Trump cumple y EE.UU. inicia su salida formal de la OMS con tres millones de contagios por coronavirus

EE.UU. ha iniciado esta semana el proceso para su salida como miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Donald Trump amenazó con el abandono de la organización bajo el paraguas de la ONU esta primavera y confirmó sus intenciones a finales de mayo. Según varios medios estadounidenses, que citaron fuentes diplomáticas, la Administración Trump comunicó a la ONU y a su secretario general, Antonio Guterres , la salida formal con fecha efectiva de este lunes 6 de julio.

El inicio del proceso de salida -que conllevará un proceso de un año para su finalización- fue confirmado por el senador demócrata Robert Menéndez, que informó en su cuenta de Twitter que el Congreso había sido informado del abandono formal de la OMS.

La salida efectiva se produce en medio de la pandemia de Covid-19, que vive un repunte en EE.UU., que se acerca a los tres millones de casos y que ha superado los 130.000 fallecidos. Trump ha responsabilizado en parte a la OMS de la pandemia: ha criticado que ayudó a China a encubrir su gravedad en un principio, le ha acusado de estar al servicio de Pekín y ha señalado que la organización reaccionó tarde y sin eficacia al informar sobre el virus. En mayo, además de anunciar la salida, determinó que se acabara la financiación de su país a la OMS, que tiene en EE.UU. a su principal contribuyente.

Ante las amenazas de salida, autoridades dentro y fuera de su Administración presionaron a Trump para que no la hiciera efectiva. Aunque muchos consideran que hay razones para criticar a la OMS y a su gestión de la pandemia, se han opuesto al abandono de la organización internacional en un momento en el que se busca la coordinación entre países para contener la expansión del virus o para obtener una vacuna. Por ejemplo, en ensayos clínicos internacionales para su consecución.

«Esto no protegerá las vidas o los intereses de los estadounidenses, les deja enfermos y solos», protestó Menéndez, que calificó la respuesta del Gobierno de Trump al Covid-10 de «caótica e incoherente».