El tripartito de Palma rechaza dar una mayor presencia al castellano en el consistorio

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma, conformado por el PSOE, Podemos y MÉS, rechazó en el pleno de este jueves una propuesta de Vox en la que se instaba al actual tripartito municipal a solicitar a los Servicios Jurídicos un informe para «valorar la legalidad» del Reglamento de normalización lingüística del consistorio palmesano. La propuesta pedía que se estudiase la «plena adaptación» o no de dicho reglamento a «la Constitución, la jurisprudencia constitucional y las recomendaciones del Defensor del Pueblo en materia de uso en condiciones de igualdad de las lenguas oficiales». Votaron a favor de la propuesta de Vox los otros dos partidos de la oposición, el PP y Cs.

El citado reglamento, que dice que «el catalán es la lengua propia de la ciudad de Palma», fue aprobado en 1987 y actualizado en 1990. Desde entonces, ha estado siempre en vigor, si bien en 2011, al inicio del mandato del popular Mateo Isern, se dictó una instrucción que de facto dejaba sin efecto algunos de los artículos del reglamento y favorecía la equiparación de las dos lenguas oficiales en lo relativo a su uso. Así, si un ciudadano realizaba entonces una solicitud en castellano ante el Ayuntamiento de Palma, todo el expediente derivado de esa petición se debía realizar también en castellano. Dicha instrucción fue anulada en 2015 por el alcalde que sustituyó a Isern, el socialista José Hila, que ahora preside de nuevo la corporación palmesana.

Por lo que respecta a la mencionada propuesta de Vox, su portavoz Fulgencio Coll denunció que ahora mismo el reglamento «establece en su articulado una serie de discriminaciones, desigualdades e imposiciones a favor de una de nuestras lenguas oficiales —el catalán— en perjuicio de la otra —el castellano—», algo que contradiría «abierta y frontalmente» lo dispuesto en la Constitución y en el Estatuto de Autonomía.

Coll criticó varios artículos del Reglamento de normalización lingüística, en concreto, el quinto, que dice que los rótulos y los indicadores de las dependencias municipales estarán escritos sólo en catalán; el séptimo, que determina que la Administración llevará a cabo la tramitación de los expedientes en el mismo idioma; y el octavo, que establece que se redactarán en lengua catalana los oficios y los escritos dirigidos a autoridades, organismos y particulares.

Tras la intervención del portavoz de Vox, el regidor de Educación y Política Lingüística, Llorenç Carrió, de MÉS, justificó el voto contrario del tripartito a su propuesta al hecho de que, en su momento, la aprobación del Reglamento de normalización lingüística habría contado con todos los informes técnicos y jurídicos favorables. Carrió añadió que dicho reglamento cumple la legalidad con respecto a lo establecido en la Constitución, el Estatuto de Autonomía y la Ley de Normalización Lingüística del Gobierno balear.

Por otra parte, el equipo de gobierno rechazó también en el pleno de este jueves una propuesta presentada por el regidor de Vox Sergio Rodríguez, en la que dicho edil pedía que los premios «Ciudad de Palma» de novela y de poesía vuelvan a ser bilingües, en castellano y en catalán, para «garantizar el pleno equilibrio de nuestras lenguas» y «poner fin a la discriminación de una de nuestras lenguas oficiales». En la pasada legislatura, tanto el PP como Cs habían presentado ya propuestas en ese mismo sentido. En respuesta a Rodríguez, el teniente de alcalde de Cultura, Antoni Noguera, de MÉS, indicó que dichos premios sólo se habrían otorgado en catalán y en castellano durante el mandato del popular Isern. Asimismo, Noguera se mostró favorable a una «discriminación positiva» en favor del catalán.