Tráfico ilegal de especies vivas
La tortuga mora, el animal más incautado en España
Entre 2014 y 2018 la cantidad de flora interceptada por la Agencia Tributaria superó a la de fauna, pero la diversidad de especies de animales fue mayor que la de plantas
Atraviesan continentes y fronteras nacionales. Son transportados de manera ilegal en paquetes o cajas, en el interior de maletas de viaje, atados o envueltos con cinta. En muchas ocasiones se quedan sin oxígeno y mueren durante el trayecto. En los últimos cinco años, el Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria ha incautado en España 801 animales de 41 especies diferentes, 10.253 plantas de siete tipos distintos y 403 kilos de angulas , según la información que el Ministerio de Hacienda ha facilitado a ABC. Todos ellos estaban vivos y preparados para salir o entrar del territorio, enclave estratégico para el crimen organizado contra la vida silvestre.
«Nuestro país es destino de gran cantidad de especies, pero también es un lugar de tránsito hacia otros puntos de la Unión Europea», explica a ABC el capitán Miguel Ángel Fuentes Méndez , de la jefatura del SEPRONA . «Su emplazamiento geográfico, que enlaza África con Europa y comercialmente con América y Sudamérica, nos convierte en un lugar clave para este desgraciado tráfico», añade. Según los datos, obtenidos en virtud a la Ley de Transparencia, entre 2014 y 2018 la Agencia Tributaria ha incautado seres vivos en 138 intervenciones. Cádiz es la provincia donde más veces ha operado, con 35 actuaciones, y es donde han incautado más ejemplares de toda España, 435. Gerona y Málaga están en segundo y tercer lugar, ya que la Agencia Tributaria ha interceptado 189 y 180 ejemplares de fauna silvestre, correspondientemente. Aunque Madrid y Las Palmas de Gran Canaria son el segundo y tercer lugar donde más intervenciones han llevado a cabo, 14 y 11, respectivamente, no es donde se han incautado más especies. En la capital han decomisado 24 animales, mientras que en las islas 10 y 10.000 cactus.
De todas las incautaciones de los últimos cinco años, destaca la cantidad de tortugas mora en condiciones de ilegalidad. Los 604 reptiles vivos interceptados de esta especie le convierten en el animal más decomisado. Por detrás se encuentra el canario , con 76 aves incautadas, y el guacamayo rojo , con 19. Una vez que las autoridades intervinieron el equipaje o los contenedores donde se encontraban estas especies, los inspectores de sanidad evaluaron todos los ejemplares para determinar si suponían algún peligro para la salud humana o para la biodiversidad. El procedimiento es el mismo con las especies de flora. Si la introducción de la fauna silvestre no implica riesgo alguno, se envían a centros de recuperación . Sin embargo, si cabe la posibilidad de contagio de enfermedades, son sacrificados y los restos se gestionan como un «residuo peligroso», explican desde el SEPRONA.
En los casos de las imágenes, la recolección como animales de compañía y el coleccionismo lleva a los traficantes de especies a cometer un delito contra el medioambiente; pero el mercado negro también se mueve por modas. Los datos facilitados por el Ministerio de Hacienda desvelan que, durante el pasado año, la Agencia Tributaria incautó siete especies que nunca antes habían requisado : un pollo de milano negro, una ardilla, una tortuga china crestada, una pitón de seba, una real y otra albina, además de una tortuga de espolones africana. Estos dos últimos animales se encuentran en vía de extinción, según la lista de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La explicación de la demanda de especies peligrosas o venenosas «quizás se deba a la existencia de un catálogo como Internet», apuntan desde la jefatura del SEPRONA. «El comercio online da muchas ideas, convierte en popular lo que hace años era una afición muy minoritaria».
A pesar de la dificultad de cuantificar el dinero puede llegar a moverse en este mercado, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Medioambiente estima que los beneficios procedentes del tráfico de especies se sitúan entre los 8.000 y 20.000 millones de euros anuales . Parte de ellos corresponden al desarrollo ilícito de esta actividad con ejemplares de angulas europeas, el alevín de la anguila, que está en peligro crítico de extinción. Comerciar con la especie fuera de Europa está prohibido, pero la Agencia Tributaria ha incautado en España 403 kilos entre 2016 y 2018. Todas ellas tuvieron lugar en seis puntos de España: Madrid, Valencia, Vizcaya, Alicante, Granada y Málaga. El tráfico ilegal de las crías de la especie ha sido el único que aumentó el pasado año , como se puede ver en el gráfico inferior. Tanto el de reptiles como el de aves ha ido decreciendo progresivamente desde 2014.
Según la organización ecologista World Wildlife Found (WWF), las angulas son muy demandadas en China para engordarlas en arrozales mientras fuerzan su crecimiento. Cuanto más peso, más dinero. Las mafias asiáticas pueden llegar a vender un kilo por 1.500 euros. Una cantidad cinco veces mayor (7.500€/kg), si se vende ya procesado como pescado fileteado, ahumado y envasado al vacío, según indica el SEPRONA a ABC. « Mueve más dinero que la droga », concluye el Capitán Méndez.
Palmeras y un coral entre miles de cactus
No ha habido mayor variedad de especies, pero sí más especímenes vivos incautados que de fauna. El Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria decomisó, entre 2014 y 2017, un total de 10.253 ejemplares de siete especies distintas. En 2018 no figura ningún registro. Las 10.000 unidades de cactáceas que las autoridades requisaron en Las Palmas de Gran Canaria durante 2014 hacen que sea la especie más incautada de estos años, por delante del cardón, con 100 ejemplares y la tillandsia, 70. Ninguna está amenazada, al igual que tampoco lo está el coral de terciopelo , especie que se incautó en Las Palmas en 2015. El coleccionismo, la decoración y la joyería provocan que estos ejemplares sean muy codiciados.
Las otras tres especies vegetales que fueron incautadas en España por la Agencia Tributaria sí peligran. El asiento de suegra , un cactus que está en peligro de extinción, fue la cuarta especie más requisada en los últimos cuatro años, con 68 unidades incautadas durante 2015 en Gerona. Pero no solo son objeto de comercio las plantas ornamentales, también lo son las especies arbóreas , como la araucaria o pino araucano, también en vía de extinción. Las autoridades decomisaron dos ejemplares en Vizcaya durante 2017. Según la información obtenida en virtud a la Ley de Transparencia, también hay un ejemplar incautado que está catalogado como vulnerable: la triangle palm . Es una palmera nativa de la selva lluviosa de Madagascar que, tras ser evaluada por la UICN, presenta una «alta probabilidad» de convertirse en una especie en peligro de extinción. En 2015, la Agencia Tributaria incautó 12 de ellas en Gerona.
Traficar con flora y fauna «es uno de los negocios más rentables dentro de la criminalidad contra la biodiversidad», afirma el Capitán Méndez, de la jefatura del SEPRONA. Esto se debe al « bajo riesgo que asume el criminal medioambiental en comparación con otro tipo de delitos», explica. El Código Penal lo castiga con una pena de prisión de seis meses a dos años, o una multa de ocho a 24 meses y la inhabilitación especial para profesión u oficio de uno a tres años. «El beneficio que genera y el poco riesgo convierte al tráfico ilegal en una de las actividades ilícitas organizadas más lucrativas », lamentan desde la jefatura del SEPRONA.
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