Tensión y robos durante el reparto de comida en Haití: «La ayuda no se utilizará al servicio de las víctimas»
Medio millón de haitianos necesitan ayuda humanitaria de emergencia mientras las morgues están repletas
En el país más pobre de América, Haití o la Somalia del Atlántico, se registró en la mañana del sábado el segundo terremoto -con 7,2 en la escala de Richter- más mortífero de la historia del continente. El primero fue el de 2010 , que arrastro, o más bien aplastó, a más de 200.000 almas. En esta ocasión, se cuentan 2189 fallecimientos y 12.300 heridos que a falta de un censo poblacional sería mucho mayor. Además, 322 personas siguen desaparecidas y 522 muertes se han sumado a la trágica lista en un solo día . A cuatro jornadas la tragedia ha sido agravada por la aparición de la tormenta Grace y la falta de suministros médicos que complica la supervivencia de los afectados y las prácticas de reanimación a las víctimas, respectivamente. Unicef alerta que 1,2 millones (incluidos 540.000 niños) es la masa poblacional damnificada y medio millón de menores se encuentra con acceso nulo a servicios básicos.
Además, las morgues se encuentran desbordadas en Los Cayos con sus gestores haciendo frente a la crisis para guardar un digno y reposado descanso a las víctimas, tarea que normalmente es muy complicada en Haití . Los hospitales están «abrumados», según la OMS, y es que una veintena de centros asistenciales sufrieron daños . La posibilidad de enfermedades diarreicas, respiratorias y cutáneas , que a ese lado de la isla caribeña puede derivar en un fallecimiento, son los nuevos frentes a los que se enfrentará los haitianos . Para ello, «garantizar agua y saneamiento adecuados» es fundamental, afirma Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud.
Klody Jean, periodista y director de la radio RAE (Igualdad en Haití), denuncia para ABC la sustracción de los víveres antes de su llegada a las víctimas . Algo frecuente con los recursos de las ONG que luego sus enlaces venderán al mejor postor: «Me temo que la ayuda no se utilizará al servicio de las víctimas como sucedió el 12 de enero de 2010». «La gente se volverá más miserable» que en la anterior catástrofe, confiesa como resumen de la dramática situación de sus compatriotas.
Ejemplo de ello es lo ocurrido en Camp Perrin , donde el hambre y la desesperación de los ciudadanos ha generado tensiones durante el reparto de comida llevado a cabo este jueves por el Programa Mundial de Alimentos.
Jean ha contactado con la familia de Marie Rachelle Blanc, víctimas del terremoto , que narran su angustia al no poder salir de su casa a tiempo. Durante más de un minuto sintieron sus consecuencias. En el del 2010 sí que consiguieron desalojar su morada pese a que el sismo fue más rápido. En esta ocasión «los damnificados sufrirán durante muchísimo tiempo», declara. La visión de Blanc coincide con los medios haitianos : «Las víctimas tenían una mucha mejor asistencia que hoy».
Adrián Fernández Cerezal (40), que lleva 12 años trabajando en cooperación internacional en zonas como Palestina, vivió el terremoto de 2010 en la postemergencia y ahora le ha tocado ayudar en primera persona desde la ONG italiana AVSI. Desde los Cayos, el epicentro del desastre, y que sumado a las otras dos zonas afectadas abarcan un millón de habitantes, nos reconocen la desorganización en la repartición de víveres . Haití vive el caos de la catástrofe con su reciente primer ministro, Ariel Henry, prometiendo «multiplicar por diez» los esfuerzos en el rescate. A la vez, según el New York Times, expresaba su frustración al embajador estadounidense por la lentitud de la ayuda internacional.
Sin embargo, se abre un rayo de esperanza con el envío de Médicos Sin Fronteras que prepara 80 toneladas de material sanitario que llegarán el fin de semana a Haití mientras muchos municipios continúan aislados por los deslizamientos de tierra .
La ONU, otra vez al rescate
La ONU se ha movilizado en la integración de recursos para la instalación de refugios y servicios básicos. «Se negoció con pandillas locales para permitir el acceso de convoyes de ayuda y están realizando esfuerzos para movilizar a personal sanitario a la zona más afectada», aclaran. La misión específica de la MINUJUSTH, como apoyo de la Justicia de las Naciones Unidas, se retiró de la isla el 15 de octubre de 2019 empeorando la escena haitiana. «Se notó un gran cambio» , afirman desde AYMY, la ONG de la española Lucia Lantero, situada al en el sureste de Haití, próxima a la frontera con República Dominicana. Hasta 5.000 euros en donaciones , «una gota en el océano para las necesidades haitianas» han conseguido distribuir transformados en víveres esenciales entre la población afectada. España ha enviado una pequeña expedición de tres bomberos y un enfermero como apoyo al país en una misión conjunta de la Unión Europea.
Haití, la primera república negra de la historia producía en el siglo XVIII, en plantaciones de esclavos, el 60% del café y el 40% del azúcar que se consumía en Europa . Tras su independencia padeció un embargo comercial con bloqueo diplomático. Antiguamente espoleada y ahora desintitucionalizada, por la corrupción intrínseca del sistema, sigue siendo la víctima de América.
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