El G7 urge a adoptar medidas urgentes contra Ómicron, una variante «altamente transmisible»
La nueva mutación ha provocado ya que muchos gobiernos hayan impuesto duras restricciones de viaje
Ómicron: este es el mapa de países afectados por la nueva variante
«La comunidad mundial se enfrenta, en una primera evaluación, a la amenaza de una nueva variante de Covid-19 altamente transmisible, que requiere acciones urgentes ». Con estas palabras empieza el comunicado conjunto enviado este lunes por los ministros de Sanidad de los países del G7, que fueron convocados de urgencia por Reino Unido, que ostenta la presidencia del grupo en este momento. Los ministros, que elogiaron «el trabajo ejemplar de Sudáfrica al detectar la variante y alertar a los demás» sobre su existencia, reiteraron su apoyo para el establecimiento de una red internacional de vigilancia de patógenos en el marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y reconocieron «la relevancia estratégica de garantizar el acceso a las vacunas» y consumar «nuestros compromisos de donación», su intención de «abordar la desinformación», que ha provocado la negativa a recibir la inyección por parte de muchas personas en todo el mundo , así como «apoyar la investigación y el desarrollo». Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, que se reunirán de nuevo en diciembre, indicaron también que seguirán trabajando «en estrecha colaboración» con la OMS y sus «socios internacionales» para monitorear a esta nueva variante que fue primero detectada en Sudáfrica y que preocupa por la gran cantidad de mutaciones que tiene, que podrían hacer menos efectivas las vacunas.
La variante Ómicron ha provocado ya que muchos gobiernos hayan impuesto duras restricciones de viaje , como es el caso de Estados Unidos, Reino Unido, los Países Bajos, en incluso España, que impedirá el acceso a viajeros no vacunados. Este lunes, el gobierno del primer ministro Boris Johnson anunció además que inoculará con una dosis de refuerzo a todas las personas mayores de 18 años, siempre que hayan transcurrido tres meses desde la segunda, y no seis como estaba establecido hasta el momento. Hasta ahora, la campaña de vacunación estaba dirigida a los mayores de 40 años. Esta aceleración del programa de inoculación fue confirmada en rueda de prensa por el profesor Jonathan Van-Tam, director médico jefe de la sanidad pública de Inglaterra, quien añadió que a los menores de entre 12 y 15 años se les ofrecerá además una segunda dosis , cuando hasta ahora solo era una. El Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización (JCVI, por sus siglas en inglés) considera que es necesario que la mayor cantidad posible de gente acceda a ponerse la tercera dosis antes de que una ola de la variante Ómicron golpee al país.
Van-Tam aprovechó su intervención para enviar un mensaje de tranquilidad a a población diciendo que «no todo es pesimismo» en esta etapa, y que la gente «no debe entrar en pánico», y puntualizó que «siempre hemos sabido que las variantes serían inevitables» y que siempre causan preocupación, porque «no sabemos cómo se comportarán ni cómo resistirán las vacunas». También el ministro de Sanidad, Sajid Javid, confirmó en la Cámara de los Comunes las medidas, que se suman a las ya anunciadas del uso obligatorio de mascarillas en comercios y transporte público así como la obligatoriedad de hacerse una prueba PCR el día dos a quienes entren al país, que los equipos científicos están trabajando a gran velocidad para descubrir «cuán peligrosa» es esta nueva variante. Javid matizó que si resulta ser «menos peligrosa» que la Delta, «entonces no mantendremos estas medidas ni un solo día más de lo necesario». El ministro puntualizó que el gobierno no ha contemplado el cierre de los colegios, lo cual calificó como «muy perjudicial» para la educación infantil.
La doctora Rosena Allin-Khan, responsable de salud del Partido Laborista, aseveró por su parte en el parlamento que Ómicron es una «llamada de atención» y una prueba de que la «pandemia no ha terminado». «Necesitamos actuar con rapidez para reforzar nuestras defensas y mantener a raya al virus», dijo, y añadió que «también es un recordatorio importante de que nadie está a salvo hasta que todos lo estemos».
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