El Vaticano y China renuevan el acuerdo para el nombramiento de obispos por otros dos años
Mejora la libertad religiosa de los católicos chinos y no significa la ruptura con Taiwán
El Vaticano y la República Popular China han renovado el «Acuerdo Provisional sobre el Nombramiento de Obispos», según ha informado el jueves la Oficina de Prensa de la Santa Sede, precisando que ambas partes « han llegado a un acuerdo para prorrogar la fase de puesta en práctica experimental del Acuerdo Provisional durante otros dos años».
Por tratarse de un documento provisional -de unas diez páginas, según algunas fuentes- que previsiblemente irá cambiando , el gobierno de Pekín se opone a darlo a conocer.
El Vaticano, por su parte, ha repetido muchas veces que se limita al modo de elegir y nombrar obispos , del modo más satisfactorio posible teniendo en cuenta la situación política en China, y que no aborda ningún otro tema.
La Secretaría de Estado del Vaticano ha confirmado a Taiwán que el acuerdo no se refiere en absoluto a las relaciones diplomáticas , por lo que seguirá siendo el único Estado europeo que todavía las mantiene con Taipei.
Hace tres semanas, el secretario de Estado Pietro Parolin explicó a su colega americano Mike Pompeo el rechazo de la Santa Sede al ruidoso intento de injerencia de Washington en sus relaciones con China.
Tras el encuentro con Parolin, Pompeo reiteró en un tuit que «hace dos años la Santa Sede logró un acuerdo con el Partido Comunista Chino esperando ayudar a los católicos. Pero el abuso del PCC sobre los fieles ha empeorado. El Vaticano pondría en peligro su autoridad moral si renovase el acuerdo ». Su opinión no refleja la realidad: el acuerdo ha sido una ayuda para los católicos y la Santa Sede no pierde autoridad moral alguna, salvo en ambientes que no quieren entender su comportamiento.
El objetivo del Vaticano es mantener las mejores relaciones con todos los países y facilitar el buen entendimiento entre las naciones. Según lo explicó Pietro Parolin, «apoyamos la política de los pequeños pasos. Aunque no sean vistosos o no parezcan dar resultado, son pasos adelante hacia una mayor libertad religiosa».
El acuerdo logrado en 2018 culminaba un esfuerzo emprendido por Juan Pablo II y continuado por Benedicto XVI. El papa Francisco ha podido realizar nombramientos legítimos de obispos en China , cuyo gobierno nombraba de vez en cuando obispos «peones» a su gusto en el intento de controlar a la minoría católica.
Con el acuerdo, el régimen comunista reconoce por primera vez la potestad espiritual del Papa dentro de China y ha aflojado su control sobre los obispos, permitiendo, también por primera vez, que dos de ellos viajasen a Roma para participar en el último Sínodo.
El acuerdo ha incluido el reconocimiento por parte del Papa de obispos nombrados por el gobierno y que posteriormente han comunicado en privado a la Santa Sede su lealtad. En estos momentos, todos los obispos de China están en comunión con Roma y la dolorosa división entre católicos, residuo de una época de persecución muy dura, continúa cerrándose poco a poco.