La vacuna obligatoria da sus primeros pasos en Austria

Las manifestaciones en contra de la obligación de vacunarse han pasado también a formar parte del día a día de la vida austriaca y la sociedad aparece más polarizada que nunca desde el inicio de la pandemia

Varias personas acuden a vacunarse, este sábado, en Viena REUTERS

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Su aparición en el BOE apuntala ya legalmente la vacuna obligatoria en Austria , en vigor desde esta misma semana, en combinación con una relajación de restricciones como el toque de queda, que rige ya solo a partir de las 24:00 horas. Las manifestaciones en contra de la obligación de vacunarse han pasado también a formar parte del día a día de la vida austriaca y la sociedad aparece más polarizada que nunca desde el inicio de la pandemia. «A partir de ahora, quien no quiere vacunarse y es rico pagará la multa y seguirá como Pedro por su casa, pero quien no tenga dinero tendrá que pasar por el aro y dejarse inyectar, contra los principios de la ética médica», lamenta Sophie, abogada de profesión y que trabaja para una aseguradora.

En teoría, la obligación de vacunación se aplica a todas las personas que residan en Austria mayores de 18 años , aunque se prevén excepciones para las mujeres embarazadas y quienes no pueden vacunarse por razones de salud, así como para los convalecientes. En caso de incumplimiento, se impondrán multas de 600 euros y de hasta 3.600 euros para los que sean detectados sin vacunar en reiterados controles, que por otra parte no comenzarán a efectuarse hasta mediados de marzo. «Para entonces seguramente ha descendido la ola Omikorn y todo esto carecerá de un sentido que nunca tuvo», critica el dependiente de una céntrica tienda de Viena que se ha vacunado pero que está en contra de la obligación, «nos prometieron que cuando se alcanzase una cuota de vacunación del 70% se habría alcanzado la inmunidad de rebaño y podríamos volver gradualmente a la normalidad, pero esa cuota ya se ha alcanzado y no les parece suficiente , por lo que solo sabemos que nos mienten, no sabemos si antes o ahora, pero nos mienten».

Casi 1,3 millones de adultos (17,2% de la población) están todavía sin vacunar en Austria, un país de 9 millones de habitantes, según los datos del Ministerio de Sanidad. Los cantones menos vacunados son Alta Austria y Carintia. En toda Austria, alrededor de tres cuartas partes de los adultos están actualmente vacunados (76.4%) y otro 6.4% tiene un certificado de recuperación y están exentos de la vacunación obligatoria. La proporción es particularmente alta en Viena, donde una quinta parte (20.3%) de la población no está vacunada ni recuperada. Sin embargo, esto no se debe a que la cobertura de vacunación en Viena sea particularmente baja. Con un 75.9%, la capital está aproximadamente en línea con el promedio austriaco. Más bien se debe a que la proporción de curados de coronavirus en Viena, del 3.7%, es solo la mitad de alta que el promedio austriaco. En Salzburgo, en cambio, el porcentaje de curados es considerablemente alta, con una décima parte de los habitantes restablecidos en los últimos seis meses.

Lo cierto es que estos porcentajes se han alcanzado después de que el parlamento aprobase la vacuna obligatoria y su entrada en vigor fuese ya inminente. Hasta ese momento, la vacunación permanecía anclada en torno al 64%. «La mayoría de los que no se habían vacunado estaban esperando a nuevas vacunas que no utilicen la tecnología ARN, que despierta las mayores suspicacias», ha aclarado Thomas Czypionka, del Instituto de Estudios Avanzados de Viena (IHS), que no descarta que «muchos intenten ahora obtener un certificado falso de vacunación o presenten recursos legales para no pagar las multas». Los juzgados austriacos están he hecho reforzando sus plantillas para hacer frente a la cantidad de demandas y apelaciones que espera el Ministerio.

Entre el 12 y el 19 de febrero, por lo demás, Austria eliminará todas las restricciones a las personas no vacunadas, que desde noviembre no podían entrar en bares, restaurantes, cines, teatros y tiendas no esenciales, y quedará un paréntesis entre el periodo de restricciones y la vacunación total que los críticos con el gobierno califican de «una gran incoherencia». También está recibiendo numerosas críticas el hecho de que la vacuna no sea obligatoria para trabajar, aunque las empresas puedan por su cuenta incluirla en las condiciones de contratación y quienes rechacen un empleo por no estar vacunado perderán el derecho al subsidio de desempleo. «Estoy muy estresada porque no sé si la clínica para la que trabajo podrá finalmente utilizar la ley de vacunación obligatoria para despedirme», dice Sussane, una enfermera de 42 años, «si eso ocurriera, me vería obligada a salir de Austria y trabajar en el extranjero hasta que toda esta locura haya pasado».

A partir del 19 de febrero, la validez de las pruebas PCR en la restauración se acortará a 48 horas ; para todas las demás áreas, la validez de las pruebas PCR se mantendrá en 72 horas, como antes. Si las pruebas PCR no están disponibles, como está ocurriendo ya en numerosos centros debido a su escasez, las pruebas de antígenos pasarán a ser válidas por un período de 24 horas.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación