Venecia vuelve a estar bajo el agua después de que el Moisés no elevara sus compuertas

La situación es «dramática» tras inundarse el centro histórico y el vestíbulo de la basílica de San Marcos

El «acqua alta» de Venecia inunda la plaza de San Marcos EFE/ ATLAS

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Vuelve la alarma a Venecia, con el centro histórico bajo el agua. Ni siquiera el Moisés la ha salvado del «acqua alta». Un error en las previsiones y un cambio climático imprevisto motivaron que no se activaran las 78 compuertas del llamado proyecto Moisés, el sistema contra las inundaciones de la ciudad de los canales.

Los expertos del Centro de las previsiones de mareas del ayuntamiento veneciano habían calculado que la marea alcanzaría los 125 centímetros. Pero a causa del viento el agua alta llegó a los 138 centímetros, a las 16:45 de este martes, viéndose inundada media ciudad.

El Moisés (en italiano MOSE, Módulo Experimental Electromecánico), una obra faraónica iniciada en el año 2003 que deberá estar concluida finalmente en diciembre del 2021, fue probado el pasado 3 de octubre con resultados positivos. Está previsto que hasta el final de las obras, las compuertas del Moisés solo se elevarán cuando las mareas superen los 130 centímetros. Pero esta vez no se pudieron activar porque no se trata de apretar un simple botón, sino que la alerta se debe dar con una antelación de 48 horas.

Ese tiempo, desde que se da la alerta hasta que la marea alcanza el pico más alto , permite emitir las ordenanzas para la navegación y convocar los equipos operativos. Si las previsiones, como en esta ocasión, son erróneas, el plan se va al garete.

«Es terrible»

«La situación es terrible, estamos bajo el agua de una manera dramática», ha dicho Carlo Alberto Tesserin, procurador de la basílica de San Marcos. El atrio o vestíbulo de la catedral patriarcal de Venecia está completamente inundado , al igual que sus mosaicos. «Si el nivel vuelve a subir -añadió Tesserim- las capillas internas también se inundarán».

La indignación ha vuelto a ser grande en Venecia, porque se esperaba, como se había prometido, que Venecia iba a parar al mar, gracias a esta gran obra de ingeniería, cuyo coste ha superado los 6.000 millones de euros. Pero se ha descubierto que el talón de Aquiles del sistema de compuertas móviles es la precisión de los pronósticos. Si no son correctas las previsiones de los expertos, el sistema no se puede utilizar, porque son necesarias varias horas para permitir que entre en funcionamiento.

Las normas para activarlo tendrán que cambiar, para proteger la parte más baja de la ciudad, incluyendo San Marcos y la Basílica. Para salvarlas, las barreras del Moisés deberían elevarse cuando el agua alta llega de 80 a 85 centímetros. En 2018, esta zona se vio afectada 121 veces por el agua alta que llegó hasta los 110 centímetros, por lo que los administradores de la basílica de San Marcos están considerando qué medidas especiales pueden poner en práctica para proteger este patrimonio universal.

El procurador de la basílica de San Marcos, Carlo Alberto Tesserim, pide con urgencia que se cambien las reglas: «Necesitamos modificar el límite para levantar las compuertas del Moisés, porque incluso a 115 centímetros (ahora se elevan a partir de 130 cm) el problema de la Basílica no está resuelto: es necesario levantar toda la plaza de San Marcos; además, nuestro proyecto debe ser aprobado en poco tiempo para la barrera transparente y temporal frente a la Basílica que tenemos preparada desde hace tiempo; se debe hacer antes de que sea demasiado tarde».

El presidente de la Asociación Plaza San Marcos, Claudio Vernier, gerente de un bar heladería, considera dramática la situación: «Es vergonzoso no considerar esto como una marea excepcional. El martes existía ya el pronóstico de al menos 125 centímetros de pico en la marea alta. Tener el Moisés y no usarlo es absurdo porque 5 centímetros de agua en Venecia lo cambia todo. Y si el agua llega a los 145 centímetros, solo yo tendré al menos 15.000 euros en desperfectos», declara Vernier a La Repubblica.

Ante la indignación de los venecianos, su alcalde Luigi Brugnaro ha prometido esta noche que se activará el Moisés en las próximas horas en previsión del pico que alcanzará mañana la marea.

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