.
Lo que se espera de esta nueva hoja de ruta es un nuevo catálogo de restricciones de la vida pública para los no vacunados, que quedarán excluidos de gran parte de los espacios públicos interiores, a los que ya no se podrá acceder con un test negativo. Estamos hablando de actividades culturales, deportivas y de ocio, así como restaurantes, bares y servicios como peluquerías. Estas medidas ya están vigentes en buena parte del territorio alemán, como la capital, Berlín, o estados como Baviera. También prevé un umbral de hospitalizaciones, que deberá establecer cada uno de los Bundesländer, a partir del cual se apliquen nuevas restricciones, como el cierre de colegios y guarderías.
Noticias relacionadas