La tormenta Ofelia paraliza el norte del Reino Unido
La tormenta arrastró la cenizas de los incendios en el norte de España y cubrió de humo el cielo de Londres
Se esperaba su llegada con cautela. Muchos habían pronosticado que sería la peor tormenta en los últimos 50 años en llegar a las islas británicas. Ofelia dejó a su paso cientos de miles de personas en Reino Unido sin electricidad y paralizó el norte del país, así como Irlanda, donde dejó además tres fallecidos por los vientos de hasta 145 kilómetros por hora que se llegaron a dar en algunos puntos del país.
Tanto en la propia Irlanda como Irlanda del Norte se tuvieron que cerrar colegios y se instaba a los ciudadanos a no salir de casa si no era completamente necesario. Ambos países, en alerta amarilla fueron los más afectados por esta tormenta que obligó también a cortar el servicio de trenes y a cancelar varios vuelos.
Además, Ofelia se ha dejado notar, aunque menos, en el norte de Gales, Inglaterra y Escocia. En este último los servicios de emergencia retiraban de las calles a última hora del día tejados y árboles arrancados de cuajo por los fuertes vientos que se dieron. Por ejemplo, en Glasgow parte de un bloque de viviendas abandonado ya destinado a la demolición parcial se derrumbó y en Inglaterra varias líneas de tren que se dirigían al norte tuvieron que ser desvíadas de su ruta o canceladas por los estragos que causó la tormenta.
Tres fallecidos en Irlanda
Pero la peor noticia de todas fueron las tres muertes que dejó el exhuracán a su paso por Irlanda. Las tres personas, dos hombres y una mujer fueron alcanzados por árboles arrancados por los fuertes vientos que levantó la tormenta. Además de esto, 245.000 viviendas se quedaron sin electricidad y más de 20.000 sin suministro de agua. Las autoridades irlandesas se lamentaron del caso omiso que muchos ciudadanos hicieron durante las peores horas de la tormenta, cuando desde el Gobierno y desde el propio servicio de emergencias se alertó de que no se debía salir de casa si no era estrictamente necesario.
Ofelia dejó el lunes además una curiosa estampa en Londres y varios puntos de Reino Unido. Una especie de nube de humo que oscureció el cielo a media tarde dejándolo de un color rojizo. Un fenómeno que según los meteorólogos británicos se dio porque la tormenta arrastró las cenizas de los incendios que asolan estos días Galicia, Asturias y Portugal.